jueves, abril 19

Elegir un nombre, esa árdua tarea.

Al poquito tiempo de quedarnos embarazadas nos ponemos manos a la obra con la busqueda del nombre de nuestro bebé. 
Puedes encontrar muchos articulos al respecto donde te aconsejan, no poner un nombre largo si el apellido ya es largo. No poner un nombre cacosonante, que no termine por la misma letra que empieze el apellido y muchas otras pautas.
Y miles de páginas donde encontrar nombres y sus significados.
A algunas futuras mamás les resulta muy fácil por que lo tienen elegido desde antes de casarse incluso. A otras más complicado por que entre tanto nombre, tanto consejo, tanta opinión, el consenso entre padre / madre, etc.... ufff, difícil.
Nosotros fuimos del segundo grupo. Nos costó Diós y ayuda decicirnos, y como no, toooodo el mundo opinando. 
Cada miembro de la familia decía uno que a mi me gustaba menos que el anterior. Al final mi sobrina en un momento de inspiración divina dijo: Ya se como le podíais llamar..... y todos a la espectativa ( esta nos saca de dudas)..... RAYO MCQUEEN. Uy!!! casi...,  yo que creia que ya lo teniamos claro, jajaja.
Y para colmo papa y mama naaaaaada de acuerdo. 
Yo lo que tenía superclaro es que el nombre es para toda la vida y es la primera decisión importante que hay que tomar.
Mi intención era buscar un nombre poco oído y lo primordial, que significase algo, en sí mismo o para nosotros.
Y elegí Isaac por que significa "el que rie", por que grandes hombres de la historia lo han llevado ( Isaac Albeniz, Isaac Asimov, Isaac Newton, Isaac Peral), y por que con esos antecedentes me daba la impresión que seria un nombre que le traería suerte. 
Cuando lo llevé a la guardería me dijeron que en 20 años que llevaban trabajando era el primer Isaac que tenían, y yo más feliz que una perdíz,  por que eso lo hacía único entre todos.
Y si ya el nombre de mi hijo me encantaba por todas estas cosas aquí os cuento un añadido más.  
Una chica embarazada me contó el por que del nombre que le va a poner a su hija:
Cuando estaba en una revisión en la sala de espera habia un señor que era logopeda, acompañando a su esposa. Y hablando de nombres el dijo que era importante poner un nombre que contuviese una " i ", por que cuando la pronuncias el gesto de la boca es igual a la sonrisa . Y es cierto, probadlo.
Asi que con su nombre no solo lo bauticé como el que rie ,si no que le facilite una sonrisa de por vida. 
Con el peque la cosa fué diferente, le pusimos  como su padre. Le tocaba elegir a Papa. 
Parece que las mamis somos más complicadas que los papis, ¿ no?
See you later. Babbupi's Muum.

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