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28 feb 2019

ESTA, visados, pasaportes y algo más

Hace unos días una de mis alumnas en el curso que realizo en Casa Elizalde junto a mis compañeros de Terra Incognita Explorersacudió a mi comentándome que yo, que había viajado tanto, quizá la podía ayudar con una duda que ella tenía. Quería ir de viaje a Irán, pero después también quería visitar a su hijo en Estados Unidos, y había escuchado algo por ahí que decía que eran dos cosas incompatibles.
Bueno, incompatibles no son, pero cuestan dinero y esfuerzo. Irán, como Irak, Siria, Sudán, Libia, Somalia y Yemen son países catalogados como conflictivos según los agentes de frontera de los Estados Unidos y por ello cualquiera que entre al país americano habiendo estado en uno de ellos después de 2011 se arriesga a ser cuestionado durante horas y a ser devuelto para su casa.
Los visados pueden ser a veces complicados, y por ello hay empresas que se dedican a gestionarlo asesorando a los clientes. Para obtener el ESTA, por ejemplo, el visado de entrada a los Estados Unidos de América, uno mismo se lo puede hacer por internet, pero cuando existen dudas, desconocimiento de los entresijos legales o, simplemente, ganas de no tener ningún quebradero de cabeza, lo mejor es dirigirse a alguna empresa que lo gestiona directamente como, por ejemplo, Oficial ESTA.

Y es que los pasaportes y la obtención de los visados pueden ser un tema delicado antes o durante los viajes.
Si eres amante de los viajes por Medio Oriente, por ejemplo, y visitas Israel, te darás cuenta de que actualmente ya no visan el pasaporte. Es su manera práctica de conseguir que quieras regresar puesto que, en cuanto en otro país vecino se dan cuenta de que has visitado Israel, empieza un largo interrogatorio que la mayoría de viajeros queremos evitar. Antes, había que pedir de forma expresa en la frontera de Israel que no estamparan el visado en el pasaporte (y en cambio lo hacían en un trozo de papel que debías entregar al salir del país). Ahora ya lo hacen así por defecto para no provocar conflictos.
En otras ocasiones, conseguir un visado puede ser una tarea de mucha paciencia, especialmente en países africanos. Y la pena es que allí no existen empresas como Oficial ESTA que tramiten visados. El trabajo lo tienes que hacer tú in situ, y conocer la complicada burocracia africana puede ser complicado. Una vez, en Mali, un amigo de un amigo (no sé si me entendéis) tuvo que pedir en la embajada de Guinea Conakry en Bamako el visado de entrada al país. Y le daban una fecha de dos semanas para tenerlo resuelto. El amigo de mi amigo no tenía tanto tiempo.
−¿Y no se podría hacer nada para ir más deprisa? −preguntó al funcionario.
Éste le enseñó una pila de pasaportes que formaba una alta columna a la derecha de la mesa.
−Mire, estos son los pasaportes que están en último lugar. El suyo iría aquí.
Pero luego le enseñó otra pila, mucho más pequeña, a la izquierda de la mesa.
−Y estos son los pasaportes que van por la vía rápida.
Sobresaliendo de entre las páginas de cada uno de esos pasaportes el amigo de mi amigo vio que asomaban billetes de diez mil cefas. No era mucho, unos quince euros al cambio.
−Discúlpeme, me solicitan en recepción −dijo el funcionario, saliendo de la sala.
El amigo de mi amigo pensó rápido, sacó un billete de su cartera y lo introdujo entre las páginas en su pasaporte.
Cuando el funcionario regresó, el amigo de mi amigo se levantó del asiento y le alargó el pasaporte, con el billete sobresaliendo de entre las páginas como una lengua burlona.
−Póngalo en la pila de los pasaportes rápidos, ¿quiere? −le dijo al funcionario.
−Perfectamente, señor. Mañana tendrá listo su pasaporte.
Recuerdo que en mi viaje a Sudáfrica también tuve un primer contacto con la realidad de fronteras cuando al bajar del avión procedente de Europa llegué a inmigración.
−No te puedo dejar pasar −me dijo el agente, un africano de casi dos metros de alto y una espalda que parecía un armario−. No hay suficientes páginas en blanco
No parecía de los que encajaran bien ninguna queja, pero me quejé:
−¿Cómo? ¡Pero si hay seis páginas vacías!
−Son justas −me dijo muy serio.
Yo contaba que eran suficientes, y después de mucho tira y afloja conseguí que me visara una de las páginas y me dejara pasar. Pero el episodio iba a ser una revelación, puesto que al final sí me acabé quedando sin páginas, y necesitaba un último visado para entrar a Zimbabue.
La gestión, en la frontera, fue complicada. El visado era de esos adhesivos que ocupaban toda la página y, después de un viaje largo que incluía también Swazilandia, Lesotho y Botswana, no quedaba ya ninguna página vacía.
−No veo donde puedo pegar el visado −me dijo muy correcto entregándome el pasaporte.
Me lo miré angustiado y revolví todas las hojas. No había ninguna vacía, pero la página 7 solo tenía un visado de Marruecos.
−Esta está casi vacía -le dije enseñándosela.
−Pero ya tiene un sello.
−Muy pequeño…
−No puedo pegarlo sobre un visado ya existente.
Seguí hojeando el pasaporte y descubrí que una de las páginas introductorias, a pesar de tener un corto texto, estaba el resto totalmente en blanco.
−¿Y aquí? −pregunté.
El funcionario me miró dubitativamente. Lo estaba convenciendo…
−Esta página está vacía. Aquí cabe… −le acabé de comentar.
Después de dudar un poco, sacó uno de los visados adhesivos de un cajón y lo pegó en la página. Lo rubricó y lo estampó con un sello de goma.
−Aquí tiene –me dijo.
¡Ya tenía mi visado! Me costó un poco de sudor y muchos nervios, y aprendí una de las lecciones básicas del decálogo del buen viajero:

ANTES DE VIAJAR, ASEGÚRATE DE QUE 
TIENES UN PASAPORTE ADECUADO.

Y eso incluye no solo el número de páginas vacías, sino también los visados que ya tienes marcados y que te pueden condicionar la aceptación en próximos países en tus viajes.
Por cierto, si has visitado Irán, Irak, Siria, etc. y quieres viajar a Estados Unidos, necesitas un visado especial que gestiona la Embajada de Estados Unidos en Madrid. Hay que pedir cita, presentarse allá y justificar que realmente solo estuviste en estos países de turista.
Así de fácil, o difícil… 

26 nov 2016

CASCADAS VICTORIA en eBiz AFRICA Review

Ya ha salido publicado en la revista eBiz AFRICA Review mi artículo "LAS CATARATAS VICTORIA, UNA OBRA MAESTRA", en el que describo una visita a las famosas Cataratas Victoria del río Zambeze, entre ZAMBIA y ZIMBABWE, "descubiertas" por el explorador David Livingstone en 1855 y bautizadas en honor de la reina de Gran Bretaña.
En realidad, las cataratas eran llamadas por los nativos como Mosi-oa-Tunya, El Humo que Truena, por la gran nube de vapor que se levanta del fondo del cañón al que cae el agua y el sonido de ésta al caer, que se escucha desde kilómetros de distancia. Sin duda es uno de los espectáculos naturales más increíbles que se pueden observar en el mundo, una verdadera Obra Maestra que cada año atrae a miles de turistas. 

Reportaje Cataratas Victoria

28 jul 2011

The San of southern Africa

San Trisbesman, ethnikka blog for cultural and traditional ethnic diffusion
PEOPLES OF THE WORLD 
Name: San, Sho, Barwa, Kung or Khwe. Generally known as Bushmen. 
Living Area: most areas of South Africa, Zimbabwe, Lesotho, Mozambique, Swaziland, Botswana, Namibia, and Angola
Population: >90.000 
Language: various Khoisan languages 
Comments:   
These people were traditionally hunter-gatherers, part of the Khoisan group and are related to the traditionally pastoral Khoikhoi. Starting in the 1950s, and lasting through the 1990s, they switched to farming as a result of government-mandated modernization programs as well as the increased risks of a hunting and gathering lifestyle in the face of technological development. There is a significant linguistic difference between the northern Bushmen living between Okavango (Botswana) and Etosha (Namibia), extending into southern Angola on the one hand and the southern group in the central Kalahari towards the Molopo, who are the last remnant of the extensive autochthonous San of South Africa.
The Bushmen have provided a wealth of information for the fields of anthropology and genetics, even as their lifestyles change. One broad study of African genetic diversity completed in 2009 found the San people were among the five populations with the highest measured levels of genetic diversity among the 121 distinct African populations sampled.
The terms San, Khwe, Sho, Bushmen and Basarwa have all been used to refer to the hunter-gatherer peoples of southern Africa. Each of these terms has a problematic history, as they have been used by outsiders to refer to them, often with pejorative connotations. The individual groups identify by names such as Ju/'hoansi and !Kung (the punctuation characters representing different click consonants), and most call themselves by the term Bushmen when referring to themselves collectively.
The different San language groups of Namibia met in late 1996 and agreed to allow the general term San to designate them externally. This term was historically applied by their ethnic relatives and historic rivals, the Khoikhoi. This term means outsider in the Nama language, and was derogatory because it distinguished the Bushmen from what the Khoikhoi called themselves, namely, the First People. Western anthropologists adopted San extensively in the 1970s, where it remains preferred in academic circles. The term Bushmen is widely used, but opinions vary on whether it is appropriate because it is sometimes viewed as pejorative.
In South Africa, the term San has become favored in official contexts, and is included in the blazon of the new national coat-of-arms; Bushman is considered derogatory by some groups. Angola does not have an official term for the San, but they are sometimes referred to as Bushmen, Kwankhala, or Bosquímanos (the Portuguese term for Bushmen). In Lesotho they're referred to as Baroa, which is where the Sesotho name for south, Boroa, comes from. Neither Zambia nor Zimbabwe have official terms, although in the latter case the terms Amasili and Batwa are sometimes used. In Botswana, the officially used term is Basarwa, where it is partially acceptable to some Bushmen groups, although Basarwa, a Tswana label derived from Twa, also has negative connotations.

The Bushman kinship system reflects their interdependence as traditionally small mobile foraging bands. The kinship system is also comparable to the eskimo kinship system, with the same set of terms as in Western countries, but also employing a name rule and an age rule. The age rule resolves any confusion arising from kinship terms, as the older of two people always decides what to call the younger. Relatively few names circulate (approximately only 35 names per gender), and each child is named after a grandparent or another relative.
Children have no social duties besides playing, and leisure is very important to Bushmen of all ages. Large amounts of time are spent in conversation, joking, music, and sacred dances. Women have a high status in the San society, are greatly respected, and may be leaders of their own family groups. They make important family and group decisions and claim ownership of water holes and foraging areas. Women are mainly involved in the gathering of food, but may also take part in hunting.
The most important thing in the lives of the San people is water. Droughts can last for many months and waterholes may dry up. When this happens, they use sip wells. To get water this way, a San will scrape a deep hole where the sand is damp. Into this hole will be put a long hollow grass stem. An empty ostrich egg is used to collect the water. Water is sucked into the straw from the sand, into the mouth, and then travels down another straw into the ostrich egg.
Traditionally, the San were an egalitarian society. Although they did have hereditary chiefs, the chiefs' authority was limited. The bushmen instead made decisions among themselves by consensus, with women treated as relatively equal. In addition, the San economy was a gift economy, based on giving each other gifts on a regular basis rather than on trading or purchasing goods and services.

Villages range in sturdiness from nightly rain shelters in the warm spring (when people move constantly in search of budding greens), to formalized rings, wherein people congregate in the dry season around permanent waterholes. Early spring is the hardest season: a hot dry period following the cool, dry winter. Most plants are still dead or dormant, and supplies of autumn nuts are exhausted. Meat is particularly important in the dry months when wildlife can't range far from the receding waters.
Bushmen women gather fruit, berries, tubers, bush onions, and other plant materials for the band's consumption. The eggs of ostriches are gathered, and the empty shells are used as water containers. In addition to plants, insects furnish perhaps ten percent of animal proteins consumed, most often during the dry season. Depending on location, the Bushmen consume 18 to 104 species including grasshoppers, beetles, caterpillars, moths, butterflies, and termites.
The women's traditional gathering gear is simple and effective: a hide sling, a blanket, a cloak called a kaross to carry foodstuffs, firewood, smaller bags, a digging stick, and perhaps a smaller version of the kaross to carry a baby.

Known for their endurance hunting:
Bushmen men traditionally hunted using poison arrows and spears in laborious, long excursions. Kudu, antelope, deer, dikdik, and buffalo were important game animals. The Bushmen offered thanks to the animal's spirit after it had been killed. The liver was eaten only by men and hunters, because it was thought to contain a poison unsafe for women.
In the 1990s, a portion of the population switched to livestock farming as a result of government-mandated modernization programs, as well as the increased risks of a hunting and gathering lifestyle in the face of technological development.

© Photo and text: Wikipedia



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