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viernes, junio 26, 2020

Piedra caracoleña en las neveras de Fuendetodos

En nuestro proyecto #MinasOlvidadasdeAragon ya os hablamos de la piedra caracoleña. Aprovechando que ya podemos movernos libremente de un lado a otro, nuestro director se ha desplazado Fuendetodos para visitar las canteras y recabar más información sobre este tipo de roca tan especial.

Nos cuenta que esta piedra se ha usado mucho en construcciones de la zona. Su porosidad le otorga algunas características especiales que hacen que sea muy útil. Y llaman especialmente la atención un tipo de construcciones en las que se emplea esta roca que quizá muchos no conoceréis. Siguiendo el sendero educativo que comienza en Fuendetodos se llega a la espectacular nevera de Culroya (os recomendamos la visita). Externamente es un cono, pero en su interior esta excavada 6 metros en la roca. Las neveras de Fuendetodos se construyeron para aprovechar la bajada de temperatura ligada a la pequeña era glaciar que se desarrolló aproximadamente entre finales del siglo XVI y principios del XVII. Las primeras nieves se iban acumulando en el fondo de la nevera, se aplastaba y se ponía paja. Todo ello para formar hielo que luego se trasladaba y se vendía en Zaragoza durante el verano. Un ingenioso negocio del que la mayor parte de los vecinos de Fuendetodos participaban, incluyendo la familia de Goya.
 

👉 Podéis encontrar el post completo en la web: http://museonat.unizar.es/piedra-caracolena-roca-unica-con…/
#MinasOlvidadasdeAragon #CienciaCiudadana #Zaragoza #MuseonatEnCasa #ParaninfoEnCasa #CultivateEnCuarentena #EsteVirusLoParamosUnidos

miércoles, junio 17, 2020

La cantera de Alcorisa

Muchas veces se desconoce la procedencia de las rocas usadas en nuestros monumentos más cercanos. En nuestro proyecto de las #MinasOlvidadasdeAragon ya hemos sacado a la luz varios casos emblemáticos, como la piedra caracoleña de Fuendetodos o el jaspe de Ricla. Hoy nos toca conocer una cantera situada en Alcorisa, un buen ejemplo de que el aprovechamiento de minerales y rocas en Aragón era generalmente de tipo más local. Vamos a contaros lo que sabemos de la cantera de “La Valfonda”, gracias a la colaboración del alcorisano Luis Moliner.

Se encuentra cerca del campo de futbol, a casi 3 km del núcleo urbano. No se sabe con seguridad cuando comenzó a explotarse. Pero las marcas de cantero de algunos de los sillares de los arcos de la plaza del Ayuntamiento apuntan a la posibilidad que la cantera se explotase antes del año 1200. Tampoco tenemos la fecha exacta de cuando dejó de usarse, pero Luis considera que se pudo extraer roca hasta la finalización del embalse de Gallipuén en el año 1927. Probablemente, los restos de perforación de barrenos de pólvora negra que se aprecian en el frente de explotación abandonado sean de la última fase del aprovechamiento. 

Las rocas que se explotan son areniscas del Terciario, posiblemente del Oligoceno. Se formaron en los antiguos ríos que discurrían por estas tierras, millones de años antes de que existiera el Ebro. Las areniscas terciarias del Valle del Ebro no son especialmente buenas y con el tiempo se erosionan, pero las de la cantera de Alcorisa presentan algunas ventajas. Por un lado, son relativamente blandas y fáciles de tallar. Por otro, el afloramiento está relativamente próximo al núcleo urbano y el camino no presenta grandes desniveles, lo que facilita el transporte. Los sillares extraídos en esta cantera se utilizaron en la construcción de algunas fachadas, arcos, soportales y peldaños reconocibles en la arquitectura urbana local y también en algunas masías.
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Os dejamos la información completa en nuestra web: http://museonat.unizar.es/piedras-de-los-monumentos-de-alc…/?
#MinasOlvidadasdeAragon #CienciaCiudadana #Zaragoza #Moncayo #MuseonatEnCasa #ParaninfoEnCasa #CultivateEnCuarentena #EsteVirusLoParamosUnidos

domingo, mayo 17, 2020

Sobre el clima del Cretácico Inferior del sur de Aragón

 Los aragosaureros estamos que no paramos a pesar del internado que estamos soportando. La actividad científica no para y acabamos de publicar un artículo en la prestigiosa revista Applied Clay Science liderado por Alfonso Yuste sobre unas bauxitas de Teruel del Albiense  y la información climática que nos ofrece estas bauxitas. Ya os adelantamos que los dinosaurios que vivían entonces tenían un clima bastante más cálido y lluvioso.

El depósito de bauxitas estudiadas se encuentran en La Ginebrosa (Cuenca del Maestrazgo, Teruel). Forman rellenos kársticos de cierta potencia formados en el Cretácico inferior, hace unos 128 millones de años. Las bauxitas son un tipo de roca particular formada por meteoritización química y que ofrece información paleoclimática al ser típica de regiones tropicales o subtropicales que hoy no es precisamente Teruel. Estas bauxitas kársticas están formadas por concreciones subesféricas llamadas pisolitos. En cuanto a su mineralogía están formadas por caolinita, gibbsita y boehmita (fases ricas en aluminio). Esta composición mineralógica indica que se formaron durante unas condiciones de meteorización química relativamente intensa que se desarrolló en un clima húmedo y cálido. 

Pero el estudio no finaliza en estas bauxitas, ya que estratigraficamente por encima (es decir más modernos) se encuentra una sucesión de arcillas caoliniferas de la Fm. Escucha (Albiense) que incluyen, a techo, un nivel con nódulos carbonatados. Estas rocas tendrían unos 110 millones de años.  Este nivel de nódulos carbonatados Escucha también conserva un evento de meteorización química aunque menos intenso que el que originó las bauxitas. 


Los procesos de meteorización produjeron el lavado de elementos traza, tales como los de tierras raras o REE. Hacemos un paréntesis para indicar que es el nombre que se usa para 17 elementos químicos raros en la corteza terrestre con denominaciones poco conocidas como europio, erbio, torbio. Sin embargo algunos de estos elementos son estratégicos en el mundo moderno por su uso en electrónico. La distribución de estos elementos de interés estratégico está asociada a la presencia de fosfatos de la serie goyazita-crandallita. Los mayores contenidos en tierras raras están en los niveles arcillosos que recubren la bauxita, por lo que los niveles que han sufrido condiciones de meteorización menos avanzadas tienen mayor potencial como fuente de estos elementos estratégicos.

La referencia completa en:
Palaeoweathering events recorded on siliciclastic continental deposits (Albian, Lower Cretaceous) in NE Spain. Alfonso Yuste, Ivo Camacho, Blanca Bauluz, María José Mayayo, Elisa Laita.  Applied Clay Science (2020). https://doi.org/10.1016/j.clay.2020.105598

domingo, abril 26, 2020

La aerinita, la piedra azul del Pirineo

El Museo de Breslavia (Polonia) incorporó a su colección un mineral de color azul intenso a finales de la década de 1860, procedente del Pirineo aragonés. El ejemplar, suministrado por el comerciante de minerales Theodor Schuchardt, fue vendido como un supuesto mineral de cobalto (en Aragón se conocían minas de cobalto, pero eso una historia para nuestro proyecto de las minas olvidadas). A mediados del siglo XIX, era habitual la venta de minerales como curiosidad o recuerdo a los viajeros que visitaban el Pirineo. Y podían encontrarse minerales españoles en comercios especializados de muchos países de Europa. Algunos de los comerciantes ya habían recorrido zonas de España a la búsqueda de ejemplares notables desde finales del siglo XVIII. Lasaulx, en 1876, estudió uno de los ejemplares de Breslavia y descubrió que tenía características diferentes de los minerales conocidos. Propuso el nombre de «Aërinit» (aerinita en español), derivado de la palabra griega que significa azul celeste. Pero la aceptación de este nuevo mineral tenía dos problemas. Uno era el desconocimiento de dónde venía. El otro era descifrar su composición química.
Respecto al problema del origen, el ejemplar estudiado por Lasaulx se había comprado como procedente del Pirineo. Pero no se tenía más información. Así se vendían habitualmente los minerales para coleccionistas y «turistas» de la época en la localidad francesa de Luchon. Miguel apunta que se trata de una nefasta costumbre que aún perdura en ocasiones en el comercio de minerales. Los vendedores ocultaban la procedencia exacta del material para mantener su exclusiva. Nuestro gran naturalista aragonés Lucas Mallada describió, en 1878, dos rocas de «ofitona» (dolerita) del Triásico, procedentes de Estopiñán del Castillo. Las rocas tenían «costras de asbesto teñido de azul por carbonato de cobre». El color azul debió parecerle tan obvio que no realizó ningún análisis. Si lo hubiera hecho, habría descubierto que no tenían cobre. Tanto la descripción del aspecto como la asociación con rocas del tipo dolerita indican que se trataba, sin duda, de aerinita. Pero Mallada aún no conocía este mineral. Solo unos años más tarde, en 1882, Vidal identificó correctamente como aerinita el mineral existente en las doleritas de Caserras del Castillo o Caserres del Castell (Estopanyá, Huesca), que desde entonces se considera la localidad tipo.

El otro problema era demostrar que era una especie mineral válida y con una composición diferente a las conocidas. En 1980 se encontró aerinita en forma muy pura, fibrosa, en Estopiñán del Castillo y en Saint-Pandelon (Francia). Estas muestras permitieron demostrar que era una especie mineral bien definida. Los estudios posteriores caracterizaron este mineral como un piroxeno. Tiene una estructura tan compleja que para describirla ha sido necesario usar instrumentación tan avanzada como el sincrotrón. Y no, no contiene ni cobre ni cobalto.

Esperamos que la historia de este mineral os parezca tan interesante como a nosotros. Y eso que no os hemos hablado de su uso en la pintura románica. Eso será otra historia. Solo nos queda añadir: ¡LARGA VIDA A LA AERINITA!

Referencia y textos de:
Calvo Rebollar, M. 2017. Aerinita, la piedra azul del Pirineo. Naturaleza Aragonesa, 34, 63-68.

martes, abril 21, 2020

La piedra caracoleña o la belleza de los espacios vacios




 Seguro que muchos, al cruzar el Puente de Piedra de #Zaragoza, os habéis fijado en la curiosa roca con la que está construido, llena de fósiles. Se puede encontrar en varias construcciones de la ciudad: en la fachada del antiguo convento de San Agustín, en el basamento de la basílica del Pilar, en el de la Catedral de la Seo… Incluso en construcciones romanas como la presa de Almonacid de la Cuba. Las claves para entender esta roca nos las ha dado el Prof. Pep Gisbert (Universidad de Zaragoza).


El nombre de la roca es “Piedra caracoleña”, una caliza llena de fósiles de gasterópodos. El interior de las conchas está hueco, y son precisamente esos espacios vacíos lo que dan una particular belleza a la roca.
Los gasterópodos que forman la roca vivieron en un antiguo lago poco profundo hace unos 9 ma, en la zona de Fuendetodos y su entorno. En el fondo se acumulaban las conchas, llegando a formar una potente capa. Con el paso del tiempo, el lago se desecó, el sedimento con los fósiles se compactó y transformó en roca, y en los últimos miles de años la erosión dejó al descubierto esos estratos.


El uso de la piedra caracoleña está documentado desde época romana. En la presa de Almonacid, esta roca reviste el mortero romano. Un paseo por los alrededores de Fuendetodos permite encontrar frentes de cantera antiguos, hoy cubiertos de vegetación. Actualmente solo hay una cantera catalogada, donde se extrae la roca de manera intermitente. Sin embargo, como nos comentó José Luis Ona, las canteras antiguas están sin catalogar.

Como siempre, cualquier información que nos podáis hacer llegar es importantes para nuestro proyecto de recuperación de las #MinasOlvidadasdeAragon. Si alguno de nuestros lectores conoce la localización de alguna de las canteras abandonadas de piedra caracoleña, puede contactar con nosotros en museonat@unizar.es.
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. 👉 Os dejamos el post completo en http://museonat.unizar.es/piedra-caracolena-los-espacios-v…/ #MinasOlvidadasdeAragon #CienciaCiudadana #MuseonatEnCasa #ParaninfoEnCasa #CultivateEnCuarentena #EsteVirusLoParamosUnidos

martes, marzo 24, 2020

Minas olvidadas de Aragón


El Museo de Ciencias Naturales de la UZ ya tiene la primera entrada sobre las minas olvidadas de Aragón!
 

Hablamos de la Mina de los Carabineros, entre Sobradiel y Torres de Berrellén.

Santiago Guerrero, de Sobradiel, Ha mandado unas fotos de una explotación abandonada que se encuentra en la margen izquierda del Ebro, entre los términos de Sobradiel y Torres de Berrellén. José Izaguerri, también de Sobradiel, nos dice que se conoce como la Mina de los Carabineros. Se conservan los restos de un edificio, la entrada a la mina y una galería recta de unos 30 m donde aún se puede ver las vetas de halita (sal gema) que se explotaba.

Por el momento, no hemos encontrado referencias a esta mina en la literatura, por lo que hemos preguntado a Miguel Calvo, especialista en el tema. Nos ha prometido que iba a consultar sus notas, ya que no la conocía, pero nos adelanta algunas observaciones. Posiblemente el nombre local de la mina (Carabineros) se deba a que los carabineros eran los encargados de vigilar las minas cuando la sal se regulaba por medio de estancos. En Aragón existió este estanco desde el siglo XIV hasta 1870. Sería, por tanto, una denominación muy antigua. Miguel también apunta que la entrada está muy elaborada (como se puede ver en la fotografía), por lo que seguramente sea una mina de tipo La Real, es decir, una mina estatal. Como las que hay en Remolinos o en Torres de Berrellén, ambas se consideran LIG o Lugares de Interés Geológico (http://info.igme.es/ielig/LIGInfo.aspx?codigo=EBs040). La Mina de los Carabineros está aproximadamente a un kilómetro al Este del LIG de Torres de Berrellén. Tienes más imágenes en https://www.youtube.com/watch?v=s9SKtrXvNKY


Este es un buen comienzo: una mina olvidada y con diferentes nombres. Por supuesto, si sabes algo más de esta mina o de cualquier otra de Aragón, ¡contacta con nosotros! museonat@unizar.es
#MinasOlvidadasdeAragon #CienciaCiudadana #MuseonatEnCasa #ParaninfoEnCasa #CultivateEnCuarentena #EsteVirusLoParamoaJuntos

martes, enero 28, 2020

Las rocas del Jurásico expuestas al sur de Zaragoza permiten conocer cómo fueron los mares de esa época

Los aragosaureros y miembros del IUCA Cristina Sequero, Marcos Aurell y Beatriz Bádenas de la Universidad de Zaragoza  han realizado un estudio que ha permitido obtener claves para la investigación de los fondos marinos tropicales del final del Jurásico, hace 153 millones de años. El trabajo realizado p ha sido recientemente publicado en la revista científica internacional “Sedimentary Geology”.

El estudio realizado está basado en la observación en el campo y en el microscopio de las rocas del Jurásico expuestas en varias localidades del sur de Zaragoza como Muel, Mezalocha, Jaulín, Valmadrid, Fuendetodos o Aguilón. Estas rocas permiten a los científicos proponer un modelo de distribución de los oncoides, unas estructuras formadas por algas y bacterias que proliferaron en los fondos marinos tropicales del final del Jurásico, en función de la profundidad, agitación del hondo por el oleaje y la oxigenación de las profundidades marinas.   La clasificación propuesta por Sequero, Aurell y Bádenas puede servir de referencia para estudios en rocas que contienen esas partículas de origen bacteriano en otras regiones del planeta. Los autores de la Universidad de Zaragoza describen diversos tipos de cianobacterias (algas verdeazuladas) capaces de formar oncoides, partículas esféricas o subesféricas que pueden alcanzar varios centímetros de diámetro. 


La formación de los oncoides comienza con la presencia de un núcleo, como podría ser el fragmento de una concha de molusco, que rueda sobre el fondo marino y atrapa un sedimento muy fino, y este movimiento genera láminas concéntricas en torno al centro. Durante este proceso, las bacterias pueden colonizar temporalmente la superficie y generar láminas microbianas. Las morfologías y tamaños de estas bacterias son muy variadas, desde tubos filamentosos a cúmulos con aspecto grumoso, protegidos en el registro fósil cuando la estructura de dicha bacteria calcifica. En el estudio han podido comprobar que la forma, tamaño y estructura interna de los oncoides están directamente relacionados con procesos físicos y químicos que tienen lugar en las aguas marinas. De este modo, los oncoides obtienen un aspecto muy diverso que abarca desde nódulos de hasta 7 centímetros de diámetro constituidos exclusivamente por microorganismos, hasta partículas milimétricas donde la presencia de estos microorganismos es esporádico o nula.


Determinadas condiciones especialmente relacionadas con la energía del agua, temperatura o salinidad determinan el crecimiento microbial y, por tanto, la generación de uno u otro tipo de oncoide. Por lo que, medios marinos muy tranquilos, con salinidad similar a los mares actuales y temperaturas calidad favorecen la proliferación bacteriana. De lo contrario, si existe un fuerte oleaje la actividad microbiana se reduce, del mismo modo que si varía la salinidad o la temperatura. La gran sensibilidad de estos organismos ante las condiciones ambientales los convierte a ellos, y a las estructuras que los contienen, en excelentes archivos paleoambientales que permiten reconstruir ecosistemas marinos pasados.

viernes, noviembre 08, 2019

Nuevas aportaciones a la Paleogeografía del tránsito Jurásico - Cretácico en el sur de Aragón, Cuenca y Valenci

Hace dos años, el equipo de la Universidad Complutense de Madrid liderado por la profesora Marian Fregenal-Martínez, propuso a dos investigadores del equipo Aragosaurus (Marcos Aurell y Beatriz Bádenas) realizar una visita conjunta al entorno de la Falla de Alto Tajo-Montes Universales (falla de ATMU). Esta falla de casi 200 km de longitud está formada por un sistema de fracturas de dirección NW-SE. La falla había dividido las zonas habituales de trabajo de cada equipo. El Este, el equipo Aragosaurus venimos  estudiando las plataformas marinas del Jurásico Superior, excepcionalmente expuestas en la Sierra de Albarracín. Al Oeste de la falla de ATMU las unidades del Jurásico Superior están ausentes, pero existen amplios afloramientos de facies continentales del Barremiense (Cretácico Inferior), que han sido estudiados por el equipo de Madrid en las últimas décadas. El artículo que ahora publica la prestigiosa revista Earth Science Reviews es el resultado de esta colaboración, que ha implicado la realización de cinco campañas de campo conjuntas, además de un sinfín de discusiones y puesta en común de los datos acumulados en los últimos años por ambos equipos investigadores.

Los resultados del trabajo se enmarcan en diferentes escalas de observación. A nivel más local, hemos precisado y puesto al día la estratigrafía, distribución de facies y evolución paleogeográfica de las unidades del Jurásico Medio al Cretácico Inferior (intervalo Batoniense–Aptiense) en los dominios localizados al Este de la falla de ATMU (dominio de Albarracín), al Oeste (dominio de Cuenca) y en el dominio de Valencia, localizado al Este de una falla de dirección casi N-S, denominada de Landete-Teruel (falla de LT). A nivel regional, hemos propuesto un modelo de evolución de los dominios sedimentarios del Este de Iberia, que permite documentar con precisión la evolución de las plataformas marinas del Jurásico Medio y del Jurásico Superior, la individualización de las cuencas de Valencia y del Maestrazgo al final del Jurásico y la evolución de la Cuenca de Cuenca en la etapa Barremiense-Aptiense (ver figura adjunta). Con objeto de explorar con más profundidad las implicaciones de los resultados obtenidos, hemos afrontado la comparación de la evolución tecto-sedimentaria de las diferentes cuencas que se desarrollaron en el entorno de la Placa Ibérica durante el Jurásico Medio–Cretácico Inferior. Iberia estuvo localizada entre dos dominios geodinámicos donde se estaba produciendo la apertura oceánica: el Atlántico y el Tetis occidental. Las tensiones producidas en estas zonas tectónicamente activas, combinadas con la presencia de fallas de origen Varisco en el interior de Iberia (caso de las fallas de ATMU y LT), implicaron la presencia de rasgos comunes entre cuencas, pero también evoluciones particulares, que son revisadas y puestas al día en este trabajo.

Los resultados obtenidos auguran un futuro prometedor a esta nueva línea de investigación, abierta tras la colaboración entre investigadores de diferentes universidades, que comparten objetivos comunes. De hecho, el pasado mes de septiembre se presentaron en un congreso internacional celebrado en Roma los resultados preliminares de un nuevo trabajo, liderado por la profesora Bádenas, en el que se documenta la evolución de la plataforma marina en el dominio de Albarracín, en relación con la fracturación tectónica de la falla de ATMU durante el Kimmeridgiense inferior.

Referencia:

M. Aurell, M. Fregenal-Martínez, B. Bádenas, M.B. Muñoz-García, J. Elez, N. Meléndez, C. de Santisteban (2019): Middle Jurassic–Early Cretaceous tectono-sedimentary evolution of the southwestern Iberian Basin (central Spain): Major palaeogeographical
changes in the geotectonic framework of the Western Tethys. Earth Science Reviews. https://doi.org/10.1016/j.earscirev.2019.102983; https://authors.elsevier.com/a/1a0Sq2weQf0d1



jueves, diciembre 20, 2018

La impronta de cambios climáticos Jurásicos en la geología turolense, recogida en un estudio de la Universidad de Zaragoza

La revista científica Journal of Iberian Geology publicará en su primer número del año 2019 un artículo que analiza e interpreta las evidencias sedimentológicas que los cambios climáticos de finales del Jurásico (Kimmeridgiense-Titoniense, hace 153-151 millones de años) dejaron en la geología de la zona comprendida entre los pueblos turolenses de Galve, Aguilar del Alfambra y Monteagudo del Castillo. Además, un estudio que complementa los datos expuestos en este trabajo será publicado en Geogaceta, cuyos resultados fueron presentados el pasado mes de noviembre en una de las sesiones científicas de la Sociedad Geológica de España en El Hierro (Canarias).
El estudio, encabezado por los investigadores Jorge Val, Marcos Aurell y Beatriz Bádenas, del Dpto. de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza, incluye las siguientes claves de interés para el estudio de la zona:

•    Ciclos en la sucesión sedimentaria: El estudio ha revelado que se formaron por la alternancia entre etapas de climas húmedos, en los que llegaba más aporte fluvial de sedimentos a la cuenca (materiales siliciclásticos) y climas más áridos, que favorecían la sedimentación de depósitos carbonatados.  Tras una calibración temporal de los materiales, mediante el análisis de isótopos estables de estroncio y la datación de fósiles microscópicos (foraminíferos), se estima que estos ciclos tenían una duración aproximada de 400.000 años. Esta edad coincide con el parámetro de edad de las variaciones en la excentricidad de la órbita terrestre: La órbita en la que el planeta gira alrededor del Sol modifica su forma según ciclos de 400.000 años, haciendo que la Tierra gire a una mayor o menor distancia del Sol. Esto determina la influencia de la radiación solar sobre el clima terrestre, y a su vez, lo hizo sobre la geología turolense.

•    Entre Aragosaurus ischiaticus y Galvesaurus herreroi hubo más de 10 millones de años de historia geológica: Los investigadores de la Universidad de Zaragoza han determinado que la formación geológica Villar del Arzobispo, objeto de este estudio, es muy diferente geológicamente con respecto a las que se sitúan sobre ella: las formaciones Aguilar del Alfambra y Galve.
La calibración temporal de los afloramientos en que se encontraron los restos de estos dinosaurios delimita la edad de Galvesaurus herreroi aproximadamente entre los 153 y 151 millones de años (Edad Kimmeridgiense-Titoniense), mientras que hay datos que confirman que Aragosaurus ischiaticus vivió en al final del Berriasiense, un periodo más reciente que concluyó hace 140 millones de años, lo cual los alejaría en el tiempo.

•    Periodo de gran actividad tectónica entre las formaciones Villar del Arzobispo y Aguilar del Alfambra: Las diferencias en el medio sedimentario de ambas formaciones se explican por una actividad tectónica vigorosa, que implica la formación de una discordancia observable en algunas localidades. El estudio de los afloramientos en Aguilar del Alfambra aporta valiosos datos que los efectos de las fallas que actuaron durante el depósito de estas unidades.

La zona objeto de estudio es conocida, además de por la calidad de sus afloramientos geológicos, por albergar el Parque Geológico de Galve, que celebra su 25 aniversario, y por ser el lugar donde se encontró, hace 60 años, el primer dinosaurio que se definió en España: Aragosaurus ischiaticus.

lunes, marzo 26, 2018

Nuevas informaciones sobre la edad de los humanos de Gran Dolina (Pleistoceno inferior)

El descubrimiento del europeo más antiguo causó un gran revuelo en la comunidad científica allá por el año 1994, cuando investigadores españoles publicaron los fósiles humanos más antiguos del continente en el yacimiento de la Gran Dolina, en Atapuerca, una pequeña colina a pocos kilómetros al noreste de la ciudad de Burgos. Tras un año de debate, especialmente con investigadores anglosajones que veían poco claro que los primeros europeos fueran de origen ibérico, los investigadores consiguieron publicar en Science, la revista científica más importante, junto con Nature, sus primeros resultados en 1995. Lo más crudo del debate había sido la edad de los niveles fosilíferos en los que se encontraban los fósiles humanos. Nuestro trabajo, en el seno del equipo de Atapuerca que trabajamos en la Universidad de Zaragoza en el grupo Aragosaurus-IUCA, fue determinar la microfauna que demostraba claramente una edad Pleistoceno Inferior para estos fósiles. Vinieron expertos micromamíferistas a ver los yacimientos y conocer a los investigadores españoles. Así se convencieron de la meticulosidad de nuestros muestreos, la ingente cantidad de micromamíferos fósiles que habíamos analizado en un trabajo bioestratigráfico clásico, basado en medidas y determinaciones de las asociaciones faunísticas, extinciones y nuevas apariciones de especies, que determinaba la edad de los primeros europeos como Pleistoceno inferior.

El Pleistoceno inferior abarca desde los 2,6 millones de años hasta los 780.000 años. Demasiado tiempo para hablar de evolución humana. Por eso teníamos que acotar. La asociación de micromamíferos excavados en los niveles con los fósiles humanos, indicaba que se trataba del final del Pleistoceno inferior, esto es entre 900.000 y 780.000 años.

Los geocronólogos y magnetoestratígrafos, geólogos especializados en la datación por diversos métodos químicos y magnetismo terrestre respetivamente, junto con el estudio de nuevos fósiles humanos, sus industria lítica y la fauna asociada han mostrado en un artículo reciente que la edad del nivel de Gran Dolina 6 (TD6), donde se encuentran los fósiles humanos, tiene una edad cercana a los 850.000 años, y que el nivel de Gran Dolina 4 (TD4), el cual se sitúa estratigráficamente por debajo de TD6, tiene una edad de 900.000 años.
Teniendo en cuenta que por encima de TD6 se encuentra la inversión Matuyama-Brunhes, que marca el límite entre el Pleistoceno inferior y el Pleistoceno medio, y está fechada en 780.000 años, entonces la edad de los fósiles humanos se puede precisar aún más.
Por esto podemos concluir que estos primeros humanos del Yacimiento de la Gran Dolina, en Atapuerca, vivieron por los alrededores de Burgos y seguramente en el resto de la Península Ibérica hace unos 850.000 años. Luego se extinguieron y entraron en la Península otros hombres con una organización social y un modo de vida diferente, pero esta es otra historia.
Para el que quiera leer los “clásicos”:

Carbonell E, Bermudez de Castro J, Arsuaga J, Diez, J., Rosas, A., Cuenca-Bescos, G.,Sala, R., Mosquera, M., Rodriguez, X. 1995. Lower Pleistocene hominids and artifacts from Atapuerca-TD6 (Spain). Science (80- ). 1995;269(5225):826-830. doi:10.1126/science.7638598.

Cuenca Bescós G, Canudo JI, Laplana C. 1995. Los arvicólidos (Rodentia, Mammalia) de los niveles inferiores de Gran Dolina (Pleistoceno inferior), Atapuerca, Burgos, España). Rev Española Paleontol. 1995;10(2):202-218.

Cuenca-Bescós, G., Laplana, C., Canudo, J.I. 1999. Biochronological implications of the Arvicolidae (Rodentia, Mammalia) from the Lower Pleistocene hominid-bearing level of Trinchera Dolina 6 (TD6, Atapuerca, Spain). Journal of Human Evolution, Volume 37, Issues 3–4, September 1999, Pages 353-373

El artículo “moderno”:
Álvarez-Posada C, Parés JM, Cuenca-Bescós G, et al. A post-Jaramillo age for the artefact-bearing layer TD4 (Gran Dolina, Atapuerca): New paleomagnetic evidence. Quat Geochronol. 2018;45:1-8. doi:10.1016/J.QUAGEO.2018.01.003.

https://authors.elsevier.com/c/1WWA46fS6-KIRR

martes, febrero 13, 2018

XI Olimpiada de Geología en Aragón

Guillermo Martínez, estudiante del IES Valdespartera, es el ganador de la XI Olimpiada de Geología en Aragón


El 9 de febrero tuvo lugar la fase territorial aragonesa en la Universidad de Zaragoza, a la que se habían inscrito 140 alumnos procedentes de 22 centros de las tres provincias aragonesas. Esta actividad pretende que los estudiantes se interesen en la Geología y que promuevan su difusión 
La Olimpiada Española de Geología es una competición académica centrada en los contenidos de Ciencias de la Tierra y con ella se pretende incrementar el interés de los estudiantes por esta ciencia, dándole visibilidad y poniendo en relieve su importancia en el mundo contemporáneo, en la que han participado 140 alumnos de 22 centros aragoneses.

Esta actividad es promovida y convocada anualmente por la Asociación Española para la Enseñanza de Ciencias de la Tierra (AEPECT), en colaboración con la Sociedad Geológica de España (SGE). Tiene su continuidad en la Olimpiada Internacional de Ciencias de la Tierra (IESO). El Departamento de Ciencias de la Tierra de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza es el encargado de organizar la fase territorial aragonesa de la que resultan los representantes de nuestra Comunidad Autónoma en la Fase Nacional. Este año la fase nacional se celebrará en Segovia y la internacional en Tailandia.
La Olimpiada ha tenido tres fases: la primera de carácter individual, la segunda se ha realizado en grupos de 5 alumnos con un formato tipo gymcana y a la tercera han accedido individualmente los 8 mejor clasificados en las dos anteriores, que han debido contestar preguntas teórico-prácticas cortas (se adjunta fotografía de los 8 clasificados)

El acto se inició a las 10:15 h en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias, con un acto de bienvenida por parte de Luis Oriol, decano de la Facultad de Ciencias y Enrique Villas, director del Departamento de Ciencias de la Tierra. A las 10:45 h dio comienzo el primer ejercicio y a las 11:30 h la segunda prueba que se realizó en los laboratorios del Departamento de Ciencias de la Tierra. La prueba final se desarrolló de nuevo en el Aula Magna a las 13 h.

De esta Fase Territorial han salido tres ganadores que representarán a la Comunidad de Aragón en la Fase Nacional que se celebrará en Segovia:

Guillermo Martínez, del IES Valdespartera (Zaragoza)

Alejandro Andrés, del IES Francés de Aranda (Teruel)

Guillermo Adiego, del IES Elaios (Zaragoza)

lunes, noviembre 27, 2017

Video. Tierra. Poemas y música de las Esfereas


 


VÍDEO:
TIERRA. Poemas y música de las esferas
Guión y dirección: Antonio Casas y José Luis Simón
Cámara y montaje: Antonio Casas
Dpto. de Ciencias de la Tierra – Grupo Geotransfer – Universidad de Zaragoza

El proyecto científico-artístico ‘TIERRA. Poemas y música de las esferas’
reivindica una Nueva Cultura de la Tierra, la búsqueda del equilibrio entre geosfera, hidrosfera, atmósfera, biosfera y antroposfera. Su faceta más singular es una música creada a partir de la sonificación de sucesiones de rocas sedimentarias. Recogiendo la noción pitagórica de la música como expresión de la armonía del Universo, plasmando los ciclos orbitales de la Tierra registrados en el clima y en la sedimentación, esta ‘geomúsica’ expresa, en sentido poético, el pulso y la voz del Planeta. El vídeo recopila algunos de los contenidos del CD-libro del mismo título: fragmentos de poemas, temas de ‘geomúsica’, combinados con imágenes de paisajes geológicos de variada procedencia (Pirineo, Cordillera Ibérica, Cuenca del Ebro, Atlas Marroquí, Islandia, Escocia, Gales…). Se intercalan tomas breves en directo del grupo O’Carolan, de María José Hernández y Reyes Giménez. Un personaje atraviesa el discurso audiovisual: es Gea/Gaia, la Tierra, la figura central de la historia (coreografía y danza: Clara Gastón). 

viernes, febrero 17, 2017

Aplicación para toma de datos de campo de tipo geológico

 Nos ha llegado esta interesante información desde el IGME. Es una aplicación muy chula, sobre todo para geólogos que hagan trabajos de campo.

Se ha lanzado la nueva versión 2.0, de la aplicación de recogida de datos en campo, INGEOTAB, para tabletas con S.O. Android  

Descripción: INGEOTAB es una aplicación creada por el IGME (Instituto Geológico y Minero de España) organismo público de investigación adscrito al Ministerio de Economía y Competitividad, orientada a los profesionales de las ciencias de la tierra y en especial a los geólogos que desarrollan su actividad adquiriendo datos en campo. INGEOTAB pretende unificar en un solo dispositivo y en una sola aplicación las herramientas más comúnmente utilizadas en la toma de datos. Cuenta con una serie de mapas base online genéricos: topográfico, callejero, ortoimagen y otra serie de mapas específicos de ciencias de la tierra: geológicos, hidrogeológicos, riesgos, etc. Proporcionados por los servicios del IGME, así como la posibilidad de descargarse cartografía almacenándola en memoria para su utilización en modo offline. La aplicación permite personalizar el tipo de información a recoger, e incluye herramientas como: clinómetro, brújula, GPS, cámara, croquis, etc.

 



Mejoras: En esta nueva versión 2.0 la aplicación ha mejorado sustancialmente en cuanto a estabilidad y funciones:
·        Identificación de elementos en los mapas online provenientes de los servicios del IGME mediante un toque rápido en pantalla

·        Botón de leyenda de los mapas online.

·        Herramienta de medición de distancias.

·        Botón de centrado en posición por GPS.

·        Importación de datos con fotos, croquis  y configuraciones de cuaderno de campo preexistentes.


 



Descarga: Puede descargar la nueva versión a través del Play Store de google en el siguiente enlace:
https://play.google.com/store/apps/details?id=es.igme.ingeotab&hl=es

Puede ponerse en contacto con nosotros a través de soporte_si@igme.es para que le hagamos cualquier tipo de aclaración al respecto.

miércoles, septiembre 23, 2015

Combinando microvertebrados, registro marino e isótopos estables para reconstruir los ambientes del pasado

Estamos de enhorabuena con mayúsculas. Nuestro aragosaurero Juan Rofes (CNRS/MNHN-Paris) ha liderado un trabajo que acaba de publicarse en la prestigiosa revista británica Scientific Reports del grupo Nature. Con un alto índice de impacto (WOS 2014: 5,58), es la quinta revista multidisciplinaria más importante del mundo. Este artículo ha significado aunar los esfuerzos de investigadores de numerosas disciplinas, la mayoría de ellos de la UPV-EHU, y esperamos tenga una gran repercusión científica y mediática.

Por primera vez se han combinado tres importantes registros paleoclimáticos (pequeños vertebrados, microfauna marina e isótopos estables) para obtener mayor resolución en la reconstrucción ambiental de la Región Cantábrica durante el Pleistoceno Superior, cubriendo cerca de 35.000 años. Dos de estos registros vienen de Antoliñako Koba (Bizkaia, España), un depósito arqueológico excepcional que contiene una larga secuencia crono-cultural de nueve niveles, desde el Auriñaciense hasta el Epipaleolítico. Este yacimiento fue excavado y procesado durante 20 años por el arqueólogo Mikel Aguirre (UNED). La foto de arriba corresponde a las excavaciones en la cueva, situada a poca distancia del litoral.

La señal paleoecológica de los microvertebrados (mamíferos, anfibios y reptiles) y los datos de isótopos estables (carbono y nitrógeno) obtenidos de este yacimiento continental son contrastados con evidencia microfaunística marina (foraminíferos plantónicos y bénticos, ostrácodos e isótopos de oxígeno) recolectados al sur de la Bahía de Bizkaia por la Dra. Blanca Martínez García (UPV-EHU). Una serie de fechados radiocarbónicos para la secuencia de Antoliña hicieron posible comparar las diferentes señales entre sí, y también con otros conocidos registros ambientales Noratlánticos (episodios sedimentológicos y palinológicos para la Región Cantábrica, variaciones del nivel eustático y curvas de isótopos de oxígenos de sondeos de hielo del norte de Groenlandia-NGRIP).

Los dos principales objetivos de este estudio son, por tanto: 1) contrastar los registros continental y marino de la misma región, llenando los vacíos que suelen existir en las secuencias terrestres con el registro marino, generalmente más completo; y 2) obtener una reconstrucción paleoambiental continua para el período entre 44 y 9 mil años antes del presente (cal BP) en la Región Cantábrica, correlacionando todas las señales mencionadas anteriormente. Una serie de eventos cálidos y fríos se han registrado a nivel regional, que coinciden en mayor o menor medida con la evolución climática del hemisferio norte durante el Pleistoceno Superior, discutiéndose toda esta problemática en detalle a lo largo del trabajo, que cuenta además con una amplia y rigurosa sección metodológica.

Referencia completa:
Rofes, J., Garcia-Ibaibarriaga, N., Aguirre, M., Martínez-García, B., Ortega, L., Zuluaga, M.C., Bailon, S., Alonso-Olazabal, A., Castaños, J. & Murelaga, X. Combining Small-Vertebrate, Marine and Stable-Isotope Data to Reconstruct Past Environments. Scientific Reports 5, 14219; doi: 10.1038/srep14219 (2015).


WEB link: http://www.nature.com/articles/srep14219