Jorge Basadre Grohmann

Para quienes supongan que en esta valoración de hay una actitud adulatoria, útil puede ser recordar que se trata de un punto de vista expresado desde hace mucho tiempo. ¿Cuáles son los elementos básicos que suministra la vida y la obra de Castilla y que pueden ser utilizables para una visión constructiva del futuro del ? Podrían quedar indicadas algunas ideas generales.

1. El Perú independiente y señorial. Castilla luchó por la independencia. Luego luchó entre 1826 y 1842 contra todos los esfuerzos que podían haber tenido como resultado la conversión del Perú en un Estado satélite. Pero, según Castilla, el Perú debía ser un país respetado, generoso en la amistad, altivo frente al ofensor y en perenne actitud de mejora.

2. La consonancia entre los intereses del Perú y la solidaridad internacional. La actitud peruana que Castilla auspicia no implica xenofobia o enclaustramiento. A través de una serie de gestos, el Perú de Castilla encabeza la solidaridad hemisférica en unos casos y la solidaridad hispanoamericana en otros.

3. El Estado, ni impotente ni extorsionista. Cabe considerar como posible una fórmula que integre Estado, nación y hombre. El aparato oficial no convertido en un elemento inerte, pero tampoco ahogando el debido funcionamiento de la economía y de la sociedad; o sea, actuando como órgano regulador.

4. El Estado compatible con las instituciones. El Estado Peruano durante los gobiernos de Castilla no fue monolítico. Conservó la separación de poderes, mantuvo la libertad de imprenta, no intentó la política de las reelecciones sucesivas, repudió el servilismo, ignoró las adhesiones incondicionales y favoreció el desarrollo de las instituciones. Al mismo tiempo, mantuvo un mínimum de moralidad administrativa. Del mismo modo, los gobiernos de Castilla están imbuidos de un espíritu de conciliación nacional.

5. El Estado proyectando su acción sobre el vasto territorio nacional. La presencia del Estado no es visible únicamente en la capital y sus alrededores. No hay provincia que no tenga algo que recordar de Castilla: algún decreto, ley, obra pública, colegio, hospital, etc.

Sería necio sostener que todos los problemas de gobierno fueron resueltos por Castilla. Muchos no llegaron a ser entendidos o tocados por él. Pero fue el primero en el Perú independiente en gobernar con éxito dentro de una concepción del Estado como algo que era mucho más que una Constitución expresando una doctrina política.

Todo individuo ha nacido para un tiempo. A pesar de todo, quienes en este país no estén regidos por dogmas ideológicos o no se dejen llevar por las sutilezas de la minuciosidad erudita con su infinita capacidad para amplificar detalles aislados, el nombre de Castilla será “como una lámpara colgada de un árbol que debe crecer a pesar de todos los hachazos”.


–Glosado y editado–

Texto originalmente publicado el 30 de mayo de 1954

Jorge Basadre Grohmann era historiador