Biblioteca

Aquí encontraréis documentación del profesor Hoffman relacionada con sus viajes e investigaciones.



Yidaki: Conocido como didgeridoo por la cultura occidental, es un ancestral instrumento de viento utilizado por los aborígenes australianos. Su antigüedad se estima en unos 40.000 años. Se hace sonar con la vibración de los labios, produciéndola mediante la expulsión continuada de aire. Dicho ejercicio se conoce como respiración circular, requiriendo practica y concentración. El sonido que produce se agrava cuanto más largo es el instrumento. Dependiendo de su construcción y la manera de tocarlo produce una vibración diferente, dicha vibración se cree interactúa estimulando los chakras, que según algunas culturas asiáticas son los centros de energía situados en el cuerpo humano. Estimulando estos chakras podemos abrir la mente a otras realidades o a nuestro propio subconsciente.


 El Bastón de mando: La historia de tan misterioso objeto se remonta a los propios inicios de la civilización. Existe una tradición esotérica que habla de como un grupo de caballeros entre los que se contaría con el escudero del propio Sir Lancelot, caballero de la corte del Rey Arturo, viajarían hasta el Nuevo Mundo, años antes que el propio Colón, con el objetivo de poner a buen recaudo varios objetos de gran poder; entre ellos estarían el Santo Grial y el Bastón de mando. A partir de entonces exploradores, místicos, hombres de ciencia e incluso dotaciones militares se embarcan en la búsqueda de tan preciados tesoros. Desde 1920 a 1940 varias expediciones inglesas, indias, alemanas, japonesas y francesas parten en busca del Bastón, del que piensan posee propiedades mesiánicas. Entre ellas las SS de Adolf Hitler, asesoradas por videntes y astrólogos de la organización Ahnenerbe enviaron la expedición de Ernst Schäfer, que como todas las demás fracasó en su intento. Sin embargo y como pudimos comprobar, algunos de sus miembros consiguieron llegar hasta la ciudad de Kalapa, aunque desconocemos si alguno regresó con la información. Ahora sabemos que la búsqueda no estaba destinada a encontrar el Bastón, pues todas las pistas sobre éste señalaban hacia Sudamérica, si no a contactar con ciertas personas que conocían su localización. Contra todo pronóstico un hombre consiguió tal hazaña, su nombre era Orfelio Ulises, y permaneció durante ocho años en el Tibet hasta que un monje le reveló el secreto. El bastón de mando estaba oculto en Uritorco de Capilla del Monte (Córdoba, Argentina). La historia a partir de este momento se divide en dos versiones, una de ellas nos habla de que Orfelio entrega el bastón a un erudito profesor universitario para su estudio y que desde entonces ha estado en posesión de su familia, la otra sin embargo es conocida solo por los miembros de la Hermandad de Avalon, nos dice que El Cartógrafo recupera el Bastón y entrega al profesor dos copias falsas para mantener el original en secreto. Décadas más tarde es encontrado en el templo de Kalapa por la expedición de la Hermandad de Avalon, dirigida por Gabriel, que de algún modo consigue despertar su aletargado poder, desencadenando así la terrible cadena de acontecimientos que han llevado a la aparición de Duncan. Cabe destacar la peculiar característica de que el bastón haya podido cambiar de forma con el paso del tiempo, sin comprender todavía a que se debe dicho fenómeno.


Ek Balam: En lengua maya significa Jaguar negro. Suponemos que la ciudad con el mismo nombre hace referencia a estas asombrosas criaturas, que en otro tiempo pudieron encontrarse en regiones sudamericanas. Su tamaño es cinco veces superior al de un jaguar común, su peso estimado oscila entre los 350 y 450 kilogramos.

Kalapa: Es el nombre que recibe la legendaria ciudad perdida en el Himalaya, conocida por diferentes culturas con nombres como Shambala o Shangri-la. Las leyendas hablan de ella como un paraíso perdido, un lugar de paz y sabiduría. La realidad con la que nos encontramos durante nuestra expedición fue muy diferente, el lugar estaba despoblado y abandonado a su suerte, suponemos que desde hace mucho tiempo. Como único vestigio de aquel mundo perdido perduraban las gigantescas panteras negras (Ek Balam) que custodiaban todavía la ciudad. Entendemos ahora la razón de que El Cartógrafo eligiera el lugar para esconder el Bastón de Mando. Me pregunto si este tuvo algo que ver con la desaparición de los habitantes, o con el viaje de Ernst Schäfer.


Totenkopfring: Este misterioso anillo fue descubierto durante nuestra exploración a la ciudad perdida de Kalapa. Lo encontramos entre los restos de un esqueleto vestido con uniforme del ejército alemán de la segunda guerra mundial. Por el aspecto presentado deducimos que su fallecimiento se debió al ataque de algún animal (podría tratarse de los Ek Balam). Un estudio realizado nos enseña que el anillo era concedido a aquellos iniciados en las creencias de tinte esotérico que caracterizaban a la alta cúpula de las SS, y que se traducían en rituales mágico-paganos practicados durante los solsticios o equinoccios. La prueba indica que la expedición al Tíbet dirigida entre 1938 y 1939 por Ernst Schäfer, acompañado por cinco sabios y veinte miembros de las SS, tuvo éxito, o al menos uno de sus miembros consiguió encontrar la ciudad. Dicha búsqueda no solo estaba dirigida a su localización, si no a recoger pruebas de la existencia de una raza pre-humana y en caso de existir restos de dicha civilización establecer vínculos sociales.


Avalon y la manzana dorada: La arcaica palabra inglesa "Aval", manzana, es quien da nombre a Avalon, la isla de las manzanas. No podemos si no maravillarnos del complejo simbolismo relacionado con este fruto. Como ejemplos, tenemos la estrecha vinculación con los cultos femeninos más antiguos y uno de los símbolos de Afrodita, diosa griega del amor y la belleza, que recibió de manos de Paris una manzana de oro como premio a su hermosura. Curiosamente dentro del cristianismo esta asociación es referida al conocimiento, más allá del bien o del mal, que confieren las manzanas del Árbol de la Sabiduría. La leyenda dice que las pepitas doradas que podemos encontrar dentro de estas manzanas forman una estrella de cinco puntas, de ahí el mítico pentáculo mágico. Recordemos también que en la tradición griega se cuenta que Heracles (Hercules en la romana) robó del jardín de las Hespérides las manzanas doradas que otorgaban la inmortalidad, creencia también sostenida por la tradición celta. Se resuelve pues de esta manera que existen dos árboles, el de la Sabiduría, que otorga conocimiento, y el de la Vida, que da la inmortalidad o bién restaura las dolencias del cuerpo; se menciona también un tercer árbol sin que se conozca propiedad especial alguna.



La leyenda de Tim Toldrum.

Esta es una vieja narración irlandesa sobre el rey de los gatos. Existen varias versiones con ligeras modificaciones. El relato que viene a continuación es una reescritura basada en los puntos comunes de dichas versiones que intenta mantener el estilo de prosa clásica.

Sucedió hace muchos años que una noche de invierno la señora Sexton y su gato, el viejo Tim, esperaban la llegada del marido, adormecidos ambos junto a la chimenea. La espera se alargó hasta bien avanzada la noche, y la señora Sexton había comenzado a preocuparse hacía rato cuando de pronto su marido apareció por la puerta. Pálido como un cirio de difuntos, y con la mirada perdida en su propio interior.
¿Qué sucede, querido? ¿Que es ese temor que refleja vuestro rostro? —preguntó la mujer.
Algo increíble, pero se que si os lo cuento pensareis que me he vuelto loco —respondió el hombre dejándose caer sobre una silla.
Eres un hombre bueno y sensato, jamás pensaría que mentís, os ruego me contéis lo acontecido —le rogó entonces la señora Sexton.
El señor Sexton accedió entonces y esto fue lo que contó:
Me dirigía hacia casa por el camino del bosque, cuando una espesa niebla comenzó a envolverme, para cuando quise darme cuenta había abandonado el camino, y me hallaba perdido y desorientado, temiendo que la noche se me echase encima. Vagué desesperado por aquella inhóspita foresta, asustado a cada paso de la inminente oscuridad que con inquietante calma se apoderaba del lugar. Hasta que divisé un leve resplandor a lejos y decidí acercarme pensando en encontrar refugio. Pero al avanzar unos metros la misteriosa luz se desvaneció, decidí pues subirme a un robusto roble y tratar de encontrarla de nuevo.
Desde lo alto de mi posición escuché lo que parecían unos cánticos, así que trepando por una rama me asome al otro lado del árbol y contemple un espectáculo imposible.
En un claro del bosque se estaba celebrando un funeral, frente a una iglesia alcancé a ver un pequeño ataúd cubierto con un paño de terciopelo negro y sobre este una minúscula corona dorada. Pero quienes portaban la funesta caja... !Ay, jamás me creerás si te lo digo!
No te detengas ahora. Continúa el relato —dijo la mujer—. Mira, incluso el viejo Tim está intrigado.
Así era, el gato había levantado la cabeza y observaba al hombre con suma atención.
No pienses que estoy loco si te digo que quienes portaban el ataúd era gatos. !Te lo juro! Nueve gatos negros que avanzaban en procesión hacia donde me encontraba, y cada tres pasos gritaban todos a una !miau! De forma lastimera.
Miau —dijo el viejo Tim como invitando a que continuase el relato.
!Así, me miraban como él! —dijo el señor Sexton señalando al gato—. Con esos mismos ojos verdes brillando en la oscuridad.
No te preocupes por Tim y continúa con lo que sucedió entonces —dijo la mujer.
Sí, caminaron hasta el viejo roble donde me ocultaba, y aquél que avanzaba frente a la comitiva alzó la vista y se dirigió a mí. Entonces con voz chillona me habló. !¿Puedes creértelo?! !No pienses que estoy loco! !Me habló!
El viejo Tim abrió mucho los ojos, desconcertado ante lo que el hombre decía y el matrimonio se asustó al ver la actitud nerviosa del gato.
Miau —dijo entonces el felino.
Continúa, ¿Que te dijo? —apremió su mujer.
Me dijo: Dile a Tim Toldrum que Irusan a muerto. Pero no puedo decírselo porque no sé quien es Tim Toldrum.
!Mira a Tim! —gritó la mujer asustada. Y no era para menos pues el gato se hinchaba a ojos vista clavando su mirada en el matrimonio. Finalmente gritó:
!¿Como?! !¿El viejo Irusan a muerto?! !Entonces yo soy el Rey de los Gatos!
Y corrió chimenea arriba y nunca más lo volvieron a ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario