Rod Laver fue el encargado de entregar al equipo del Resto del Mundo el trofeo del torneo que lleva su nombre después de que Ben Shelton y Frances Tiafoe certificaran con su victoria ante Andrey Rublev y Hubert Hurkacz, el segundo título de manera consecutiva para el conjunto capitaneado por John McEnroe. El resultado fianl fue claro para los locales, que solo cedieron en un partido (2-13).