Transformé una caja libro de madera en un detalle para regalar a mis vecinos, un guarda llaves o un "vacía bolsillos" para poner en la entrada. Es algo que me parece muy práctico.
Lo primero fue lijar y pintar la caja en los tonos que le van a su entrada, después elegí unos motivos en papel arroz que integré en la portada por fuera y por dentro, para cubrir el fondo utilicé papel de scrap.
Con una lámina de stencil adorné la tapa interior y posterior con tintas y en el lomo la utilicé también pero con pasta de relieve irisada.
A mi me gustó hacerla y a ellos recibirla, así que encantada!
Así ha quedado:
Esta era la caja-libro.