UFC | Makhachev ve como una "fantasía" el regreso de McGregor: "Está más en los clubs que entrenando"

Al parecer, Islam Makhachev no confía en que Conor McGregor pueda volver a competir en la UFC. El peleador daguestaní, que ahora mismo domina con puño de hierro la división de peso ligero, de la que también fue campeón McGregor en su momento, piensa que el irlandés no está entrenando lo suficiente como para plantearse un retorno a la élite de las MMA. "[El regreso de Conor] ya es una fantasía. Intenta mantenerse a flote con su lenguaje. Está más en los clubs que en los entrenamientos", dejó caer el daguestaní en 'MatchTV'.

Makhachev se proclamó campeón en 2022 frente a Charles Oliveira y desde entonces ha conseguido tres defensas de su título. Dos de ellas frente a Aleksander Volkanovski, a quien frenó repentinamente en su intento de asaltar las 155 libras, y la última ante Dustin Poirier, el último peleador al cual se enfrentó McGregor en 2021, cuando el irlandés sufrió la dura lesión que lo apartó inicialmente de los octógonos.

Además, el daguestaní pertenece a la cuerda de peleadores entrenados por el padre de Khabib Nurmagomedov, Abdulmanap Nurmagomedov, a quien dedicó su victoria cuando se alzó con el cinturón del peso ligero. Makhachev ha sido desde pequeño como un hermano para Khabib, con quien tiene una estrecha relación, siendo este una inspiración en su carrera profesional.

McGregor y Khabib llegaron a estar seriamente enfrentados por un asunto externo a la competición. Tiempo atrás, cuando Conor McGregor comenzaba su escalada dentro de los deportes de contacto, Khabib llegó a reconocer que admiraba al luchador irlandés. No existía una amistad, pero si respeto mutuo. Sin embargo, todo cambió repentinamente en un local de Rusia entre amigos de McGregor y Khabib.

El incidente comenzó en un club nocturno de Moscú el 16 de diciembre, cuando Artem Lobov (uno de los mejores amigos de Conor) viajó a su Rusia natal con su compañero del equipo SBG (gimnasio donde entrena el irlandés) Peter Queally y se reunió con los luchadores de la UFC Ali Bagautinov y Rasul Mirzaev para una salida nocturna.

Esa misma noche, varios amigos de Khabib (conscientes de la amisad con el irlandés), se acercaron buscando 'problemas' y sugirieron que McGregor estaba evitando al invicto ruso. "Rápidamente detuvimos la escalada del incidente y todos seguimos con nuestra noche. Sin embargo, más tarde me informaron que Rasul fue al baño y uno de esos hombres le dio un puñetazo en la parte posterior de la cabeza, comenzó a defenderse, pero todo fue disuelto por la seguridad", aseguró a la policía Artem Lobov, quien finalmente acabaría a malas con McGregor.

15 días después, Mirzaev recibió un disparo y casi fue golpeado hasta la muerte. Fue un ataque de tres hombres, uno de los cuales, según sugiere un informe era uno de los hombres que estuvo involucrado en el altercado inicial en el local de Rusia.

La relación entre los dos equipos se rompieron ese día. Conor McGregor irrumpió en la conferencia de prensa del UFC 223 para agredir a Khabib Nurmagomedov. El luchador irlandés, al no poder cumplir con su propósito, persiguió el autobús de los luchadores y montó un espectáculo deplorable: lanzó una valla, un carrito y un cubo de basura con los que rompió una de las lunas del vehículo y rompió la ceja de uno de los luchadores. Esa noche en Nueva York, hace ya cuatro meses, convirtió una sana rivalidad en un odio irreprimible del luchador ruso. No se lo perdonó nunca.

Tras pedir perdón, dio los motivos de su reacción: "No entiendo cómo algunos pueden hablar sobre lo que hice tras el final de la pelea. Antes, McGregor había hablado sobre mi religión, sobre mi país y sobre mi padre".

"Vino a Brooklyn y casi mata a un par de personas. ¿Qué hay de esta mierda? ¿Por qué tienen que hablar sobre lo que hice yo hoy? No lo entiendo. Este deporte tiene que ver con el respeto y no con los comentarios basura. Yo quiero que siga siendo así y no centrarlo en hablar sobre religión o nacionalidades", finalizó el ruso invicto.