Tras el asesinato de su padre, Ana se muda a Galicia para investigar por su cuenta. Al poco tiempo, conoce a Daniel, el heredero de un imperio de las drogas.
Los Padín quieren mantener al joven Marco al margen del negocio. Tras hacer un trato con Daniel, Ana comienza a investigar sus múltiples empresas turbias.
Ana acompaña a Daniel en un lujoso viaje de negocios y tiene un encuentro desafortunado con José Padín. El clan no ve con buenos ojos la relación de Marco y María.
Samuel queda libre, pero eso aumenta la tensión e intensifica las investigaciones policiales. Ana colabora en la siguiente operación del clan sin perder de vista su verdadero plan.
José Padín vuelve a quedar expuesto por accidente. Un tiroteo acaba con la paz del pueblo y obliga a Ana a asumir una misión en lugar de Daniel.
Mientras Daniel contempla a Ana en sus planes a futuro, Nazario investiga sobre el pasado de la joven abogada. Los Padín descubren que hay un soplón entre ellos.
Todo está listo para la gran operación. Mientras siguen aflorando los secretos, Ana intenta desenfrenada advertirle a Daniel antes de que sea tarde.