Calendario de Adviento. Día 6: Vanillehörnchen

Hoy es San Nicolás, Samichlaus para los suizos, el equivalente de Papá Noel o Santa Claus para gran parte de Europa, por llamarlo de alguna manera. La tradición marca que durante este día, el santo patrón de los niños visita a los pequeños casa por casa para darles una bota o saquito que contiene nueces, mandarinas, naranjas y galletas. En Murcia tengo un cuento infantil con unas ilustraciones preciosas que narra una bonita historia en la que San Nicolás tiene su saco roto y va perdiendo los regalos por el camino, pero un buen leñador los encuentra y salva el día para los niños del pueblo.



Recuerdo cómo el año pasado, que estaba en Suiza por estas fechas, se podía ver un San Nicolás paseando por las ciudades, muy bien caracterizado, en un trenecito o en un carruaje con caballos. En Nochebuena y Navidad también pasa por los hogares a dejar los regalos, y esa es la tradición que tenemos nosotros en nuestra familia (aunque luego siempre ha caído algo por Reyes). En Suiza además es típico el panecillo/brioche conocido como Grittibänz, con forma de hombrecillo, y que yo tenía pensado por fin intentar hacer este año. Para variar me ha pillado el toro y ha sido imposible tenerlo listo para hoy, pero mi padre me ha dicho que no pasa nada por tomarlo durante la Navidad así que igual me animo a probarlo cuando esté en Murcia.

Pero hoy vengo con otra receta suiza, de galletas, para variar ;P. Son unas pastas de vainilla, muy similares a los Vanillekipferli más típicos en Austria y Alemania. Si allí se les conoce como medias lunas, para los suizos son pequeños cuernecitos. Da igual el nombre, la cuestión es que son unas galletas relativamente sencillas de hacer (todo depende en el arte que se tenga al darles la forma) y muy, muy ricas. Como véis, no llevan mucho azúcar, por lo que es recomendable darles un buen baño de azúcar glas una vez se han enfriado. Embadurnarse del dulce polvo blanco es casi una tradición ;).



Vanillehörnchen, cuernos de vainilla
Receta de Das neue Guetzlibuch, Betty Bossi
Para unas 50-60 galletas

- 250 gr de harina de repostería
- 1 pizca de sal
- 200 gr de mantequilla fría sin sal
- 75 gr de azúcar glas (lustre)
- 1 sobre de azúcar vainillado (unos 7 gr)
- 100 gr de almendra molida
- azúcar glas extra para espolvorear

Poner en un recipiente amplio la harina con la pizca de sal. Trocear la mantequilla fría en cubos y añadirla. Trabajar todo junto con las manos o un aparatejo de esos para machacar mantequilla (que yo no tengo). También se podría hacer con una trituradora de alimentos, pero me gusta hacerlo a mano cuando tengo tiempo. Hay que estrujar la mantequilla para incorporarla a la harina, y debe quedar una textura de grumos pequeñitos.

Añadir el azúcar glas, el azúcar vainillado y la almendra molida, y mezclar todo muy bien hasta conseguir una masa homogénea, suave y lisa. Dividir en dos y envolver en papel film. Dejar enfriar en la nevera como mínimo 30 minutos.
Precalentar el horno a 200ºC y preparar un par de bandejas.

Ahora se trata de formar pequeños cuernos o medias lunas, siguiendo el procedimiento que más fácil os resulte. Yo fui tomando porciones de masa de más o menos el mismo tamaño y formando rollitos de entre 7 y 10 cm de largo, curvándolos para darles la forma con suavidad. Distribuir en las bandejas ligeramente separados y dejar enfriar en la nevera unso 15 minutos.
Hornear durante unos 10-12 minutos, hasta que se empiecen a dorar los bordes. Esperar un par de minutos fuera del horno y dejar enfriar totalmente sobre una rejilla. Cubrir bien con azúcar glas tamizado y guardar en un recipiente hermético.