No tiene perdón. Un gran número de usuarios se mostraron indignados ante el impactante vídeo en el que se ve a un sujeto tomando a un perro sin hogar y lanzándolo a una olla llena de aceite caliente, ocasionándole la muerte.
El incidente que tuvo lugar en Tecámac, Estado de México. Las imágenes se difundieron en poco tiempo, debido a la brutal acción, y el material videográfico comenzó a circular junto al hashtag #JusticiaParaBenito.
Al parecer el perro, al ser un animal callejero, no tenía un nombre específico. No obstante, se presume que debido a su ubicación en la avenida Benito Juárez, se le asignó ese nombre.
A pesar de que las autoridades locales y federales confirmaron que estaban trabajando para capturar al responsable identificado como Sergio “N”, ninguna de ellas hizo una declaración oficial sobre ofrecer una recompensa a quien proporcionara información sobre su paradero.
Sin embargo, hubo personas que sí tomaron la iniciativa de ofrecer una recompensa. Unas de estas personas fue el periodista Alfredo Álvarez, a través de su cuenta de Twitter @AlfredoAlvarezz, quien ofreció una recompensa de mil dólares a cualquier persona que proporcionara información precisa que condujera al arresto del agresor.
La publicación generó una amplia respuesta y muchos usuarios solicitaron encarecidamente que se atendiera el llamado para garantizar justicia en el caso de Benito. Incluso, algunos se unieron a la recompensa inicial y ofrecieron cantidades adicionales, elevando el monto total a casi 2 mil dólares.
Funcionarios de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y de la Comisión Nacional Antihomicidio (CONAHO) de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal (SSPC) ejecutaron la orden de arresto contra el presunto responsable del asesinato de Benito.
El sospechoso está siendo investigado por su posible implicación en el delito de maltrato animal, que tuvo lugar el domingo 28 de mayo. En el incidente, ingresó a una carnicería en el poblado de San Pablo Tecalco, municipio de Tecámac.
Allí, agredió verbalmente al propietario del local, lo amenazó con un objeto afilado y, al salir del establecimiento, tomó a uno de los perros que se encontraban en el lugar y lo arrojó dentro de un recipiente con aceite hirviendo.
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