Corría el verano de 1938 cuando Leonor Coello de Portugal, dama de la nobleza madrileña, se trasladó a San Sebastián junto a su hija de 2 años, Leonor de Góngora. A Coello siempre le había gustado la confección y llevando a gala su buen gusto, vestía a la muñeca de su hija con los mismos trajes que lucia la pequeña.
Por el Paseo de la Concha las paraban y se deshacían en halagos al ver a esa niña rubia de ojos azules, ataviada igual que su muñeca.
Coello pensó que lo de vestir a las muñecas como sus dueñas podía ser una gran fuente de ingresos. Pero aquellos no eran tiempos de bonanza económica y Coello no podía hacer frente a tal inversión, por lo que recurrió a su antigua compañera de colegio, María del Pilar Luca de Tena de Pagalde, hija de Don Torcuato Luca de Tena, que aportó el capital inicial para el proyecto.
Recurrieron a los compañeros de tertulia del marido de Leonor, Manuel de Góngora escritor y redactor jefe de la revista "Blanco y Negro" para darle a la muñeca una identidad.
Entre ellos se encontraban Luis Escobar director teatral, Jacinto Guerrero autor de zarzuela, Felipe Sassone novelista y diplomático, Eugenio d'Ors filósofo y académico y Víctor de la Serna periodista.
Pensaron en "Mariquita" como diminutivo de María y en Pérez como apellido, pues ya entonces era uno de los más extendidos en España.
Coello, la pequeña Leonor y Pilar Luca de Tena visitaron a Bernabé Molina en Onil y le encargaron mil unidades de la muñeca.
Molina tomó medidas a la niña para hacer un molde idéntico a ella. Mariquita Pérez comenzó a venderse e 1940 por 85 pesetas.
Nacía así la muñeca más celebre de España.
"ABC sábado 3 febrero 2018"