Porque como toda película de "terror" que se precie, siempre tiene que haber una secuela. ¿Y quién sabe? Puede que incluso al final haya saga.
Ya se que ésta entrada debería de ser una reseña y no porque lo marque el calendario o porque la petarda de mi compañera me lo diga "sutilmente" (y tu sabes que te
ailoviu un huevo), o porque los psi/cambiantes lleven esperando su turno desde que los conocí allá por la era de los dinosaurios, o porque las sugus o las sugus
chu (para que después me digan que los idiomas a mi no se me dan) se me estén caducando más que un
activia, o porque simplemente hoy me sentía productiva e iba a realizar-programar varias reseñas, pero tras ver (por enésima vez) "algo" que me toca muchísimo las narices se ha despertado mi vena "beligerante" (como bien dice mi queridísima amigüita eclipsiana) y he dejado de lado mi vena productiva para escribir esta entrada/post/off-topic/llamadlocomoquerais. Así que hoy amigos míos (y los no tan amigos) voy a darme el lujo de guardar en el armario mi disfraz de niña buena y voy a sacar a mi Indiana Jones interior (con látigo incluido). Eso si, os prometo que muy pronto tendreis a la Alishea de siempre y que os traeré nuevas reseñas, IMM, etc... Os lo juro por las bragas de Mafalda. Así que preparaos porque con látigo en mano comienza ésta secuela. Os advierto de que es más que probable de que os sangren los oídos y los ojos, y que segurísimo (vivan los ísimos) habrán palabras mal sonantes para vuestras tiernas e inocentes mentes. Avisad@s quedais, y si no os gusta ya sabeis donde se encuentra la puerta.

Por si no os había quedado claro lo del látigo, y porque soy super/mega/friki fan de Indiana Jones.
Respeto:
Del lat. respectus, atención, consideración. (Porque yo también se usar San Google y la página de la RAE.)
Os podría poner el resto de definiciones pero me parece que los que todavía seguís leyendo esto sabeis usar tan bien o más -que todo os posible, oye- un buen buscador.
¿A qué viene esto? A que estoy hasta los mismísimos -y que cada cual elija el órgano que más gracia le haga- de que cada vez que se hace una reseña semi positiva o semi negativa, depende del lado del que se mire, o cualquier tipo de entrada en el que el bloguer@ se expresa -que para algo es nuestro rincón- a favor o en contra de cualquier libro/autor/saga/película/cualquier-gilipollez-que-creais-digno-de-hacerle-una-entrada, vengan:
a) l@s fanátic@s de turno.
b) autor@s (que por lo general suelen ser -as) que no saben aceptar una critica a no ser que les lamas el culo -ups! quise decir pompis-.
c) editoriales que no aceptan reseñas con una nota inferior a 4,5/5 (o lo que es lo mismo, un 9) -aunque de momento no es mi caso, pero medio se me han insinuado... y no para lo que pensais *guiño*-.
d) anónim@s que tiran la piedra y esconden la mano -o mejor dicho, la cara-.
e) y el resto de @s que simplemente se aburren.
¡A tocar los eggs! (¿No dicen que en otros idiomas siempre suena mejor?) Vamos a ver señor@s, ¿es que taaan aburrida es su vida que se dedican a ir blog por blog a ver donde pueden alcahuetear -made in Canary Islands- un rato? ¿A buscar donde pueden dar la nota? Y encima lo peor es que en la mayoría de los casos son taaaan valientes que se esconden tras el cartelito de anónim@. A ver si se os mete de una puñetera vez en la cabeza de que los que nos dedicamos a esto lo hacemos por amor al arte, o en éste caso por amor a los libros -a excepción claro está, esa gran mayoría de blogs que han salido como setas en el último año y que son como el monstruo de las galletas pero que solo saben decir ¡libros gratis, libros gratis!-, y que no vivimos de esto. Nadie nos paga, ni hay un sindicato de bloguer@s -a menos que sea la única gilipollas que no se haya enterado de que hay un sindicato para nosotr@s-, hacemos esto en nuestro escaso tiempo libre -aunque algun@s tenemos más que otr@s, y esos algun@s hemos comenzado a traficar con el preciado tiempo para que esos otr@s dispongan de él. ¡Chúpate esa Pablito!-. ¿Y qué pedimos a cambio? Algo tan simple como que nos respeten.
Es cierto que hay bloguer@s que disfrutan destripando los libros en sus reseñas, porque haberlos los hay, y que incluso yo me he reído con alguna que otra frase de dichas reseñas -y el que diga "yo jamás", miente como un/a bellac@- porque decir lo contrario sería mentir -y yo nunca miento. ¡Palabrita del niño Jesús!-, peeero es@s bloguer@s son una minoría y el que entra ya sabe a que atenerse. Pero incluso a es@s bloguer@s hay que respetarlos, así como ell@s respetan a los que -como una servidora- realizamos reseñas más... -que decir sin que nadie se me ofenda-.... ¡Coño! Al resto que también reseñamos y punto. (Amen)
Porque los que -y aquí que se ofenda el que le da la gana porque ya se sabe que quien se pica ajos come...-:
a) Leemos por amor al arte y no por libros gratis.
b) Llevamos leyendo desde que alguien se molestó en enseñarnos y no d.M. (para los que no lo sepais, después de Meyer).
c) Aquell@s que tratan a sus libros mejor que a sus mascotas/herman@s (que para el caso es lo mismo)/hij@s/plantas...
d) Aquell@s que deseamos en "secreto" que las editoriales corten el grifo para ver cuantos blogs quedan en pie -y me incluyo, faltaría plus-.
¡Vamos! Todo aquel que no se ha sumado a la moda de tener un blog literario -porque... ¡osea! tener un blog literario es lo más y además consigues libros by the face y encima después puedo venderlos sin ni siquiera haberlos abierto!!!!- y que sea lector de corazón. Que necesitan leer tanto como el respirar que hasta se leen las etiquetas del champú a falta de un buen libro -si, lo he hecho. ¿Algún problema?-. Que han prescindido de un nuevo tanga/braga/calzoncillo/boxer/sujetador por tener ese tan ansiado libro en sus manos. Ese que... vale, rebobinemos.
Dejemoslo en que esa minoría -porque cada vez somos menos- que sigue en esto por la pasión y no por "otros" motivos, y que se siente identificado con todo esto y a veces por guardar las formas se ven obligados a morderse la lengua -me incluyo en esa minoría, of course-.
Aunque por supuestísimo (de nuevo vivan los ísimos) caeran los cuatro gatos de turno que ni de coña se daran por aludidos cuando dices la palabreja esta que tanto me mola a mi usar "Blog Burbuja", y además te contarán su vida justificandose -porque no tengo yo otra cosa mejor que hacer que leer tus absurdos intentos de justificación-. ¡Qué se os ve el plumero!
Pues esos pocos que aún conservamos nuestra dignidad, nos curramos nuestras entradas aunque a veces no lo parezca. ¿U os pensabais qué hacer una reseña son cinco minutejos delante del ordenador y ya está? ¡JA! De ser así, la de cosas que haríamos en un solo día. Realizar una reseña o cualquier tipo de entrada informativa... vamos, que alguien se va a molestar en leerla a parte de nuestros colegas y nuestras madres -santas ellas, que se alegran hasta de cuando quedamos en el puesto 138 de algo-. Para esto señores necesitamos mucho más de cinco minutejos porque:
a) Hay que buscar la portada, o en su defecto varias imagenes/portadas.
b) Primera interrupción porque tienes que: ir al baño, rascarte el culo, ir a por agua/refresco, coger el telefono, fumarte un cigarro, responder las absurdas preguntas de tu "pareja" o en otros casos progenitor/es, y una infinidad de casualidades que te hagan perder un mínimo de 15 minutos.
c) Buscar la información necesaria: sinopsis, autor/a/es, precio, web, ISBN, etc
d) Segunda interrupción: generalmente contestarle a alguien en el MSN, o responder algo que te ha hecho mucha gracia en el Twitter/Formspring/Facebook/Tuenti.
e) Comienzas a escribir el cuerpo de la reseña o entrada en cuestión, lo cual requiere un mínimo de dos horas incluyendo los intervalos de descanso para clamar por la bendita inspiración -o cagarte en blogger, que suele ser lo habitual-.
f) Revisar las faltas ortográficas y sobre todo que no haya ningún spoiler, y de haberlos que estén debidamente señalizados -a ser posible con luces de neón-.
g) Mariconear viendo el vuelo de una mosca -traducción: coitus interruptus-.
h) Comprobar que la reseña sea respetuosa -si, también con esos libros que llevarías a la hoguera- y no hayan expresiones que den pie a malinterpretaciones. En el caso de ser una entrada destripadora nos saltamos este paso -mentira, comprobamos que lo que se pueda malinterpretar sea malinterpretado. Y que conste en acta que no hablo porque tenga experiencia si no por lo que he oído, eh? Que aquí una postula para santa-.
i) Y llegamos al grandísimo momento en el que dejamos que nuestro pequeñuelo vuele del nido para caer en las garras de los lectores/seguidores.
Todo este arduo proceso nos lleva de 2 a 4 horas -los más expertos- seguidas, que muchas veces se convierten en más porque por h o por b tenemos que aplazar lo que estemos fraguando para ocuparnos de nuestras tareas de la vida real por las que oh! mira tu por donde... si que nos pagan, o simplemente tenemos que hacer. Porque no nos pegamos 24 horas pegados al ordenador -aunque a mi se me vea un poco cuadrada ahora mismo- y tenemos vida a parte de la blogueril. Y por supuesto estan esas consabidas horas que tan amorosamente regalamos a nuestros adorados libros y que despues -porque somos asi de malevolos- las resumimos en unas líneas para los que estais al otro lado de la pantalla. Algunos lo agradeceis de corazón, otros de pasada, y otros simplemente no dicen ni pio. Y oye! Yo contra ell@s no tengo nada porque dios me libre de obligar a nadie a que me lea y oh! pierda dos minutos en decir. Thank U!^^ No. Contra tod@s los que os encontrais en esos apartad@s, no tengo absolutamente nadita -comentad, comentad, y tendreis concurso que total no pago yo los libros!!!-.
Contra quien si que tengo algo son los que no solo tienen la osadía de comentar, si no que además te faltan al respeto. (Claro que yo he tenido pocos casos porque tengo prohibidos los comentarios anónimos *guiño*) ¿No estais de acuerdo con lo que se dice? Me parece de puta madre porque si todos opinaramos igual apañados ibamos, pero... ¿taaanto cuesta mantener las formas y esos buenísimos (ísimo al poder!) modales que os enseñaron vuestros progenitores? Porque bien que se nos EXIGE -manda huevos- a los blogueros que seamos respetuosos y mantengamos las formas. ¿Para qué? ¿Es que aún quieres que te ponga la otra mejilla porque con la otra no fue suficiente? RES-PE-TO. Que ya lo dijo la Sra. Franklin, y con buenos modales que no cuesta nada.
Porque estoy hasta los mismísimos de tener que poner buena cara y la otra mejilla, de tener que mirar a otro lado -xDDD No me quedo callada ni debajo del agua- cuando a mis compañeros blogueriles se los pone de vuelta y media solo porque se han atrevido a alzar un poquito la voz.
Estoy harta de que no se nos valore como es debido -y no penseis en los euros o libros gratis, avariciosos-. Porque primero somos personas y después blogueros. Porque NUESTROS blogs lo manejamos NOSOTROS. Y si no os gusta os vais a la esquina superior derecha -a no ser que seais unos de esos afortunad@s y tengais un Mac, en cuyo caso os vais a la esquina superior izquierda- y le dais al simbolito X de cerrar.
Y dicho todo esto, guardaré mi látigo -aunque no muy lejos- y me iré a mis consabidos minutos de "mariconeo" a ver como mi gata se auto limpia -pobre, se piensa que se librará del baño- y mañana será otro day... ¿nos encontraremos con otra absurda campaña de justificación?
Quejas y reclamaciones a vuestras casas que nadie os dijo que siguierais leyendo, para lo demás la cajita de ahi abajo que pone comentarios o si os aburris demasiado podeis twittearme -yeah, esto de las redes sociales crea nuevas verbos- o incluso, ya a último remedio de que la GaGa no haya estrenado video nuevo (ya sabes que también te ailoviu pikachu mio xDD) podeis usar la cajita de por ahí arriba y me formspriais -se que no existe pero vacila un huevo-.
Alishea Jones se ha pronunciado.