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Sudamérica posee la isla más remota del mundo: se encuentra a 5 horas de vuelo del territorio más cercano

Esta isla no solo es un destino conocido por su aislamiento geográfico, sino también por su rica historia, cultura y paisajes únicos.

Es un sitio que merece la pena visitar al menos una vez en la vida, ya que combina misterio, belleza natural y una sensación de estar en el fin del mundo. Foto: composición LR/Circarq/Iurii Buriak
Es un sitio que merece la pena visitar al menos una vez en la vida, ya que combina misterio, belleza natural y una sensación de estar en el fin del mundo. Foto: composición LR/Circarq/Iurii Buriak

Sudamérica alberga una de las maravillas naturales más sorprendentes del planeta: la isla más remota del mundo. Esta isla, ubicada a miles de kilómetros de cualquier territorio habitado, ha sido objeto de estudio y fascinación por siglos debido a su historia, cultura y aislamiento geográfico.

Para llegar a este destino, es necesario recorrer vastas extensiones del océano Pacífico, ya que la masa de tierra más cercana se encuentra a cinco horas de vuelo. A pesar de su distancia, recibe visitantes por su singular belleza y la mística que la rodea.

Este cráter de 3.000 pies de ancho alberga el lago de agua dulce más grande de la isla, que sirvió como principal fuente de agua para los aldeanos. Foto: Yann Arthus-Bertrand

Este cráter de 3.000 pies de ancho alberga el lago de agua dulce más grande de la isla, que sirvió como principal fuente de agua para los aldeanos. Foto: Yann Arthus-Bertrand

¿Cuál es la isla más remota del mundo?

La Isla de Pascua, conocida localmente como Rapa Nui, ostenta el título de la isla más remota del planeta. Situada en el océano Pacífico, esta isla chilena se encuentra en las costas de Sudamérica, a aproximadamente 3.700 kilómetros de la costa de Chile, su territorio más cercano, y a más de 4.000 kilómetros de Tahití. Este aislamiento geográfico la convierte en un lugar único y fascinante que ha capturado la imaginación de muchos.

La Isla de Pascua, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco, es famosa no solo por su lejanía, sino también por su historia. La isla fue poblada originalmente por polinesios, quienes desarrollaron una cultura vibrante y compleja, marcada por la construcción de los famosos moáis, unas gigantescas estatuas de piedra que hoy en día son uno de los mayores atractivos turísticos.

¿Cómo se puede llegar a la Isla de Pascua?

A pesar de su lejanía, llegar a Isla de Pascua no es tan complicado como podría pensarse. Existen vuelos regulares desde Santiago de Chile, el principal punto de conexión con el mundo exterior. El vuelo, operado por aerolíneas comerciales, dura aproximadamente cinco horas y cubre la vasta extensión del Pacífico.

Además de los vuelos desde Chile continental, también hay vuelos ocasionales que conectan la Isla de Pascua con Tahití, que ofrece otra ruta para quienes deseen llegar a este remoto destino. Sin embargo, la mayoría de los visitantes eligen Santiago como su punto de partida debido a la mayor frecuencia de vuelos.

Estos tres islotes tienen importancia ecológica y cultural para la cercana aldea ceremonial de Orongo, cuyas casas de piedra aún se pueden ver hoy en día. Foto: Paul Spierenburg

Estos tres islotes tienen importancia ecológica y cultural para la cercana aldea ceremonial de Orongo, cuyas casas de piedra aún se pueden ver hoy en día. Foto: Paul Spierenburg

¿Por qué es famosa la Isla de Pascua?

La Isla de Pascua es célebre por sus enigmáticas estatuas de piedra llamadas moáis, esculpidas por los antiguos habitantes de la isla, los rapanui. Estas impresionantes figuras, que pueden alcanzar alturas de hasta 10 metros y pesar varias toneladas, fueron talladas entre los siglos XIII y XVI. Los moáis se encuentran distribuidos en toda la isla, y su propósito era honrar a los ancestros de la comunidad.

La creación y el transporte de los moáis es uno de los grandes misterios arqueológicos de la isla. A lo largo de los años, expertos han intentado descifrar cómo los habitantes lograron mover estas enormes estatuas desde las canteras donde fueron talladas hasta sus ubicaciones finales, una tarea que parece sobrepasar las capacidades tecnológicas de la época.

Moáis caídos y semienterrados en la cantera del volcán Rano-Raraku. Los isleños extrajeron de aquí la piedra para labrar estas estatuas. Foto: National Geographic

Moáis caídos y semienterrados en la cantera del volcán Rano-Raraku. Los isleños extrajeron de aquí la piedra para labrar estas estatuas. Foto: National Geographic

Además de los moáis, la Isla de Pascua cuenta con otras maravillas que atraen a los visitantes. Sus playas de aguas cristalinas, sus cuevas volcánicas y sus senderos permiten una inmersión completa en un paisaje único en el mundo. La isla es también hogar de una fauna y flora particulares, algunas de las cuales no se encuentran en ninguna otra parte del planeta debido a su aislamiento.

¿Cuál es la mejor época para visitar la Isla de Pascua?

El clima en la Isla de Pascua es templado durante todo el año, lo que permite visitarla en cualquier estación. Sin embargo, la época más recomendada para hacerlo es entre diciembre y marzo, cuando el clima es más cálido y seco, ideal para explorar sus atractivos naturales y arqueológicos.

Durante estos meses, la temperatura promedio ronda los 27 grados Celsius, lo que facilita las actividades al aire libre como caminatas, visitas a los moáis y exploración de sus playas. Además, en febrero se celebra el festival Tapati, una fiesta cultural que ofrece una excelente oportunidad para sumergirse en las tradiciones y costumbres de los rapanui, los habitantes locales.