Voy a empezar con la receta de un bizcocho que últimamente me piden mucho y que siempre triunfa: el bizcocho de plátano (¡canario, como no podía ser de otra forma!) con perlitas de chocolate. Es un acierto seguro, es muy suave y jugoso y admite multitud de variedades: chocolate blanco, frutos secos, trocitos de fruta deshidratada . . . Como siempre os digo, ¡imaginación al poder! Y, además, es una forma muy nutritiva de dar a los niños una de las frutas más completas de la dieta mediterránea: ¡el plátano canario!
¿El secreto de este bizcocho? Unos ingredientes que cualquiera puede tener en casa, en proporciones sencillas, y la mezcla del sabor sutil del plátano al encontarte con una perlita de chocolate es . . . ¡simplemente deliciosa!
INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO DE PLÁTANO CANARIO CON PERLITAS DE CHOCOLATE (para un molde de unos 24-26 centímetros)
250 gr de plátano canario maduro y pelado
200 gr de harina simple
200 gr de azúcar
3 huevos grandes
70 gr aceite de girasol
1 sobre de impulsor (levadura tipo Royal)
1 cucharadita esencia de vainilla (opcional)
1/2 cucharadita sal
1/4 cucharadita bicarbonato
60-80 gr perlitas de chocolate negro
Engrasar el molde elegido (mejor si es de los desmontables) con un poquito de aceite o mantequilla y muy poca harina o, si disponemos de él (y lo recomiendo) con spray desmoldante. Precalentar el horno a 170ºC arriba y abajo.
Batir los huevos con el azúcar hasta que la mezcla doble en volumen. Añadir en hilo el aceite y batir; luego añadir la esencia de vainilla si se desea y batir de nuevo.
Aparte, machacar los plátanos ya pelados con un tenedor y añadir a la masa, mezclando con espátula de silicona. Tamizar la harina con la levadura, la sal y el bicarbonato y reservar una cucharada; ir añadiendo la harina a cucharadas a la masa, mezclando con la espátula con movimientos envolventes hasta que esté toda integrada y no queden grumos. Mezclar las perlitas de chocolate con la cucharada reservada de harina (para que no se bajen al fondo al hornear) y añadirlas a la masa con cuidado para que queden bien repartidas por la mezcla. Volcar en el molde preparado y hornear durante unos 30-35 minutos. Para comprobar que está bien cocido, pincharemos en el centro del bizcocho con un palillo y, si sale limpio, está listo; si el palillo sale manchado con restos de masa lo dejaremos 4-5 minutos más, vigilando para que no se queme. No abrir el horno nunca antes de que pasen los primeros 20 minutos de cocción; si pasado ese tiempo vemos que se está dorando mucho, podemos cubrirlo con papel de hornear para evitarlo, hasta el final del horneado.
Al sacarlo del horno, dejar entibiar en el molde antes de sacarlo para que no se rompa. Una vez desmoldado, enfriar totalmente sobre una rejilla.
Cuando esté totalmente frío podemos, si queremos convertirlo en tarta, cortarlo por la mitad con una lira o un cuchillo de sierra y rellenar al gusto: le queda genial una GANACHE de chocolate, por ejemplo. Os pongo la receta:
200 ml de nata líquida 35% M.G. (es decir, para montar)
200 gr de chocolate de calidad
Calentar la nata en un cazo hasta que vaya a hervir; retirar del fuego y añadirle el chocolate troceado. Dejar reposar un minuto y entonces remover bien hasta que se disuelva el chocolate. Dejar enfriar totalmente para usarlo, al enfriar espesará. Si lo queremos para cubrir la tarta podemos añadirle una cucharadita de mantequilla para que brille más y usarlo tal cual. Si queremos usarlo para relleno, podemos montarlo con varillas eléctricas para darle más cuerpo.
También podríamos decorar el bizcocho con unos hilillos de chocolate blanco y negro fundidos por encima, o un poco de azúcar glass, o un GLASEADO DE CHOCOLATE:
Mezclar en un cazo al fuego 1/2 taza de azúcar tamizado, dos cucharaditas de cacao en polvo y 2-3 cucharaditas de leche. Calentar y, cuando coja cuerpo y esté homogéneo, retirar del fuego. Entibiar y pintar con él el bizcocho con el glaseado antes de servir.
O simplemente servir tal cual, ¿por qué añadirle nada más si él solito está riquísimo?
Dos bizcochos iguales con una capa de ganache de chocolate con leche en el centro |
Y decorado con unos círculos de ganache y unas florecitas de azúcar nada más |