Del curso: Fundamentos de redes (Cisco CCNA)

Modelo de referencia OSI

El modelo de interconexión de sistemas abiertos, generalmente conocido como OSI, de las siglas «Open System Interconnection», fue publicado por la Organización Internacional de Normalización, también más conocida como ISO. Aunque suene un poco a trabalenguas, veremos las características del modelo OSI de la ISO. Hasta mediados de los años 70, las redes de comunicaciones solo eran usadas por sistemas militares y universidades que pertenecían a los mismos. En aquel momento, había una necesidad real de interconectar diferentes redes con distintos protocolos y características y necesidades dispares. No obstante, los sistemas informáticos eran propios de cada fabricante, por lo que estos fueron desarrollando sus propios sistemas de redes para permitir la conexión de sus propios sistemas. Esto derivó en la aparición de distintas red de comunicaciones que eran incompatibles entre sí. Era casi imposible conectar dos sistemas de dos fabricantes diferentes. Llegados a este punto, la Organización Internacional de Normalización, representando a más de 170 países, empezó ya en 1977 a analizar los modelos de conexión más implantados para buscar así una estructura común y desarrollar una serie de reglas que permitan a todos los fabricantes producir modelos de red compatibles entre sí. En 1980 se publicó el modelo referencia OSI, que indicaba todos los pasos que debe sufrir la información para viajar de un sistema a otro. Se definieron siete capas de abstracción, indicando la funcionalidad de cada una de ellas y su actuación sobre los datos. Este modelo de siete capas es un desarrollo totalmente teórico donde se estructuran todas las funcionalidades que necesita una red para comunicar la información de un equipo a otro. Al ser un sistema teórico que no se ha llegado a implantar en sistemas productivos, se le considera un marco de referencia que permite comparar y ajustar los distintos protocolos para asegurar su interconectividad. Así pues, aunque hoy en día el público general solo conozca el modelo TCP/IP, su definición ha permitido la estandarización y desarrollo de los modelos que hoy en día están operativos. Echemos un vistazo rápido a sus siete capas. La capa inferior, la uno, también denominada como capa física, permite la conexión física a la red. Aquí se generan, modulan y en general se gestionan las señales eléctricas, ondas electromagnéticas, pulsos ópticos, etc., que sean necesarios para trasmitir la información. En la capa de enlace de datos se ofrece un servicio de conexión con otros equipos dentro de la misma red local. Incorpora diferentes identificadores de equipos y permite controlar que la información recibida sea correcta. En la capa de red obtenemos los servicios necesarios para comunicarnos con equipos que estén ubicados en redes remotas. Aquí encontraremos los protocolos de enrutamiento para saber a qué equipos envían la información para que llegue a su destino. La cuarta capa, la de transporte, es la responsable de enviar la información que queremos y de asegurar que se permita la coexistencia de diferentes flujos de datos. En la capa de sesión encontraríamos todos los servicios necesarios para mantener una conexión abierta y estable, si es que lo necesitamos. Permite conocer el estado de una comunicación. La sexta capa, la de presentación, se encarga de asegurar la correcta codificación y representación de la información para que esta sea interpretada de la misma forma en ambos extremos de la comunicación. Por último, en la capa de aplicación se definen aquellos protocolos que permiten a las aplicaciones ejecutadas por el usuario acceder a todos los servicios de red. Obviamente, esta es una explicación rápida de la estructura, pero nos permite entender la idea del concepto.

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