Al borde de la ruina, Jang Tae‑sang acepta localizar a una persona desaparecida, pero dos individuos lo siguen. Entretanto, algo siniestro ocurre bajo tierra.
Yoon Chae‑ok y Yoon Jung‑won siguen una pista sobre Myeong‑ja que los lleva a un hospital. Allí, ambos quedan atrapados, lo que inquieta a Tae‑sang.
Tae‑sang decide volver a entrar al hospital, pero descubre que Ryu Sachimoto está cerca. Mientras tanto, Chae‑ok y Jung‑won idean un arriesgado plan de rescate.
Mientras buscan a Myeong‑ja, Tae‑sang y Chae‑ok intentan salvar a otros sobrevivientes. Sin embargo, el monstruo pronto se hace notar.
Después de toparse cara a cara con el monstruo, Tae‑sang y Chae‑ok son capturados. Mientras él planea su escape, ella se enfoca en encontrar a una persona que le importa mucho.
Tae‑sang decide quedarse para salvar a Chae‑ok y a los prisioneros. Decidida a encontrar a su madre, Chae‑ok descubre la espeluznante verdad y se enfrenta a la bestia.
Con solo diez minutos para actuar, Tae‑sang y Chae‑ok lo arriesgan todo para salvar a los prisioneros. ¿Pero lograrán ellos salir con vida?
Una figura conocida se convierte en el pasaporte de Tae‑sang para salir del hospital. Tras un emotivo reencuentro, Tae‑sang y Chae‑ok descubren a una Myeong‑ja distinta.
Tras una serie de muertes espantosas, Ishikawa encuentra a Myeong‑ja en su nuevo estado. Tae‑sang comparte un tierno momento con Chae‑ok, sin sospechar sobre su plan oculto.
Tae‑sang y Jung‑won idean un plan para rescatar a Chae‑ok y detener las atrocidades. Pero justo cuando parece que todo saldrá bien, Yukiko Maeda se interpone en el camino.