TITULO ORIGINAL: Australia
AÑO: 2008
DURACIÓN: 165 min.
PAÍS: AustraliaDIRECTOR: Baz Luhrmann
GUIÓN: Baz Luhrmann, Ronald Harwood, Stuart Beattie, Richard Flanagan (Historia: Baz Luhrmann)
MÚSICA: David Hirschfelder
FOTOGRAFÍA: Mandy Walker
REPARTO: Nicole Kidman, Hugh Jackman, David Wenham, Bryan Brown, Jack Thompson, Brandon Walters, James Hong
PRODUCTORA: Coproducción Australia-USA; Bazmark Films / Twentieth Century-Fox
WEB OFICIAL: http://www.australiamovie.com/Nota: 5.Imaginen un empalogoso pastel de cumpleaños de plástico, lleno hasta el hartazgo de aire y cubierto de rojas y brillantes guindas, por el que un niño estuviera obligado, si o si, a aplaudir, soplar las velas y pedir un deseo. Pero si son ustedes niños exigentes, apagaran las velas de un manotazo, enviaran el pastel bien lejos y pediran un deseo: que
Baz Luhrmann deje de hacer cine o en su defecto, que comprenda de una vez por todas que la desmesura, su marca de la casa, a veces puede jugar en su contra con según que público.
La Kidman con el primo aborígen de Webster.Pero sigan imaginando. Imaginen que en esta película, el guión es previsible desde el principio hasta el final, lleno a reventar de tópicos nauseabundos, hasta tal punto de que uno sabe quien es cada personaje y qué va a hacer a lo largo de toda la película. Pero no se trata del dibujo certero de cada uno de ellos, sino de una previsibilidad que raya en lo insultante.
"Pongamos cara de que nos deseamos mucho, Nicole."Todo en Australia sigue el mismo principio, de hecho. Aqui toca poner una voz en off y aqui música con mucha emoción, que hay que llorar. Allí mostramos a la chica, remilgada pero que esconde una mujer de armas tomar y luego, al chico, un hombretón de pelo en pecho de rudos modales que la poseerá tarde o temprano. No falta el viejo borrachín que se redime, el niño, el malo, el amigo del prota, las dos o tres escenas de acción, un incendio, un bombardeo, una evacuación, un sacrificio, el mensaje reivindicativo y moralizante de chichinabo que en realidad no le importa un pimiento ni al director ni al equipo que lo acompañó en este bodrio (con crítica hacia la iglesia católica incluida, faltaría más) y un largo etcétera, que no es mas que un descomunal refrito de otras películas ya vistas. No tiene reparos el director en ponerse el delantal y servirnos este plato indigesto. Llegó un momento en que pensé si no sería está la intención del director, hacer una película épica que no se toma en serio a si misma. Si esta era su intención, se le fué mucho la mano. Pero nunca me gustó mezclar lo salado con lo dulce. Aunque estoy divagando, es que es así de mala.
Despiporre a la australiana.Despues de todo esto, pocas cosas más quedan por decir. Tanto
Nicole Kidman como
Hugh Jackman, tenían ya claro lo artificial que iba a ser esta película e interpretan sus respectivos papeles en consecuencia. A veces, el doblaje enmascara la labor de los actores anglosajones, pero en esta ocasión, puede verse a las claras la desgana de ambos.
No, aqui no sale Scarlett O'hara con un nabo en las manos,
pero pudiera ser.Resumiendo: una película que pese a su pretendida (y es que pretender es la palabra que la define) espectacularidad, es incomprensiblemente lamentable.