Yo he recibido miles de millones de cabezazos, en la cama, en el sofá, al cogerlos al brazo. Pero nunca llegué a imaginar que llegaría el día de recibir " EL CABEZAZO DE LA MUERTE".
Y paso a relataos.
Sabéis que las cosas malas llegan de 3 en 3, pues el día de autos Grommy y Pequte jugaban con pompas de jabón Made in China, que yo creo que en vez de jabón deben llevar detergente industrial, por que por mucho lavavajillas que intentes echar en el recipiente, una vez acabado, es materialmente imposible sacar pompas de la embergadura de las pompas de origen.
Bien, todo iba evolucionando en su juego normalmente ( vamos lo de siempre Grommy quitándole el pompero a Pequte, éste gritando yo gritando más, etc), pero de pronto Grommy al intentar hacer una súper pompa con el aire en vez de a soplidos, el contenido jabonoso del redondelito de soplar ( perdón, no se como se llama) fue a parar a los sufridos ojos de Pequete ( donde van a parar todos los males ).
Así que nos fuimos al hospital, para no perder la costumbre, a que le mirasen los ojillos.
Una vez en las sala de espera, como suele ser eterno e infernal ( ver a niños malitos me da pavor) Pequete empieza a querer correr por todos lados y ya no lo calma ni Pocoyó. Así que decide subirse a una silla de pie, cogido de mi mano, por supuesto ( ya sabéis que yo no lo dejo ni respirar casi pobrecito mio). Afortunadamente estaba cogido por que se fue para un lado y se quedó con una pierna colgando fuera, junto a medio cuerpo y se hizo un daño rabioso.
Tan rabioso era el daño que cuando lo cogí en brazos para calmarlo se puso rígido de repente y Zas!!! el cabezazo de la muerte.
Amargaita me quedé, los labios como la Ester Cañadas pero sin cirugía ni ná. No le di importancia, ayyyy mi niño, mi niño pobrecito mio ¿ donde se habrá clavado el diente de mama?.
Tras aplicar el colirio lágrimas fosforescentes. |
Finalmente no tenía nada grave en los ojos, ni siquiera nos dieron colirio. Y del resto de las heridas de guerra ni rastro.
A los dos días me salió una pequeña llaguita en el labio. Pensé: bueno así es como cicatriza el labio normalmente, y pasé del tema.
Pero esa misma noche me levanté con toda la cara hinchada y un dolor en la garganta que no podía ni tragar saliva.
No me quedó más remedio que ir al médico. Diagnóstico: infección en toda regla. Salí de allí ataviada con tres recetas antibiótico incluido.
Sí, ya estoy mejor, gracias por preocuparos, jajajaja. La única consecuencia fue una bonita entrada de vacaciones con los retortijones de la muerte derivados del cabezazo de la muerte vía antibiótico.
Es que no hay mejor forma de cojer una infección que haciéndote una herida en un hospital, por pequeña que sea.
Estar al lorito, por que a veces los cabezazos los carga el diablo.
See you later. Babbupi's Mumm.
Mamma mía! Gracias por avisar porque, de momento algun cabezazo pequeño me he llevado pero no el de la muerte... mieditooooo
ResponderEliminarEspero que te recuperes pronto :-)
Gracias guapa, el antibiotico ha cumplido su funcion.
EliminarAy madre, que mala suerte! la verdad es que yo me he llevado buenos golpes, alguno como tu dices de dientes. Uno de los peores me lo llevé mientras dormía cuando la peque se incorporó y se dejó caer sobre mi cabeza con todo su peso. Espero que ya estés mucho mejor.
ResponderEliminarUn abrazo, Laura
Gracias Laura, creo Q eras tu a la q m referia en la introduccion del post.
ResponderEliminarUn beso guapa.
¿Pero cuando ha pasado esto? madre mía!!!!!!
ResponderEliminarLa semana de antes de las vacaciones. Pero ya estamos todos ok.
EliminarVaya, espero que ese labio ya esté curado. Y los ojos del bichejo. Jo! Si es que los golpes inocentes que nos dan los peques nos dejan, normalmente, k.o.
ResponderEliminarBs
Estamos todos ok, pequeñas cosas que nos tienen en urgencias de vez en cuando para que no se nos enfríe el asiento allí ;-)
ResponderEliminarCon la cara de bueno que tiene...y lo bixejo que es jejeje
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