Pues aquí está la solución, este monstruo comelápices que, con su hambre insaciable, ayudará a los niños en cuestión a mantener un poco de orden.
Materiales:
envase de jabón para la ropa o similar
sorbetes
pasta para modelar
vasito de yogur o similar
tapitas de botellas de agua mineral
pinturas, tijera, algún adesivo fuerte como loctite, etc.
Antes que nada pegamos dos tapitas que serán los pies del monstruo. Yo las pegué con la pistola de cola caliente, si no tenéis una, usad un pegamento fuerte (las pequeñas bestias tienen una curiosidad morbosa por desarmar todo lo que encuentran). La pata de adelante tiene que ir pegada en donde el envase empieza a curvarse, para poder sostener el peso de la boca, si no se tumbará. | |
Cortar una buena cantidad (dependerá del tamaño del envase y de cuanto queráis hacer tupida la cresta) de sorbetes en tres partes, y luego abrirlos al medio. | |
Reunir 4 o 5 trocitos, uniéndolos en la base con cinta adhesiva bien apretada, de manera que arriba se abran lo más posible. | |
Realizar agujeros con un barreno u otro elemento con punta en la parte de arriba del envase. Yo he hecho dos filas. Tened en cuenta que los penachos que hemos preparado con los sorbetes tienen que entrar apretados, por lo tanto no hagáis los agujeros demasiado grandes. | |
Meted todos los penachos en los agujeros haciendo presión y fijándolos con una gota de pegamento. | |
Cortad las orejas en un vasito de yogur de los grandes, aprovechando la curva del vaso para que las orejas tengan un poco de forma. Haced dos ranuras en la cabeza del monstruo e insertar las orejas allí, fijándolas con pegamento. | |
Por último nos queda decorar nuestro monstruo, yo he hecho los ojos con pasta de modelar y he pintado la zona de la etiqueta y la parte de atrás de las orejas (para cubrir las letras del vasito de yogur) con un color bien contrastante. Conviene dar una mano previa de color blanco para que cubra mejor. |
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