Las enfermedades por hongos más comunes atacan a una parte significativa de la población y, con el paso de los años, se han convertido en tema recurrente, casi normalizado, por la cantidad de personas que han batallado con sus síntomas al menos alguna vez en su vida.
Esto se debe, en parte, a la enorme diversidad de hongos que existen y que se encuentran en los objetos del día a día, con los cuales estamos en contacto constantemente. Por ejemplo, alrededor de 140,000 especies de mohos, levaduras y organismos productores de setas, que clasifican dentro del reino fungi, se encuentran en hábitats que van desde la corteza de los árboles, hasta los suelos, paredes y demás objetos dentro del hogar. De hecho, el cuerpo humano también tiene organismos del reino fungi en la superficie de su cuerpo. Y aunque no todos tienen este efecto, algunas especies pueden tornarse nocivas al entrar en contacto con nosotros, sobre todo cuando las personas tienen un sistema inmune debilitado, aunque también para personas con sistema inmune normal, en caso de inhalar esporas de hongos, por ejemplo, provocando padecimientos. Estas son algunas de las enfermedades por hongos más comunes y cómo protegerse de ellas.
Candidiasis
La candidiasis es una infección de origen fúngico muy común, que no solo afecta a las personas con vagina, sino que también puede afectar al pene, presentando síntomas como piel húmeda, áreas de la piel blanca, enrojecimiento y comezón, entre otros.
Los hongos del género candida se encuentran de forma natural en la cavidad oral, el tracto gastrointestinal y la vagina, por lo que en situaciones normales, pueden ser controlados por el sistema inmune, que mantiene en niveles saludables su presencia. Sin embargo, cuando hay una desregulación y este equilibrio se rompe, se presentan las enfermedades. Por lo anterior, para prevenir la recurrencia de candidiasis, es recomendable tener una alimentación balanceada, evitar el uso excesivo de antibióticos, reducir el estrés y llevar un estilo de vida saludable, para mantener al sistema inmune con fuerza suficiente que mantenga a estos hongos, presentes de forma constante en nuestro cuerpo, bajo los niveles regulares.
Infecciones de las uñas
Conocidas como infecciones de las uñas, las onicomicosis o infecciones fúngicas en las uñas son muy habituales en las personas. Estas suelen causarse por hongos dermatofitos, es decir, aquellos capaces de colonizar y alimentarse del tejido queratinizado (presente en piel, pelo y uñas), aunque con menos frecuencia, el cuadro puede verse propiciado por levaduras y por mohos.
En todo caso, los síntomas de la onicomicosis incluyen engrosamiento de la uña, decoloración, fragilidad, separación de la piel y mal olor. Para evitarlo, es importante mantener buenos hábitos de higiene y evitar la exposición a superficies que podrían estar contaminadas.
Pie de atleta
El pie de atleta, conocido como tinea pedis, es otra enfermedad por hongos que se presenta con frecuencia en las personas. Sus causas pueden ser hongos como Trichophyton rubrum, Trichophyton mentagrophytes y Epidermophyton floccosum, aunque existen más y el contagio ocurre por transmisión directa con una persona infectada o, en su defecto, al entrar en contacto con superficies húmedas que contengan el hongo (como baños, albercas, etc.) Por eso, para evitar un contagio es preferible evitar el contacto directo con este tipo de superficies.
Aspergilosis
Término que engloba las enfermedades causadas por hongos del género Aspergillus, los cuales habitan de forma natural en ambientes exteriores e interiores y las personas con sistemas inmunitarios débiles pueden llegar a inhalar sus esporas y caer enfermas, mientras que quienes tienen un sistema inmune fuerte, pueden estar en contacto a diario con sus esporas sin presentar síntomas. Hay varios tipos de aspergilosis, aunque la más conocida es la broncopulmonar alérgica, en la que el hongo se instala en los pulmones. Para evitarla, es importante mantener un sistema inmune saludable.
