...cajas metálicas de Transformers. Unos 30 cm de alto. Más o menos de buena calidad aunque el arte no es tan bueno. Al frente está Bumblebee y en los costados, Prime. ¿Y qué contienen?
Rosetas con mantequilla extra. Casi hasta el tope. Por increíble que parezca, saben muy parecido a las de Cinemark: no tan crujientes, con un poco más de sal que lo normal y siempre frías; buenas, pues.
Tan pronto acabe con el contenido se convertirán en útiles contenedores para instructivos o armas. Una manera diferente de conservarlos en buen estado. Por 70 pesos cada una, no se me hizo tan mal trato.
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2 de agosto de 2011
El domingo encontré esto en Sam's...
16 de febrero de 2010
Coapa
Con la novedad de que ya hay un Wendy’s cerca de la Prepa 5 —en Coapa—. Una gran noticia si consideramos que el más cercano era el de Mundo ñE. Tal vez el fin lo visite para ajustar cuentas con una Classic Triple.
El sábado pasado, contamos con la visita express (una vez más) del Dr. Astrofísico Ingeniero Electromecatrónico y Diseñador Industrial con Papas Frank Müller. La reunión en casa de Chucho y Leticia —en Coapa— se prolongó a pesar de que el alcohol se acabó. La incompetente dupla Tamargo/Morgado fue incapaz de reabastecer la reunión con más botellas, a pesar de que aplicaron el Charolazo Patentado Tomatín. Muy mal. Al final, la pasamos bien y acordamos la reunión para ir al Table Dance Más Grande del Mundo (sic) próximo a celebrarse en estas latitudes.
El domingo cambié el último título muerto de PS3 que me quedaba y de paso, recogí la mitad de mi regalo de cumpleaños —en PeriCoapa—. La otra mitad llegará a finales de esta semana o principios de la siguiente directo desde Hong Kong
Todavía no hay plan para el festejo, pero siempre sale algo cerca del fin.
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9 de junio de 2009
No mamen, estos no son Chesquitos
Hace un tiempo, comenté que me interesaría que regresaran los Chesquitos, gomitas con forma de botellas de refresco de cola que la compañía Ricolino vendió durante la década de 1980. Ayer, Pandita y Manchita, con cierto tono de conocimiento absoluto de todas las cosas comestibles, me hicieron saber que los Chesquitos existían en el presente. Puesto que ninguno de los dos quiso bajar por ellos a su tienda más cercana, tuve que pasar a una Miscelánea (a nivel de piso) y corroborar esta info. Adquirí este paquete —cinco pesos, para los que tenían la duda, 40 centavos de dólar para nuestros amigos de otras latitudes— y de inmediato comprobé que no se trataban de los caramelos que añoraba. ¿La razón? Tengo seis:
1) Yo conocía los Chesquitos, no las 'Gomilocas Cheskitos'. ¿Cuándo van a entender los pendejetes de mercadotecnia que la onda de cambiar la ‘q’ por la ‘k’ en su afán por pegarle a la GenX es un pedo que murió hace más de 15 años junto a Pauly Shore y los American Gladiators? Así como no es ‘cool’ ni ‘hip’ ni ‘in’ escribir sin vocales, querer ser ‘kool’ termina siendo totalmente lo contrario.
2) Los Chesquitos originales tenían la forma de una botella de vidrio convencional. No tenían senos.
3) De igual manera, no había ‘sabores’. Eran de cola. Si prestaran atención al pasado, los genios de Ricolino se habrían percatado de ello.
4) La consistencia de la golosina original permitía ‘destapar’ la botella al romper la parte que representaba el cuello de la misma. Al intentarlo en la versión actual, simplemente obtienes una bizarra presentación de dos litros no retornable.
5) Al darle un par de mordidas a un Chesquito, el sabor a refresco de cola era evidente (sí, no era más que saborizante, pero cumplía con su cometido). Intentar morder uno de estos pedazos de goma para alcanzar su interior fue fútil. Después de una sesión de alrededor de 1 minuto 20 segundos, por fin logré deshacer UNO de ellos. Tal vez no sean los originales, pero pareciera que guardaron la materia prima desde hace 20 años.
6) Al terminar un paquetito de los Chesquitos originales, te quedaba un sabor de boca dulce y agradable. Después de 30 minutos de terminar de masticar este horroroso intento de imitación, mi quijada terminó adolorida. Paradójicamente, morder un envase de Coca Cola original pudo haber sido menos dañino para mi boca.
Veredicto: Compren un paquete de estos ‘dulces’ si necesitan soportes para que no se azote la puerta, bases para que las patas de la mesa no rechinen o plástico para cubrir alguna fuga de agua o gas en su casa. Venderle esto a los niños tal vez los prepare para degustar hormigón cuando el destino nos alcance.
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30 de marzo de 2009
Idea Suelta: Esto es Galerías Atizapán...
Una nueva plaza comercial, en medio de la nada, con aires de suburbio gringo, como alguna vez lo fue el fallido (comercialmente) Interlomas...
Esto es el único Wendy’s cerca de la zona metropolitana del Distrito Federal (hasta el momento)...
Lo inauguraron hace un par de semanas en la plaza mencionada con anterioridad.
Esto es un menú Wendy’s de Big Classic Triple con Queso, patatas francesas, soda dietética (ja ja ja ) y un Frosty de Fresa...
Red y yo nos lanzamos el viernes para degustar las hamburguesas que se encuentran en mi top 5 de este alimento (en la categoría Fast Food).
Por fortuna, parece ser que a finales del próximo mes, abrirán una nueva sucursal en mundo ñE, así el traslado será un poco más leve. La última vez que comí una Wendy’s fue en Tijuana hace casi dos años.
Veredicto
La hamburguesa igual que siempre: Fresca, jugosa y llena de sabor. Cumplidora.
Las patatas igual que siempre: Nada del otro mundo.
El Frosty bastante aguado: No lo pediré de nuevo.
¿Valió la pena el viaje hasta Atizapán? Mmmhm, creo que sí. Moríamos de hambre.
¿Regresaremos? No. Prefiero convivir con la tribu sateluca en Mundo ñE, gracias.
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16 de febrero de 2009
Yummy...
Jamón serrano, melón y cacahuetes garapiñados. Una delicia. Toma sólo cinco minutos preparar todo el numerito y es un excelente platillo para picar mientras ves TV. Ingredientes cortesía de Red. Preparación de un servidor. Nada mejor para prefestejar mi cumpleaños (de nuevo).
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22 de enero de 2009
Con V de Vainilla
Recuerdo cuando probé el Toni Col por primera vez. Estábamos -viaje familiar- en la avenida Camaron Sabalo, Mazatlán, ordenando una merecida comida después de un viaje desde Tepic. Creo que tenía como 6 años. Mi madre pidió uno y me dijo que lo probara para ver si me gustaba. Sobra decir que me encantó. Para mi desgracia, sólo lo podía disfrutar cuando salíamos de viaje hacia aquellos rumbos o cuando algún familiar traía algunas botellicas. A principios de la década de 1990, por una razón que todavía no termino de entender, las tiendas naturistas -cuyo olor no soporto hasta la fecha- comenzaron a vender la bebida milagrosa (o tal vez siempre la vendieron, pero nunca lo noté). A pesar de ser mucho más accesible a partir de ese momento, casi siempre la tomaba cuando tenía antojo muy cabrón o cuando pasaba por uno de esos lugares ‘saludables’ y veía el refrigerador. Por eso mantuvo casi siempre el estado de ‘bebida poco común’. Para aquellos que no lo han probado, es como la Vanilla Coke, pero con un twist rarito (Red jura que sabe a medicina). Difícil de explicar, ahora que lo pienso. Hace un par de años (o varios pares) Coca Cola puso a la venta justamente la Vanilla Coke, a tiempo para la llegada del Absolut Vanilia. Mi alcoholismo social y mi alquimia trunca me llevaron a inventar una bebida: el Vanilla V, cuyos ingredientes eran, 3 oz de Absolut Vanilia, el resto de Vanilla Coke y 1 oz de ******************. Es el único cocktail que he inventado y la neta es una delicia (varios borrachines de alcurnia me respaldan). Tiene fácil unos 5 años que no preparo un Vanilla V y justo hoy, cuando llegue a casa con antojo de una cerveza, me topé con este delicioso envase de Toni Col, frío y listo para beber. Es una grandísima pena que no tenga un Absolut Vanilia cerca como para revivir aquellos días de borracheras en días de trabajo y de pláticas extensas sobre nada en particular. Ya será en otra ocasión. Toni Col en presentación de 2 litros, a la venta en tu Chedraui más cercano.
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5 de noviembre de 2008
Último miércoles de báscula: Semana 7
Llegó el día esperado. Finalmente, después de casi dos meses de esfuerzo y sacrificios, logré eliminar un poco la redondez de mi figura. No fue fácil, durante el camino hubo pecados y desvíos. Creo que al final, a pesar de que la meta inicial cambió, estoy satisfecho con los resultados. Y para no comenzar a justificarme como jugador de futbol después del partido, dejo aquí el último reporte sobre mi volumen. Esta semana, mi peso es de...
¡77.5 kilos!
-1 kg de diferencia respecto al último pesaje. Un total de 10.5 kg menos en siete semanas. Superé la barrera de los 80 kilos, baje un pelico más de los 10 kg y de nuevo estoy en los agujeros naturales del cinturón. La dieta la mandé al demonio desde la semana pasada, e incluso, comencé a festejar desde el sábado comiendo en un excelente lugar:
—Buena comida, buena vista—
—Entradita de jamón serrano con higos—
—Costillas de carnero, especias y un cuadro de papa—
—El mejor Crème brûlée que he probado en este país—
Ahora, se aproximan las fiestas de fin de año y con ellas, las comilonas de última voluntad. Algo extraño que me dejó la dieta en esta ocasión, además de un desagrado total por el chicharrón de cerdo, fue que estoy comiendo mucho menos de lo que acostumbraba. 5 tacos en vez de 8 fue el primer indicador de que ahora quedo satisfecho con menos alimento. Creo que eso no está del todo mal. Mi objetivo es mantenerme alrededor de los 80, y tan pronto como llegue de nuevo a la barrera crítica de los 85 kg, será hora de empezar de nuevo (y casi estoy seguro de que eso sucederá en Enero).
Misión cumplida.
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29 de octubre de 2008
Miércoles de báscula: Semana 6
Se cumplió el plazo de siete días y aquí estoy para reportar mi progreso en la lucha contra el sobrepeso. Esta semana no varió mucho mi comportamiento y de nuevo caí en las tentaciones de la comida pecaminosa. No obstante, mis días de lujuria fueron pocos, comparados con los días en los que me porté bien (creo). Pero la báscula no miente y al final ella es la que decide si voy bien o no. Pero vayamos al grano. Esta semana, mi peso es de...
¡78.5 kilos!
-0.5 kg de diferencia respecto al último pesaje. Un total de 9.5 kg menos en seis semanas. A pesar de la pizza, los tacos árabes, el pollo frito y delicias para el frío como esta:
—Chocolate mexicano, churritos calientitos y el imperdonable relleno de cajeta—
Pero el Ciclotón, las caminatas y la reducción general de harinas y azúcar (salvo lo mencionado) me permitieron eliminar medio kilo a pesar de mi mal comportamiento. Por ellos, estoy muy tentado a replantear mi meta a mi conveniencia —total, es mi cuerpo y al resto del mundo debe/tiene que valerle madres—. Así que si logro rebasar los 10 kg totales eliminados en las dos semanas restantes, me daré por bien servido. El resto después de eso será vanidad.
T –0.5 kilos to go.
T -3.5 kilos to reach Zulu.
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23 de octubre de 2008
Miércoles Jueves de báscula: Semana 5
Primero, aclaro algo: por cuestiones de trabajo, no pude actualizar mi lucha contra el peso. Andaba yo en Shihuahua con varios negocios encima. En fin, el caso es que esta última semana no fue nada ejemplar para la dieta. La rompí en numerosas ocasiones, que en su mayoría, valieron totalmente la pena. Considero que es importante ser honesto y afrontar las consecuencias de mis actos. Con esto aclarado, llegó la hora de la verdad. Esta semana, mi peso es de...
79 kilos
0 kg de diferencia respecto al último pesaje. Un tota de 9 kg menos en cinco semanas. Bendito sea el cuerpo que aguantó los embates de la comida pecaminosa. Me quedé exactamente igual, contrario a lo esperado (pronosticaba mínimo 1 kilo más). Creo que no estuvo tan mal después de esto y de esto otro:
—Parece como si la hamburguesa mostrara la lengua en forma de baconeta para burlarse de mi. Por ello la hice pagar con una lenta y sabrosa tortura gástrica—
Ahora sí. Ya me voy a aplicar. Sólo me quedan 3 semanas para alcanzar la meta, o como dirían los Caballeros del Zodiaco “Aún me quedan 3 semanas para alcanzar la meta”. Tengo que portarme bien y entrar en cintura.
T –4 kilos to go.
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15 de octubre de 2008
A la burger!!!
Con un voto triple a favor y cero en contra, decidí darle un breik a la dieta. Esta monada fue mi pecado el día de hoy. Las papas, como siempre, deliciosas. La disfruté bastante. La pura nostalgia habló y me fui directo sobre la Big Mac (cuando regularmente pido un Cuarto de libra doble). La cajera me ofreció un McFlurry para acompañar mi orden, pero se me hizo demasiado...
...por lo que rematé mi pecado con una dos deliciosas galletas Zucky's. Con el sugar rush me metí a Juguetron con la firme intención de comprarme todo el Wave 2 de Animated, pero no tenían las figuras. Ni modo... mi tarjeta se salvó por esta ocasión.
(EDIT: Las figuras de Transformers de la Comida Feliz son horribles. Son como los Fast Action Battlers que brincan se transforman, pero en chundos. No valia la pena pagar por el menú infantil).
He pecado. Yummy.
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Miércoles de votación: Hamburguesas...pecado capital
Al grano, por que no hay Clearasil: Tengo hambre, mucha. Me he portado bien durante un mes. Llevo la mitad del lapso que me impuse para alcanzar mi peso ideal, pero aún me falta perder 4 kg. Hay Transformers en McDonalds y el Viernes voy a un lugar con deliciosas hamburguesas, aros de cebolla y espesas malteadas. ¿Debo romper la dieta en estas dos ocasiones extraordinarias? Voten ahora... mi hora de comida es a la 1:30 pm. ¿Quieres saber más?
17 de septiembre de 2008
Adiós... creo que es lo mejor.
Se avecinan cambios muy importantes en la vida de un servidor, y como siempre he sido partidario de terminar las cosas cuando todo todavía tiene sentido. Creo que lo mejor es parar esto y decir adiós...
Adiós cine con rosetas de maíz...
Adiós platillos de temporada...
Adiós tragos exóticos con Pepsi Retro... mala onda...
Adiós antojitos mexicanos y garnachas estilo Orizaba...
Adiós postres...
Adiós Double Western Bacon y papas Crisscut...
Adiós...
Hoy comencé la dieta. Peso 88 kilos de pura diversión y creo que ya estuvo. Soy geek, simpático y gordo, así que por lo menos quiero bajarle un tercio al cliché que represento.
En dos meses a partir de ahora, mi peso tiene que llegar a 75 kg. ¿Suena como una meta ambiciosa? Nah, esta sería la tercera vez que hago esta dieta y siempre llego a mi peso sin broncas.
Para agregarle el toque rialiti, daré reportes semanales para informar de mi estado corporal. Se aceptan las palabras de aliento y pésames.
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2 de septiembre de 2008
BIG Friday
Aprovechamos para visitar a las Divas de Satélite, Zayda y Mariana, y degustar unas hamburguesas de La Cabaña de Fuentes. Sin querer, tuve que refinarme el tamaño Monster. Para que se den una idea de este bodoque de 60 pesos, vean el tamaño de la cerveza. Deliciosa. Ahora que lo veo, el perro caliente de Zayda es del mismo tamaño que God Ginrai.
Y ya para concluir, esto llegó ayer. Rumble Alternator (#184) modelo 2004, creo. No tiene nada que ver con el viernes, pero aproveché para ocupar un solo post. Ya vienen los reviews, pendientes todos. Bueno, pueden seguir con sus vidas...no es necesario estar tan pendientes.
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19 de agosto de 2008
Fin Full HDen
La onda no acabó ahí...
Después, Rose propuso la taquiza madrugadora en el Califa, en pleno corazón de la Condecha, bajo la advertencia: "son caros, pero son buenos". De inmediato me acordé del buen Paquinsh cuando nos llevó por primera vez a mi y a Nets a los sobrevaluados tacuches del Borrego Viudo. Afortunadamente, Rose tenía razón, a diferencia del pequeño que se equivocó en un 50%.
El sábado fue día de descanso, galleta y de festejar al Dr. y Dra. Sables por su cumpleaños. Asistimos a un buffet de comida libanesa en Narvarte, donde además de los condimentadísimos platillos, la princesa Kachemira se aventó un bailongo con un sable (el arma, no el doctor) sobre su cabeza y sus boobs. Se me cayó la baba y hay testigos.
Más tarde, regresamos a casa con la banda para probar los equipos prestados que había comentado...
—Sables abriendo la Ambilight. Atrás vemos a un presunto terrorista afgano—
Nos aventamos un palomazo rockeron con algunos problemas de audio al principio. Pero después nos acoplamos y el afgano baterista no defraudó.
—Naty Sables se convirtió en fanática del Maw (aka Lumiere). Eso piensa ahorita, pero debería intentar dormir con él después de una cruda—
En la noche llegó la hora de jugar lotería con la familia. Gané varios chorros, llenas, cuatro esquinas y la muda del final. 30 pesitos. Bien.
El domingo me quedé solo arreglando la zona de desastre y aproveché para setopiar bien los equipos y hacer algunas pruebas. También saldé mi deuda pendiente con la película Transformers y me preparé para verla en todo su esplendor a 120Hz en la espectacular Ambilight escalada por el Home Theater. Todo un deleite para los ojos.
El próximo fin tendré visitas rockeras y tal vez el viernes organice una sesión de balazos con los cuates. Todo depende de como fluya el trabajo.
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8 de agosto de 2008
MEGAPOST: Ich bin ein Hamburg–Fanatiker!!!
No estoy seguro si así se escribe —mi alemán es prácticamente inexistente— pero lo digo con toda honestidad: ¡Hamburgo me fascinó! Para los que no sepan, la onda estuvo así: fui a aquél país a cubrir la entrega de un avión que una compañía mexicana adquirió. Este evento coincidió con un concurso que dicha empresa realizó en el que se le puso el nombre de un sujeto ganador a tal aeronave. Pues bien, además de asistir a la planta que fabrica estos vehículos (ubicada en un distrito de Hamburgo), también nos invitaron a conocer la ciudad, a la ceremonia de entrega y a darle el estrenón, en un viaje de vuelta a México que recorrería Islandia y Canadá. Como ya recibí quejas de lo aburridos que son mis posts con mucho texto, éste lo haré más (audio) visual. Prepárense para un maratón de chorromil fotos y algunos videos que narrarán cronológicamente el mejor viaje de prensa al que he asistido y una de las mejores experiencias que he vivido en años. Favor de abrochar su cinturón...
Día 1
—Panorámica del aeropuerto internacional de Frankfurt. Siguiente parada, Hamburgo—
—Ya en nuestro destino, muchos edificios tradicionales de la posguerra (algunos reconstruidos, otros creados a partir de cero). Pocos como éste, un tanto más modernos—
—La típica esquina comercial hamburguesa—
—Pequeño recinto de cultura pop. Nótese a Elvis vigilando la entrada—
—Nuestra llegada a Gänsemarkt, en el corazón de Hamburgo. Nuestro HQ—
—Después del check in, nos llevaron a cenar a un lugar trendy superfashion de la ciudad. East: comida fusionada germano–oriental—
—El interior era una mezcla de un lounge oriental y un hostal alemán—
—Costilla de res con salsa agridulce, papa hashbrown y algo como champiñones. Buenísimo—
—Para acompañar el vino y la charla intro, Crème brûlée, passion fruit y un helado sublime. Uno de los mejores postres que he probado—
—Después de la deliciosa cena, un paseíto nocturno para conocer Reeperbahn, en el distrito de San Pauli, la avenida con la vida sexynocturna de Hamburgo—
”No money, no honey”, nos gritó el bouncer de un lugar. Desde el clásico teibol, hasta el espectáculo de sexo en vivo más extremo... todo se vale por aquí—
—Große Freiheit, una calle que igual tiene bares desnudistas, que antros rockeros para la chaviza. La foto obligada con el Doll House y el memorial del Star–Club en el fondo—
Visitamos Herbertstraße, la famosa calle con las Sritas. en las vitrinas. Desafortunadamente, las cámaras no eran una opción (aunque hubo un valiente que se aventó el amateur shot). Terminado el tour, a dormir al hotel. El siguiente día estaría lleno de actividades...
Día 2
Tras un desayuno muy gringo (con mimosas para entrar en ambiente), tuvimos tiempo libre para ir a vagar.
—Carteles. Lagrimita y Costel no figuran por acá—
—Un andador comercial, con cafés, librerías y tienditas—
—El Alster, el lago más importante de Hamburgo. Todo un espectáculo desde donde lo veas. En el fondo, las cinco iglesias representativas de la ciudad—
—Varios videos del Alster—
—El Museo de Arte Moderno. Entré a la retrospectiva de Mark Rothko (sugerencia de Red). Entendí muy poco de su obra, pero el museo está increíble—
—Arte público, muy, pero muy común por allá—
—La estación central. Aquí coinciden varias líneas de tren y el subterráneo—
—Una de las calles más famosas por sus tiendas, malls y anexas. Amarren a sus mujeres—
—El ayuntamiento de Hamburgo. Para ser honestos, la primera vez que pasé por aquí creí que era una iglesia. Una postal para ustedes—
—Segundo intento de postal. Mejor—
—Y un pequeño video—
—Mejor que Manpower o Adecco. Esto si es una agencia de colocación (¿o no?)—
—Uno de los cientos de puentes en la ciudad. Creo que son más de 1,200—
—Otro puente, en la misma calle— Después de mi caminatour, del hotel nos llevaron a una comida a la planta de Airbus. Ahí, el menú fue excelente (una vez más), un poco más de vino y la promesa de una megafiesta en la noche. Pero antes, una visita guiada por la ciudad.
—De los creadores del Tezoncito y el Cherco de la Renas, el único restaurante mexicano que vi—
—Ese edificio que tapa el tren elevado, el que no se ve, es el edificio editorial más grande de Europa. Ahí se hace Der Spiegel, el semanario más importante de aquellos lugares. Dejé mi CV (en español)—
—Wandelhalle, la estación central, pero ahora vista por el frente. Había unos sujetos protestando por algo... tenía que ver con papel higiénico—
—La iglesia de San Miguel. Impresionante. Dan ganas de rezar—
—El arcángel Miguel ganando la batalla contra el demonio—
—El arcángel Miguel ganando la batalla contra el demonio...sobre mi—
—Amateur shot dentro del templo. Una maravilla—
—Mi futura casa en el distrito chic de Hamburgo. No, en serio...voy a vivir ahí—
—Otra casa que me gustó. Pero esta se ve más cara—
—Mezquita en Hamburgo—
—El otro lado del Alster, en el distrito in—
—Chica que ingresó directo a mi Coolbok y a Facebook—
—Visita guiada por San Pauli. Las anécdotas jocosas abundaron— Después del tour, tuvimos un par de horas para descansar. Tiempo perfecto para visitar la juguetería más grande de Hamburgo y viajar en metro.
—Carteles subterraneos. Panteón Rococó si figura aquí—
—El famoso subterráneo de Hamburgo. Nunca encontramos los torniquetes. Horas más tarde nos enteramos como funciona. Shame on us—
—La fiesta prometida. El lugar: una cantina alemana tradicional—
—Tranquilos y guardando la compostura—
—Manejando lo que viene siendo el doble trago—
—Las viandas—
—El trago combinado: cerveza de barril y Jägermeister—
—Y comenzaron los duelos: nuestras anfitrionas vs....—
—...nuestras compatriotas—
—La actitud lo es todo—
—Además de la pronunciación correcta de “Jagërmeister”, nos enseñaron la correcta forma de beberlo—
—Reto entre colegas: un empate justo—
—Uno —y no exagero— de cientos de momentos memorables de esa noche—
—Ya nos corrieron....¿y dónde la seguimos?—
—Nah, el lobby del hotel nos quedó chico...—
—Un mural en San Pauli mientras buscábamos donde seguirla después de dar el Doll, digo, el rol—
—Zum Anker, una cantinita en la esquina de Herbertstraße (vitrinas) con una cálida señora fanática de los mexicanos. Echamos el trago ahí mientras las chicas malas rusas rondaban afuera—
—!Digan Reeperbar!
—La mejor cerveza que tomé en todo el viaje—
—Un amigo del espacio, con un extraño acento español—
Regresamos a las 4:30 am del siguiente día al hotel, con una agenda que empezaría a las 8:30 am. Aún así, todos cumplimos...
Dia 3
El plan incluía una visita a la planta Airbus y la ceremonia de entrega...
—El famosísimo Beluga, listo para transportar partes de aviones—
—Un traje de superaltatecnología— Al terminar la ceremonia donde abundaron los bocadillos y fluyó mucha, pero mucha champaña, regresamos a la ciudad para disfrutar de la tarde libre...
—El puente más alto que atravesamos—
—Día soleado, mucha gente se preparaba para salir a la calle—
—Otra vez a turistear, de vuelta al centro. El ayuntamiento revisited—
—Pura celebridad con disposición—
—La visita obligada para el fan WWII: La iglesia de San Nicolás. Ahora el memorial para las víctimas de la gran guerra—
—La foto obligada...—
—La foto obligada en el campanario—
—Adolf III...—
—Una señora frente a Adolf III—
—En verdad, toda la gente comenzaba a salir a las calles por el sol inusual—
—Para todos los gustos—
—El Alster, desde otro ángulo y con sol—
—En el muelle, disfrutando de un rico helado—
—No es pose farola, me dolían un poco los pies—
—Una vez más al metro, pero esta vez sí pagamos en las maquinitas—
—Puro mexicano en el subterráneo. Creo que se notaba...—
Tras dejar al grupo en el hotel, me escapé de solitario para las últimas compras y la visita culinaria obligada...
—Un monumento a los soldados de la WWII. Con una opinión...—
—¡Ah! Me encanta—
—Royale with Cheese Maxi Menu, Veredicto: carne buena, mucha verdura y mayonesa en exceso—
—CCH. Creo que es el Sur—
—El Radisson, el edificio más alto de la ciudad—
—Desde el centro del corredor botánico, la Torre de Comunicaciones—
—Un jardin zen en el corredor botánico—
—No podía faltar la tienda geek—
—Un museo que no visité. Ya será la próxima—
—Atardecer desde el cuarto del hotel—
—Primus Cybertron (#149), uno de los TF más grandes que existen y orgullosamente de Hamburgo. ¡Ah! y un Broly de DBZ para complementar—
En la noche nos la llevamos leve, un par de cervezas, charla y comida, ya que al siguiente día partiríamos muy temprano...
—Shalimar, comida hindú con atención personal de Puff Daddy Region 2—
—Hindi feelin'—
—Se ve igual de cool que la comida—
—Panorámica del complejo donde estaba Shalimar. Otro buen lugar para vivir— A preparar maletas y a dormir...
Dia 4
Un desayuno express con más champaña para entonar y algunas compras después, ya estábamos camino a nuestro avión...
—Un enorme globo aerostático. La última vista del centro de Hamburgo—
En el avión, recibimos VIP Treatment. Más champaña, cervezas, y comodidades dignas de magnates. Total, era un avión completito para sólo 20 personas...
—Mi lugar. El 17 A de la suerte—
—Nuestro plan de vuelo. Primera escala: Keflavik, Islandia—
—Entrando al Duty Free del aeropuerto de Keflavik. Todo era paz y armonía (léase estaba muerto) hasta que llegaron los mexicanos con sus compras de pánico. Misión 1: Comprar “On the Rocks”, los hielos que nunca se derriten, un detallito que sólo consigues en Islandia: CUMPLIDA—
—Misión 2: Comprar el Vodka Reyka, destilado en piedra volcánica islandesa. Inconseguible en el resto del mundo: CUMPLIDA. El grito del final no fue por Pepsi Retro; me acordé que traía como 20 euros en la bolsa—
—Misión 3: Encontrar Un TF de recuerdo: CUMPLIDA. Cliffjumper Movie Legends (#150). Orgullosamente islandés—
—Despegamos y unos minutos más tarde, Groenlandia desde el avión. No se aprecia muy bien el video, pero era increíble...—
—Segunda parada: La isla de Gander, en Canadá—
—Pintoresco lugar. Solitario, pero con buena vibra aeronáutica—
—Échenle Premium, es nuevo—
—Los aviones normales cuentan con sobrecargos. Nosotros teníamos sobrecuteones—
Al final, todo estuvo excelente. La comida de diez, la cerveza buenérrima y las mujeres locales increíbles.
El top 3 queda de la siguiente manera:
1.- La sobrecargo teen de Lufthansa
2.- La mesera del Doll House
3.- La cajera de la juguetería donde compré a Primus (sólo tengo foto de la primera, pero como soborné a alguien para que me la diera, no la pienso compartir) Una mención honorífica para las hermosas rusas que cobraban. SOVIET REIGNS!!!!
Hice buenos amigos, viví momentos fascinantes (como experimentar un despegue en la cabina de mando de un avión nuevo, utilizar por primera vez una mascarilla de piloto para despresurización, y conocer a detalle todo el proceso de pruebas que se le realizan a un avión antes de adquirirlo) Son cosas que pocos mortales experimentarán durante sus vidas. Esto, aunado a la divertidísima visita a Hamburgo y todas las fiestas de antología, lo hicieron una de las experiencias más gratificantes que he vivido. Me quedo con un buen de recuerdos (materiales y sentimentales) que me harán sonreir una y otra vez. Fueron 4 días que no cambiaría por nada en el mundo. Gracias infinitas a las personas que hicieron esto posible.
The End
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