Phileas Fogg y sus amigos llegan a Sanghai (Japón) a bordo de la goleta "Tankadere" y ven que está saliendo el vapor a San Francisco que debían tomar. El señor Fogg pide que lancen una señal de socorro y pongan la bandera a media asta, puede que así el vapor modifique su camino para acercarse a la goleta, ¡lo consiguen! y pueden embarcar en el "Carnatic" rumbo a San Francisco.
En el libro de Irene que ya conocemos vemos en un mapa el trayecto que deben hacer ahora: atravesar Estados Unidos de costa a costa para llegar a Nueva York.
Candela no puede evitar hablarnos de San Francisco, hay dos razones muy importantes para hacerlo: su tío vive allí y el curso pasado ella fue a esta ciudad con sus padres de visita.
Nos dijo que había pasado en barco por debajo del puente que se ve en la cubierta del libro que nos trajo, el Golden Gate, el puente más famoso de San Francisco.
San Francisco es una de las ciudades más pobladas y más ricas de Estados Unidos.
En el atlas que Mario encontró en la biblioteca de Cabanillas, además de ver dónde se encuentra Nueva York en el mapa de América del Norte, nos cuenta que uno de los monumentos más representativos de esta ciudad es la Estatua de la Libertad.
Se conoce Nueva York como la ciudad de los rascacielos, en ella vive gente de muchos países, por esto se dice que es una ciudad muy cosmopolita (¡menuda palabra!).
Nuestros viajeros salen de San Francisco en tren de vapor para ir a Nueva York, tardan siete días en hacer este trayecto.
Julio Verne escribió su libro tres años después de la construcción de esta vía, sin ella el título seguramente hubiera sido otro.
De la construcción de esta línea de ferrocarril y del viaje en este tren habla precisamente el libro álbum Locomotora, escrito e ilustrado por Brian Floca y editado en español en 2016 por Planeta de Agostini (premiado en 2014 con la Medalla Caldecott, prestigioso galardón en Estados Unidos).
Ha sido una feliz coincidencia poder contar con este libro para explicar a los niños lo que supone un viaje tan largo, así como lo importante que fue para los habitantes de Estados Unidos poder atravesar el país en tan solo siete días.
Es un completo diario del viaje: los viajeros y su actividad desde que suben al tren hasta que llegan a su destino, lugares por los que pasa y cómo modificó el paisaje la construcción de esta vía, características del tren y su funcionamiento… Todo ello acompañado de unas preciosas y significativas ilustraciones.
Los viajeros de La vuelta al mundo en 80 días toman este tren pero les atacan los indios siux y se llevan a Rigodón, Phileas Fogg va en su busca, perdiendo de esta manera el tren. Cuando rescata a su mayordomo la única solución para volver a subir es haciendo un tramo en trineo, exactamente el que nos trajo a clase Noa, desde Kearney a Omaha.
Ya en Nueva York tienen que tomar el barco "China" que los lleve a Liverpool (Inglaterra), viajar en tren hacia Londres y aparecer en el Club dentro del plazo.
Sin embargo, no llegan a tiempo de coger este barco y el señor Fogg vuelve a comprar un barco particular, el "Henrietta", para así poder llegar a tiempo, pero el combustible se acaba y tienen que quemar todo lo que se encuentran para que este barco de vapor pueda llegar a su destino (os conté en clase que no pude evitar recordar la escena del tren de los Hermanos Marx "traed madera, más madera"), solo llegan a Queenstown aunque desde allí tomarán trenes para llegar a Liverpool.
¡Por fin en Inglaterra!, ya está más cerca el final del viaje.
¿Conseguirá Phileas Fogg ganar la apuesta?
Nosotros ya lo sabemos ¿verdad, niños? Y a lo mejor también los papás, seguro que ya se lo habéis contado.
Un abrazo enorme y feliz vuelta de vacaciones.
