Artículos Técnicos

Funcionamiento del sistema de aire acondicionado automotriz

 

El sistema de aire acondicionado esta dividido en dos secciones, la de alta presión y la de baja presión. El compresor, es el corazón del sistema y dónde se origina el sistema de alta presión. Es en sí una bomba accionada por el motor a través de una faja. Se encarga de comprimir y transferir el gas a través del sistema. 

Una vez comprimido el gas pasa hacia el condensador, que tiene funciones similares a la de un radiador. El condensador enfría el gas de alta presión y a la salida de éste se obtiene líquido refrigerante a alta presión. Este líquido refrigerante pasa al filtro, también conocido como receptor-desecante. El filtro tiene la función de limpiar de contaminantes y de humedad el refrigerante e impedir el paso de refrigerante en forma de gas hacia la válvula de expansión.
La válvula de expansión controla el paso del refrigerante hacia el evaporador. Es un pequeño orificio regulado por temperatura y presión (en el caso de sistemas con válvula de expansión térmica), de manera que desde la válvula de expansión baja la presión del refrigerante. Este descenso de la presión hace que el líquido refrigerante, que tiene un punto de ebullición por debajo de cero °C,  se vaporice dentro del evaporador absorbiendo una gran cantidad de calor en este proceso, dando como resultado el enfriamiento del evaporador. Con un ventilador especial se hace pasar aire a través del evaporador obteniendo  aire frío que luego se envía hacia el interior del vehículo.
El refrigerante gasificado y frío regresa al compresor para ser comprimido y continuar con el ciclo.

 

 

Radiadores de Cobre Vs. Radiadores de Aluminio

 

Los radiadores de aluminio con tinas de plástico se empezaron a colocar masivamente en los vehículos a partir de la década de los ochenta. Toyota fue una de las marcas que más tardó en adoptarlos pero ahora hasta la LandCrusier tiene radiador de aluminio/plástico.

En lo que respecta a la conductividad térmica de los materiales, el cobre es un poco mejor conductor que el aluminio, el latón es algo menos conductor, y el plomo es el peor conductor de estos materiales. En un radiador de cobre los tubos planos están hechos de latón. La soldadura utilizada para unir los tubos tiene un gran porcentaje de plomo. Como resultado los radiadores de aluminio tienen una mejor capacidad de disipar el calor en radiadores del mismo tamaño. El menor peso es también una característica de los radiadores de aluminio/plástico.
Sin embargo no todos son beneficios. Un radiador de aluminio bien cuidado, con adecuado inhibidor-refrigerante puede durar igual o más que uno de cobre/latón. Pero si se descuida el mantenimiento del radiador de aluminio su tiempo de vida se reduce varias veces en comparación con uno de cobre/latón.
Por otro lado los radiadores de cobre/latón siguen siendo menos costosos en el mercado local, que los de aluminio.

Estas son las cuestiones respecto a materiales, sin embargo las características como resistencia al paso del aire, cantidad de pliegues por pulgada, grosor y espesor de los tubos, calidad de los acabados, etc. también son un factor determinante en la eficiencia de un radiador y estas características tienen que ver con quién fabrica el radiador.

En conclusión podemos decir que los radiadores de cobre pueden enfriar tan bien como los de aluminio siempre que estén correctamente construidos. En condiciones de bajo mantenimiento los radiadores de cobre resisten mucho más que sus pares de aluminio. Por otro lado los radiadores de aluminio pesan menos ,son más compactos y en general están fabricados de acuerdo a las especificaciones del fabricante.

   
 

Tlf. 9817-2839   9817-2840
e-mail: informacion@thaya.net