Mostrando entradas con la etiqueta salado. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta salado. Mostrar todas las entradas

Tartar de atún

mayo 28, 2018

Hoy traigo al blog la receta de uno de los platos que desde hace poco tiempo más me gustan, el tartar de atún. De hecho, ya me resisto a comer el atún cocinado pues por mucho cuidado que se tenga, es difícil que no quede seco.
Sin embargo, preparado en forma de tartar me parece una verdadera delicia y ya que su preparación es tan sencilla, estoy segura de que si no tenéis reparo en comer pescado crudo, os vais a enganchar como yo a esta delicia.

Por supuesto, para evitar problemas sanitarios, el atún se debe congelar previamente a su consumo en crudo, así que yo suelo tener siempre en el congelador uno o dos trozos para poder preparar un estupendo aperitivo en unos minutos.

Sacar el atún del congelador y esperar unos minutos hasta que sea posible cortarlo con el cuchillo, si  no está descongelado del todo será más fácil cortarlo en dados regulares.
Cortar también en daditos la cebolleta y los pepinillos.
Poner el atún en un bol y añadir la cebolleta y los pepinillos.
Mezclar en otro bol la salsa de soja, la mostaza y el aceite.
Añadir un poco de zumo de limón, unas gotas de salsa de jalapeño, mezclar bien, probar y rectificar de sal hasta que esté a nuestro gusto.
Añadir la salsa al bol con el atún, mezclar bien y servir en el propio bol o emplatarlo con ayuda de un aro.

Pasta alla Norma

marzo 19, 2018
Esta semana traigo un plato de pasta tradicional italiano, muy sencillo pero sabrosísimo, como la buena cocina de este país en la que priman los buenos productos y la simplicidad.
La pasta alla Norma proviene de Sicilia y toma su nombre de la ópera del mismo nombre del compositor siciliano Bellini. La berenjena es uno de los productos más presentes en la cocina siciliana y en esta salsa tiene un protagonismo absoluto, junto con el tomate. Con tan pocos ingredientes se consigue un plato lleno de sabor y de aromas mediterráneos.
El toque final de este plato son unas escamas de ricotta salada, pero yo no he podido encontrarla, así que nos hemos conformado con un poco de parmesano rallado, pero si tenéis acceso a ese tipo de ricotta no dudéis en usarla, vuestro plato quedará aún mejor.
En cualquier caso, no dejéis de probarlo, por el poco trabajo que da merece mucho la pena.
Pelar la berenjena y trocearla en dados, espolvorearla con sal y ponerla en un colador para que suelte el amargor.
Calentar dos o tres cucharadas de aceite en una cazuela y dorarlos dientes de ajo, una vez dorados retirarlos y desecharlos.
Picar las hojas de albahaca y rallar o trocear los tomates. Ponerlos en la cazuela  y dejar sofreir a fuego suave durante unos 20 minutos, hasta que tengamos una salsa espesita.
Secar los trozos de berenjena con papel de cocina y freirla en otra sartén con abundante aceite a fuego medio. una vez frita, mezclar la berenjena con la salsa de tomate y dejarla al fuego un par de minutos más para que se mezclen bien los sabores, rectificar de sal.
Cocer la pasta según las indicaciones del fabricante, escurrirla y mezclarla con la salsa, servirla enseguida acompañada de la ricotta o el parmesano.

Marmitako de calamares

marzo 05, 2018

Creo que no exagero si digo que este marmitako de calamares es uno de los guisos que más nos ha gustado de los que hemos comido últimamente. Es una receta de Karlos Arguiñano que encontré en el libro 100 maneras de cocinar pescados y mariscos y estoy segura de que se va a convertir en uno de los platos que se repiten una y otra vez en mi casa.
La verdad es que su elaboración no puede ser más sencilla, se trata de un marmitako de los de siempre, pero con el toque especial del vermout que le da un sabor delicioso, al menos para mi, que me encanta esta bebida.
Lo podéis hacer tanto con calamar fresco como congelado, aunque siempre el fresco quedará mucho mejor. La guindilla, como siempre, la podéis omitir si no os gusta el picante. En cualquier caso, os animo a que lo probéis porque merece absolutamente el poco trabajo que da.
Poner a remojo la ñora y el pimiento choricero en agua templada, cuando estén bien hidratados, sacarlos del agua y raspar la carne con un cuchillo, reservarla.
Cortar en láminas el diente de ajo, trocear la cebolla y el pimiento.
En una cazuela con un par de cucharadas de aceite de oliva, pochar el ajo, la cebolla y el pimiento. Cuando tomen color, añadir el tomate troceado y la carne de la ñora y el pimiento choricero.
Añadir los calamares troceados. Pelar y trocear las patatas chascándolas, es decir, introducir el cuchillo y sin terminar el corte, girarlo un poco para que la patata se rompa y así pueda soltar su almidón para espesar el guiso.
Añadir la guindilla, remover bien y verter el vermout y un agua hasta cubrir el guiso, sazonar y dejar cocer tapado durante una media hora, hasta que las patatas estén tiernas. De vez en cuando sacudir un poco la cazuela para que las patatas vayan soltando el almidón.

Ensaladilla para marineras

febrero 26, 2018
Una de las tapas más comunes en los bares de Cartagena y Murcia son las marineras. Se trata de una rosquilla cubierta generosamente con ensaladilla y rematada con una anchoa; no os voy a decir que sea fácil de comer, porque hay que tener pericia (y suerte) para que la rosquilla no se rompa hasta el final y no se desmonte todo en el peor momento.
Pero dejando de lado esa pequeña dificultad, pocos placeres más asequibles y deliciosos que tomarse una cervecica y una marinera sentado en una terraza disfrutando de nuestro maravilloso clima.
Para conseguir que la ensaladilla se mantenga firme sobre la rosquilla, ésta ha de ser bastante compacta, así que en vez de trocear la patata, se chafa hasta casi hacer un pure grueso que se mezcla con los demás ingredientes. Tampoco solemos ponerle otras verduras cocidas, aunque como en cualquier plato popular, cada cocinero tiene su propia receta, ya veréis que la mía es muy sencilla pero resulta muy rica y si la preparáis no dejéis de probarla en forma de marinera...son un verdadero vicio!
Lavar las patatas y cocerlas en una cazuela cubiertas de agua con una cucharada de sal. El tiempo dependerá del tamaño y el tipo de patata, ir probando la cocción pinchandolas con una brocheta, cuando ésta entre sin dificultad es que ya está cocida. Sacarlas del agua y dejarlas enfriar.
Picar en tozos pequeños los pepinillos, las aceitunas y el pimiento.
Chafar las patatas con un aplastador o simplemente con un tenedor.
Ponerlas en un bol grande y añadir el pepinillo, las aceitunas y el pimiento.
Añadir el atún y los huevos cocidos troceados.
Añadir la mayonesa, mezclar bien y añadir un poco de aceite de oliva. Las cantidades tanto de mayonesa como de aceite dependen de la clase de patata que hayamos usado y del gusto de cada uno, lo mejor es ir probando y rectificando de mayonesa, aceite o sal hasta que esté a nuestro gusto, debe quedar bien jugosa y sabrosa.
'Y ya podéis preparar vuestras marineras!

Hojaldres de atún (al estilo de Cartagena)

febrero 12, 2018
Si hay algo que nos gusta a los cartageneros, gastronómicamente hablando, son los pasteles salados, es decir, las empanadillas, los hojaldres, los pasteles de carne, las bechamelas, los exploradores etc...
Nos encanta entrar en una panadería y comprarnos una o dos de estas delicias para comerlas por la calle...lo que ahora llamamos street food como si fuera algo nuevo, pero que nosostros llevamos practicando toda la vida.
Las empanadillas, tradicionalmente son de dos clases, de frito y de atún. Las primeras llevan un sofrito de tomate y pimiento con un poco de atún y las de atún van rellenas únicamente de este pescado, aliñado muy sencillamente. Este mismo relleno es el de estos hojaldres que a pesar de su simplicidad son realmente deliciosos.
Como vereis, si tenéis en casa una lámina de masa de hojaldre, tardareis poquísimo en preparar estos  hojaldres estupendos para el aperitivo, una merienda o para llevar a una comida al aire libre.
Precalentar el horno a 180º.
Picar los dientes de ajo y el perejil. Mezclar esta picada con el atún y el huevo cocido troceado.
Extender la lámina de hojaldre y cortar con un cortapastas redondo grande. Si la plancha de hojaldre es rectangular, simplemente cortar cuadrados con un cuchillo o un cortapizzas. Poner una cucharada de relleno en cada uno, pintar los bordes con el huevo batido y doblarlos para darles forma de empanadillas, barnizarlas con el resto del huevo y ponerlas en una placa de horno.
Hornear durante unos 20 minutos hasta que estén bien dorados.

Salmón con jarabe de arce y naranja

enero 29, 2018


Hace año y medio hice un viaje a Canadá y pude visitar una "cabanne à sucre", el lugar donde se procesa el jarabe de arce de manera tradicional y de allí, aparte de jarabe de arce, azúcar de arce y mantequilla de arce, me traje un libro de recetas con este ingrediente tan querido por los canadienses.
Aunque nosotros asociamos el jarabe de arce con la repostería, en Canadá se le añade a toda clase de platos, como por ejemplo este salmón con jarabe de arce y naranja que resulta realmente delicioso.
Si a eso le añadimos que no da apenas trabajo y que lo podemos tener listo en unos veinte minutos, resulta ideal para preparar una cena rápida, sana y riquísima para toda la familia.
Ya veréis lo fácil que es...
Encender el horno en la posición de grill y a unos 200º
Rallar el jengibre y el ajo, poner la mantequilla en una sartén a fuego medio, cuando esté fundida añadir el ajo y el jengibre y cocinar durante un par de minutos.
Añadir el zumo de naranja y el jarabe de arce, salpimentar y dejar al fuego unos cinco minutos más para que reduzca un poco.
Poner los lomos de salmón, sin piel y sin espinas, en una fuente de horno engrasada con un poco de aceite, salar y verter la salsa por encima del salmón.
Meter en el horno y hornear durante unos 10 minutos, hasta que el salmón esté hecho y la salsa algo caramelizada.

salmon marinado con remolacha

diciembre 14, 2016
Todos los años cuando se acerca la Navidad me gusta preparar un buen trozo de salmón marinado para preparar algunos aperitivos o para solucionar algunas cenas con muy poco trabajo.
Este año no me he podido resistir a este salmón marinado con remolacha que me ha seducido con ese precioso color rojo combinado con el naranja del salmón.
La preparación no tiene nada de dificultad, a mi lo único que se me hace algo pesado es cortar el salmón en lonchas finas, pero la verdad es que merece la pena para luego disfrutarlo sobre una buena rebanada de pan untado con mantequilla, queso crema, un poco de mostaza o mayonesa...lo que más os apetezca.
Rallar la remolacha y ponerla en un bol, añadir el coriandro, la ralladura de naranja, la sal y el azúcar y mezclar bien.
Poner el salmón en un recipiente con la piel hacia abajo. Cubrirlo con la mezcla de remolacha teniendo cuidado de que quede completamente cubierto.
Taparlo con film, poner encima un peso (un brick de leche irá bien) y guardarlo en el frigorífico durante unas 24 horas.
Pasado este tiempo, lavar el salmón bajo un chorro de agua fría para quitarle la sal, secarlo con un papel de cocina y cortarlo en lonchas finas con un cuchillo bien afilado.
Para conservarlo, ponerlo en un recipiente bien cubierto con aceite de girasol.



Tallarines con gambas, guindilla y limón

octubre 28, 2016
En casa todas las semanas comemos un plato de pasta y me gusta ir variando las recetas ya que este ingrediente admite infinitas combinaciones y variaciones. Aunque las clásicas recetas más elaboradas y contundentes también nos gusta mucho, cada vez me inclino más por platos sencillos y ligeros, de los que se preparan en pocos minutos.
En esta ocasión se trata de unos tallarines con gambas, guindilla y limón que nos han gustado mucho, con su toquecito picante y la frescura que le aporta el limón resulta un plato delicioso.
Por supuesto, si elegís unas gambas frescas y de buen tamaño en plato quedará mucho mejor ya que son las protagonistas absolutas del pato.
Pelar las gambas dejándoles las colas, hacerles un pequeño corte a lo largo del lomo y quitarles el intestino (la hebra negra).
Picar el ajo, trocear la guindilla, rallar la piel del limón y escurrir el zumo.
Poner una cazuela al fuego con unas gotas de aceite, cuando esté bien caliente, poner las gambas y dejarlas cocer durante unos dos minutos, darles la vuelta.
Añadir el ajo, la guindilla, el zumo y la ralladura del limón y dejar cocer otros dos minutos, en cuanto las gambas estén cocidas, apartar la cazuela del fuego. Mientras tanto, cocer la pasta, en cuanto esté lista, escurrirla y añadirla a la cazuela removiendo bien para que se inpregne de la salsa. Ajustar de sal y espolvorear con perejil picado.

 
Copyright © Lola en la cocina. Diseñado con por Las Cosas de Maite