No hay piedad para los viejos académicos
Da la impresión de que se han quedado congelados en general. Antes, la aparición de un término en el lenguaje coloquial podía llevar años hasta que se extendía, boca a boca, lo suficiente para ser tenido en cuenta. Hoy un nuevo término tarda minutos en dar la vuelta al mundo, y no solo por Internet, teléfono, radio y TV también ayudan a su expansión, con lo que los años de antes ahora son meses o días.
Resumiendo, que o se ponen las pilas o les van a arrollar multitud de neologismos que cuando quieran poner sobre papel ya van a estar obsoletos, bajo un estrato de términos que los han ido reemplazando.
En el mundo actual no hay piedad para los viejos académicos.
Adapten, por favor, los neologismos tecnológicos con inteligencia y un buen diccionario (inglés-español), y que ustedes lo disfruten.
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