lunes, 29 de febrero de 2016

Monegros On Ice

Los Monegros es una zona dura, de climatología extrema tanto en verano como en invierno, de profundas nieblas, fuertes vientos y grandes contrastes. Lo cierto es que de nieve no andamos muy sobrados, aunque la vemos en las cercanas cumbres del Pirineo. 

Este fin de semana ha caído una buena nevada que cubrió con una buena capa de nieve tanto la sierra de Alcubierre como toda la estepa que hay tras ella. El sábado quiso la suerte que salíéramos sobre las once y media de la mañana de Zaragoza para ir a comer al pueblo.

La lluvia y el viento que había en la ciudad se conviertieron en esto que veis a unos cuantos kilómetros.

 subida del puerto de Alcubierre en la provincia de Zaragoza

 los árboles de la sierra blancos

bajando el puerto de Alcubierre, ya en Huesca, muy cerquita de la zona donde están las trincheras donde combatió George Orwell, que retrató en su libro Homenaje a Cataluña

llegando ya al llano y la nieve no paraba de caer y cada vez eran los copos más gordos

máxima concentración, sin miedo y con calma pero con tensión, que en un descuido te ibas fuera de la carretera

 estepa batida por el viento entre los pueblos de Alcubierre y Lanaja, por un momento pensé que estaba en Rusia

 los campos y los frutales estaban cubiertos de nieve

Lanaja como nunca la había visto

 de Lanaja a Poleñino con el cementerio al fondo

el extenso llano entre Lanaja y Poleñino y todos los campos que lo pueblan eran un manto blanco

no era el Mago de Oz pero seguíamos el camino

por fin llegamos a casa y vimos el muñequito que habían hechos nuestros amigos y vecinos Gheorge y Bianca

Como todo en esta vida es efímero ayer por la tarde ya no quedaba prácticamente nada de nieve. La lluvia y el escaso frío se la llevaron, pero no podremos olvidar el fin de semana, diferente y especial, que nos brindó el invierno.

¡¡¡Buena semana para todos!!!

viernes, 19 de febrero de 2016

Libros leídos 2016 - 7 - Un escritor en guerra. Vasili Grossman en el Ejército Rojo 1941-1945 - Antony Beevor & Luba Vinogradova

- 1 - La peste escarlata - Jack London
- 2 - Aislados - Megan Crewe
- 3 - Viajeros del Picoteórico - Rafael Lindem
- 4 - Virus - Megan Crewe
- 5 - Supervivientes - Megan Crewe
- 6 - A ciegas - Josh Malerman
- 7 - Un escritor en guerra. Vasili Grossman en el Ejército Rojo 1941-1945 - Antony Beevor & Luba Vinogradova


Mira que me gusta la historia del siglo XX, y en particular la Segunda Guerra Mundial y sus años cercanos. También disfruto leyendo los ensayos de Antony Beevor, del que he leído prácticamente todo lo publicado, sin embargo Un escritor en guerra: Vasilli Grossman en el Ejército Rojo, 1941-1945 es el libro que más he tardado en leer en mi vida. Creo que han sido unos cuatro años lo que me ha costado terminarlo. 

Evidentemente han pasado largos periodos en los que no lo tocaba, pero siempre me las arreglaba para leer unas pocas páginas cada cierto tiempo, y me ha acompañado en el montón de libros que puebla mi mesilla durante todo este tiempo.

prisioneros rusos de la bolsa de Kiev y soldados alemanes de la Wehrmacht prosiguiendo su avance (1941)

El caso es que el libro no es que sea malo, al contrario, es sólo que no he ido encontrando el momento y la motivación necesaria para ponerme con él.

Vasili Grossman fué un reputado periodista y escritor ruso (judío ucraniano), que fue corresponsal de guerra del diario Estrella Roja durante la Segunda Guerra Mundial. En el desempeño de su trabajo acompañó a numerosas unidades del Ejercito Ruso en prácticamente todas las batallas del Frente Oriental.

Vivió, por tanto, desde la desbandada rusa ante el ataque inicial por parte de la Werhmacht en 1941, que sólo consiguió ser parada por el invierno y la resistencia desesperada ante las puertas de Moscú, hasta la victoria final que concluyó, en 1945,  con la rendición alemana tras ser conquistado Berlín.

Berlín destruido por los bombardeos y los combates que tuvieron lugar casa por casa (1945)


Antony Beevor, con su maestría y buen hacer habitual, recopiló todas las notas, cuadernos y artículos de Vasili Grossman para, con la ayuda de Luba Vinogradova, proporcionar una visión de conjunto de todo lo que sucedió en la guerra entre Rusia y Alemania desde la perspectiva de una persona como Grossman. 

Grossman fue un tipo comprometido, sensible y capaz de realizar una narración apasionada y a la vez crítica de todo lo que le tocó ver. Esta capacidad de decir la verdad, de denunciar por ejemplo el Holocausto judío (algo que a Stalin no le interesaba reconocer) o los abusos de las tropas rusas al conquistar Alemania, le causó el terminar siendo una persona marcada como non grata por el régimen de Stalin y posteriormente Jruschov, ver su obra censurada y ser investigado por el KGB.

En fin, que pese a lo que he tardado en leerme este libro (por culpa mía) no puedo dejar de recomendarlo para todo aquel que guste del ensayo histórico y de la facilidad narrativa de Beevor. Ahora me toca Ardenas 1944 de Beevor, otro tocho con el que disfrutar durante horas.


miércoles, 17 de febrero de 2016

Libros leídos 2016 - 6 - A ciegas - Josh Malerman

- 1 - La peste escarlata - Jack London
- 2 - Aislados - Megan Crewe
- 3 - Viajeros del Picoteórico - Rafael Lindem
- 4 - Virus - Megan Crewe
- 5 - Supervivientes - Megan Crewe
- 6 - A ciegas - Josh Malerman


NO ABRAS LOS OJOS. Hay algo ahí fuera. Algo espantoso, que hace que la gente enloquezca y se suicide ante su sola visión. Nadie sabe qué es ni de dónde viene. Cinco años después de que diera comienzo la pesadilla, los pocos supervivientes que quedan viven refugiados en el interior de casas y edificios, protegidos por puertas cerradas y ventanas con las cortinas echadas.

A ciegas (Bird Box) es una novela muy potente y directa cuyo argumento tiene toques de obras como Ensayo sobre la ceguera de Saramago, La niebla de Stephen King o La carretera de Cormac McCarthy.

Conocemos a Malorie y a sus dos hijos de cuatro años: Niño y Niña. Huyen en barca, siguiendo el curso de un río, y los tres llevan los ojos tapados, ya que el mirar al exterior supone, casi con total seguridad,  una muerte horrible e inmediata tras la visualización de unas horribles criaturas.


La acción va alternando momentos del presente, de la huida, con saltos al pasado que nos irán dando pistas sobre qué es lo que sucedió y cómo consiguió sobrevivir Malorie hasta la situación actual. Nos introduciremos en el caserón de Riverbridge donde convivió, refugiada, con otras personas como Tom, Cheryl, Don, Felix,  Jules, Olympia y un border collie llamado Victor, intentando sobrevivir mientras la humanidad se extinguía a su alrededor.

El ritmo narrativo es muy alto, y la tensión es brutal. A ello contribuye el estar escrita en tercera persona del presente y que no es muy larga, y en ello radica parte de su atractivo. No hay relleno y la narración es creíble, ordenada y eficaz. De hecho es un novelón de los de leerte de una sentada, ya que el lector, en cierto sentido, también camina a ciegas, siguiendo las pequeñas pistas que te van dando el paso de las páginas.




En esa huída hacia un lugar que desconocemos iremos profundizando en el personaje de Malorie. Ella es una superviviente que huye, y no sabe qué pensar sobre qué clase de madre es, qué vida les da a sus hijos. Dos niños a los que ha entrenado desde que nacieron para que no abran los ojos y se guíen por su oido.

Las partes de la narración en que seguimos a Malorie con los niños son particularmente intensas. Me ha llamado la atención que, al contrario de lo que sucedía en La carretera, en esta novela el peso recae casí en exclusiva en Malorie. Tan apenas interactua con los niños, no se lo puede permitir, es el coraje y las fuerzas que saca de su desesperación de madre por salvarlos lo que Malerman nos quiere mostrar, y lo cierto es que lo hace muy bien.


A ciegas ha sido el debut de Josh Malerman como escritor, pero si todo lo que escribe tiene la misma intensidad será un autor a seguir muy de cerca.


jueves, 4 de febrero de 2016

Los 100 - Homecoming


Pensaba que con la emisión de la tercera temporada de Los 100, lleva ya unos días, por fin sería editado en castellano el tercero y último de los libros de la trilogía Los 100 de Kass Morgan titulado Homecoming (Regreso a casa).

La edición en inglés fué publicada en febrero de 2015 y ahora hubiera sido un buen momento para publicar este volumen.

Yo no he encontrado información al respecto y tras haberle preguntado a Alfaguara tampoco me han contestado, así que solo queda esperar y desear que no sea una de esas trilogías de autores extranjeros que, por la razón que sea (yo creo que es la piratería), se quedan sin ser terminadas de publicar en castellano.

¡¡¡Ya es jueves!!!