| | |
|
| |
Lunes, 22 de junio de 2009
Raul Sensato a eso de las 1:16 pm
Hay caretos de gente que llevo viendo tanto tiempo en lo de «gente que tal vez conozcas» de Facebook que ya me parecen como de mi familia.
Bartual, en su Twitter.
Claro. En lo del conocer, también, a la fuerza ahorcan.
Lunes, 22 de junio de 2009
Raul Sensato a eso de las 12:28 pm
El siglo XIX prestó, por razones en su mayor parte políticas y sociales, una atención más aguda a la historia humana(…)
Las cosas recibieron primero una historicidad propia que las liberó de este espacio continuo que les imponía la misma cronología que a los hombres. Tanto que el hombre se encontró como despojado de lo que constituía los contenidos más manifiestos de su Historia: la naturaleza no le habla ya de la creación o del fin del mundo, de su dependencia o de su juicio próximo; no habla más que de un tiempo natural(…)
El ser humano no tiene ya historia o más bien, dado que habla, trabaja y vive, se encuentra, en su ser propio, enmarañado en historias que no le están subordinadas ni le son homogéneas. (…) el hombre que aparece a principios del siglo XIX está «deshistorizado».
[Tradicionalmente,] el hombre mismo no es histórico: el tiempo le viene de fuera de sí mismo, no se constituye como sujeto de Historia sino por la superposición de la historia de los seres, de la historia de las cosas, de la historia de las palabras. Está sometido a sus acontecimientos puros. Pero pronto se invierte esta relación de pasividad pura: pues quien habla en el lenguaje, quien trabaja y consume en la economía, quien vive en la vida humana, es el hombre mismo
Así aparece detrás de la historia de las positividades aquella, más radical, del hombre mismo. Historia que concierne ahora al ser mismo del hombre, ya que él comprueba que no sólo «tiene» en torno a sí mismo «Historia», sino que es en su historicidad propia aquello por lo que se dibuja una historia de la vida humana (…) Historicidad del hombre que sería con respecto a sí misma su propia historia, pero también la dispersión radical que fundamenta todas las demás.
Así, pues, la Historia forma, con respecto a las ciencias humanas, un medio de acogida que es, a la vez, privilegiado y peligroso. (…) determina la playa cultural —el episodio cronológico, la inserción geográfica— (…) No hacen nunca otra cosa que poner un episodio cultural en relación con otro (aquel al que se aplican como su objeto y aquel en el que se enraizan en cuanto a su existencia, su modo de ser, sus métodos y sus conceptos); y si ellas se aplican a su propia sincronía, relacionan consigo mismo el episodio cultural del que han surgido.
Michel Foucault, en Las Palabras y las cosas,
Ed. Planeta 1984, pags 357-360.
(Traducción de Elsa Cecilia Frost).
El documento también lo pueden encontrar aquí.
Viernes, 19 de junio de 2009
Raul Sensato a eso de las 10:36 am
La historia oficial nos explica que la humanidad empezó a comer mejor, vivir más y más salubremente y a disponer, además, de objetos para su disfrute, de novedades y de una movilidad nunca vista. Esta fachada de éxito es genéricamente falsa (…) La abundancia material no ha acabado, paradójicamente, con la pobreza, (…) Lo único que hemos conseguido es que la escasez endémica del Antiguo Régimen se convierta en una escasez selectiva.
En el año 2006, China produjo 7.800 millones de pares de zapatos. En 2007 aumentó esa cifra y lo mismo hizo en 2008. Teniendo en cuenta que en la Tierra viven sólo 6.000 millones de posibles usuarios de calzado, hay que suponer que, ya en 2006, 1.800 millones de personas estaban en la obligación de comprarse dos pares de zapatos chinos.
extraido de La Economía no existe,
de Antonio Baños Boncompain
(los libros del lince , 2009, págs. 169-171)
Ayer murió Vicente Ferrer, y hoy los medios hablan del valor de su trabajo humanitario. Sería curioso hacer una comparativa entre apariciones por pantalla de perfiles humanitarios frente a las de videntes y astrólogos (además de en sus tertulias, telecinco emite un espacio especial cada noche). Incluso, puestos a ponernos tensos, comparar minutaje.
El humanitarismo, el pelear para que haya zapatos para todos cuando se fabrican más zapatos que personas, el luchar para que haya agua corriente en las antípodas de los lugares que amplían las autovías de dos a cuatro carriles, se parece a las manifestaciones de protesta: necesita un fallecimiento para entrar en pantalla. Curiosamente, se ensalza un bando de la pelea, pero se silencia el otro, como si Ferrer luchara contra la lluvia, como si la situación cayera del cielo. Mañana, el signo positivo es sagitario.
Jueves, 18 de junio de 2009
Raul Sensato a eso de las 12:22 pm
Compruebo con horror que, en mi teclado, están visiblemente más gastadas las letras «s» y «c». Guardar y copiar. Supongo que esto dibuja un perfil de usuario. Lo fascinante es que la «v» está casi intacta, lo que quiere decir que copio mucho más de lo que pego. ¿Dónde van todos los copiados que no pegas? ¿Existe el limbo digital del portapapeles? ¿Y por qué diablos la tercera tecla más gastada es la «d»? Este es el existencialismo de las teclas. Una mezcla de evidencia y memoria borrada a corto plazo. Mirando mi teclado, no me entiendo.
Martes, 16 de junio de 2009
Raul Sensato a eso de las 5:10 pm
Los videojuegos no lograrán ser considerados cultura académica mientras no se pueda comer y jugar al mismo tiempo.
Sebastián G. Ferro,
en la presentación en Barcelona de Mondo Pixel vol.2
Denle vueltas. Poca broma.
Esta imagen confirma el mito: John Tones también parpadea.
La foto está sacada de esta crónica
Martes, 16 de junio de 2009
Raul Sensato a eso de las 9:08 am
Puño, grafista residente en París, reúne «productos franceses del súper que le hacen reir».
Mi favorito es este:
Tal y como enuncia, lo que contiene la caja son «bolas de polen».
Puño tiene más en su galería
Lunes, 15 de junio de 2009
Raul Sensato a eso de las 8:47 am
Increíble lo sucedido anoche en los cines Casablanca
(…)Yo creo que el señor Minchinela ni de lejos se podía imaginar que la cosa resultaría tan furiosamente emotiva y añado que, desde ya, necesaria. imprescindible.
(…) Si hubieran dejado fumar, yo me hubiese quedado a vivir allí.
post original
Trash entre amigos superó todas las expectativas, ajenas y propias, en todos los campos. Esta es una frase que siempre suena a exageración. No esta vez.
Desde el principio, todo fue más de lo esperado. Para empezar, el aforo se llenó («Pere Vall, redactor jefe de Fotogramas, maldecía a las puertas del cine por haberse quedado sin entrada«, narraban en el focoforo; finalmente entró, como Vall cuenta en su Facebook; otros no tuvieron tanta suerte). No podía creerme la cola que abarrotaba la entrada al cine. Sólo tenían un título, cuatro nombres y una cinta.
En el interior, lo que sucedió fue memorable. La gente, la película, el equipo de comentadores, todo funcionó como una maquina perfectamente engrasada cuyo objetivo fue, imparablemente, pasarlo bien.
Trash entre amigos, la propia idea, consiste en celebrar una fiesta en la que el cine no es el fin, sino un medio; un medio para la diversión mediante la catarsis. La idea es fácil de enunciar pero difícil de ejecutar. Por imposible que parezca, salió bien a la primera.
Tras la proyección, tuvimos el privilegio de tener en la sala a Jose María Blanco, «el malo» de la película proyectada, que estuvo colosal, magnífico, en el micrófono. Y por si algún observador externo pensaba que Trash Entre Amigos se fundaba en hacer burla, todo quedó claro cuando el cine agradeció la intervención de Blanco en una atronadora ovación, público en pie. Blanco había venido a disfrutar con nosotros, y los asistentes le devolvían el mensaje. Todos participábamos de la misma fiesta.
No tengo palabras para describir el momento en el que una idea loca, un sueño, se materializa superando lo que pensabas. Es muy satisfactorio montar una fiesta y comprobar que todo el mundo se ha divertido. Pero más aún cuando reúnes a un grupo de personas y forman, tal como imaginabas, mucho más que la suma de sus partes.
Gracias a todos los que vinieron. Gracias a Xavi, y a Ausente, y a Rubén, y a Nacho.
Como decía la cita de arriba, no me lo podía imaginar, ni de lejos.
__
Bola extra: No podía ser de otra manera:
Habrá más Trash entre amigos.
Será otra película distinta, otro público distinto. Será otra proyección irrepetible.
Permanezcan en sintonía.
__
Este aspecto tenía Trash entre amigos para los viandantes. La cola continuaba fuera de cuadro.
La foto es de Pere Vall.
Tiene más fotos del evento aquí.
Bola extra 2: Si tienen fotos del evento, no duden en enviarlas a minchinela[arroba]gmail.com
Bola extra 3: Esta es, pásmense, la única instantánea conocida del cuarteto titular en el día del evento, gracias a José Bouman:
De izda a dcha, con color de camiseta:
Rubén (negro), Raúl (negro), Nacho (rojo) y Ausente (blanco).
Sábado, 13 de junio de 2009
Raul Sensato a eso de las 9:06 am
Señor Ausente · Rubén Lardín ·Raúl Minchinela · Nacho Vigalondo
comentan con la participación del público la película «Made in China» de John Liu
Sábado 13 de Junio de 2009. 22:00 horas.
Cine Casablanca- Kaplan (P. de Gracia, 115, Barcelona [+]).
4 Euros
Más información
Viernes, 12 de junio de 2009
Raul Sensato a eso de las 9:24 pm
Este cartel encontrado en Barcelona,
anunciando el quinto Encuentro en Calella de Palafrugell (Girona) de Coleccionistas de Sobres de Azucar,
y que luce en la foto -suponemos- incunables deseados por los coleccionistas,
entra, por sugerencia de J.S. de Monfort,
en nuestro humilde museo celtibérico.
Post original aquí
Bola extra: buscando en google,veo que hay coleccionistas de sobres con el azucar, y otros de sobres sin el azucar. En este encuentro tal vez colisionen estas dos posiciones enfrentadas. La otra es calcular, claro, la cantidad de azúcar almacenado y retirado del mercado por los coleccionistas.
Viernes, 12 de junio de 2009
Raul Sensato a eso de las 12:18 pm
Cuando hablan de nadadores celebres, siempre sale a colación Johnny Weissmuller, el protagonista de Tarzán, esa serie de películas que, como comenta en privado el maestro Absence, aumentaban la longitud de la falda de Jane cada vez que se estrenaba una película nueva.
Pues bien, la próxima vez que aparezca el tema de plusmarquistas acuáticos que llegan a la gran pantalla, sorprendan a sus amigos contrarrestando con esta historia:
Bud Spencer: Del cloro al mamporro
Carlo Pedersoli, ex nadador olímpico y waterpolista, triunfó en el cine como Bud Spencer.
Fue plusmarquista italiano de 100 m libres y semifinalista olímpico en dos ocasiones.
Llegó a formar parte del settebello waterpolista italiano. Lo cuenta David Llorens en El Mundo Deportivo.
Otro soplo de Eu!
|
| |
| | |
|
|
|