Hola de nuevo.
Después de mucho tiempo sin publicar ninguna entrada hoy vuelvo con un nuevo bolso...
un auténtico capricho vintage.
Esta vez el diseño ha sido completamente ideado por mi, y por eso es un trabajo muy especial.
Está montado en una boquilla de 15 cm., de modo es una pieza pequeña y delicada.
Bordar sobre un crazy es sumamente adictivo y ha sido un gran entretenimiento jugar con abalorios, puntillas, hilos, lentejuelas... para ponerlo coqueto.
Este es el fondo del bolso, donde se han concentrado gran cantidad de bordados.
Os dejo algunos detalles de la composición.
Esta es una cinta de tapicería, decorada con abalorios facetados.
Un piquillo dorado, camuflado tras infinidad de puntadas y acompañado de arbolitos de abalorios y lentejuelas.
Esta tela tiene una curiosa procedencia... me la ha regalado una amiga y parece que perteneció al mantel de una altar. Claro que ahora ya no se reconoce...
De fondo, como una cresta, los últimos trocitos de la puntilla hecha por mi abuela hace más de setenta años.
Mezcla de puntillas, encajes, valenciennes...
Decoración con lentejuelas, abalorios y cristales de swarovski...
Un rosetón de ganchillo muy antiguo, para que el aire vintage sea de verdad...
Este es uno de los motivos del Crazy Embroidery que más me gustan.
Como os decía antes, he disfrutado un montón con este trabajo, y ahora queda una parte que también me encanta...
Es un regalo para mi hermana Esther.
Así puedo compartir con ella las últimas puntillas de la abuela Basilia.
Espero que lo disfrutes mucho, hermanita!
(Fotografia de Catherine Clay Photography)
El verano empieza a despedirse.
Sed felices en cualquier momento.
Besitos.