1.1.09

LA TETA DE LA POESÍA




A Paco Sevilla



Alguien decide ser poeta de por vida. Anular el resto de las opciones y empeñarse en ello. Creo que fue algo innato o de otra reencarnación. Salió del vientre materno y empezó a reír desconcertando a todos pues no era el guión premeditado para un bebé. Ya desde ese momento la teta se repliega y su boca se separa de la leche que se enfanga hasta hacer un pecho sin balcones. El muro se va tallando para aislar a ese niño que se viste por la cabeza y deja sus genitales como espigas al sol. Entonces se escapa lejos y merodea calles surcadas por fantasmas decapitados y almas en pena. Él se detiene para escucharles y le dice a una chica con mirada al suelo que no lo piense más. Y deja de hacerlo, agradecida. Los muertos salieron del cementerio y se desnudaron para cederle su vestuario de mortaja. No desecha nada. El verano se desespera con aquel hombrecillo con botas de soldado abatido y abrigo ajado. Entra en los bares y lo echan, luego lo admiten, de nuevo, para volverlo a sacar, con más violencia. Grita, se esconde en los baños y allí le llora a un mosquito su soledad. Invita a los indigentes a su buhardilla y se quedan allí. Se quiere ir lejos y está clavado. Mira con desprecio a la clase media que le atropella, escupe y pasa por encima. Quema noches enteras persiguiendo a la próxima mujer que le impedirá escribir. Se enamora de sí mismo y se asesina por la espalda. Desespera cuando no tiene un cigarro para hacer ese poema que le encumbrará. No entiende nada pero lo sabe todo. Dibujó desde la placenta su camino. Aguarda a su madre, quien le cuida en el silencio, sin comprender por qué le salió poeta, con la cantidad de senderos que hubiera podido seguir para llegar a nada. Fran besa su teléfono, que es el rostro de esa mujer que reza, y le dice te quiero, te quiero, para perderse en el eco de la noche. La esquina propicia para hacerle un quiebro.



Francisco José Sevilla ha sido galardonado con el Premio Ojo Crítico de Poesía 2008 de Radio Nacional por su poemario 120 páginas sin lluvia

Fotografía: Paco Sevilla entrega a Roger Wolfe La travesía del hombre barco donde le dedica el poema nº 14

Texto y foto: José R. Huidobro