Del curso: Fundamentos de la comunicación

Los cuatro componentes de la comunicación, las personas

Del curso: Fundamentos de la comunicación

Los cuatro componentes de la comunicación, las personas

La buena comunicación consta de cuatro componentes: las personas, el mensaje, el contexto y la escucha activa. Estos cuatro elementos intervienen en cualquier evento comunicativo: al hacer una presentación delante de 1000 personas, y también cuando charlas con un compañero. Cuando asesoro a mis clientes, siempre les pido que me den ejemplos personales de una comunicación satisfactoria, y me suelen responder que no se acuerdan, que no piensan demasiado en ello y que la comunicación ocurre sin más. Sin embargo, los estudios demuestran que la comunicación es el pilar de los negocios prósperos, las relaciones sanas y el éxito profesional. No la dejes en manos del azar. antes de comunicar, ten en cuenta cada uno de los componentes. De camino a tu próxima reunión piensa en los asistentes. ¿Qué debes saber sobre ellos? ¿Qué tipo de oyente debes ser? antes de enviar un email, pregúntate ¿es el momento más oportuno para mandarlo? ¿Es apropiado? ¿O es mejor hablar en persona? Tomamos decisiones comunicativas continuamente. Sé consciente de ellas. Empecemos hablando del componente de las personas. Tanto si eres el emisor como el receptor del mensaje, es importante que consideres la perspectiva del otro. Por ejemplo, Tatiana y yo tenemos que revisar un documento. Entonces le envío un mensaje: «Ocúpate de los capítulos impares y yo haré los pares, para finales de la semana que viene». Sencillo, ¿no? ¿Qué podría ir mal? Si no tengo en cuenta su percepción, todo el proyecto y nuestra relación podría irse por la borda. Yo pretendía ayudar a Tatiana y tomar la iniciativa, pero quizás mi mensaje sonó autoritario. ¿Quién soy yo para decirle qué capítulos tiene que corregir? Mi intención quizás era buena, pero ¿qué le pareció a ella? Al decidir qué y cómo comunicarle algo a alguien, aplica el modelo Pensar, Sentir y Actuar. ¿Qué quiero que piense Tatiana? Que tenemos que empezar ya. ¿Qué quiero que sienta? Que la respeto y la trato de manera justa. ¿Qué quiero que haga? Que empiece. Ahora que sé cómo quiero que se sienta, debo ajustar mis palabras. En lugar de «Haz estos capítulos y yo estos», debería ser más moderada: «Para empezar cuanto antes, te propongo que edites los capítulos impares, mientras yo me encargo de los pares; pero si tenías pensada otra cosa, avísame enseguida». La comunicación puede ser compleja, debido a nuestros filtros mentales, los niveles de conocimiento, preocupaciones personales y nociones preconcebidas que afectan cómo interpretamos los mensajes. Si mañana me voy de viaje de negocios, al decirle a Tatiana «avísame enseguida» quiero decir «ya», pero quizás ella acaba de irse de vacaciones o sus hijos no tienen escuela y para ella significa en unas horas o incluso días. Los filtros mentales dictan cómo desciframos o interpretamos un mensaje. Piensa en una conversación inminente. ¿Qué puede dar por supuesto tu interlocutor sobre el tema del que hablarán? ¿Qué quieres que piense, sienta o haga? Adapta tus palabras, el tono y el lenguaje corporal que emplees durante la conversación según las respuestas que des. Si quieres ser un gran comunicador, empieza por el componente de las personas y trata de entender el mensaje desde la perspectiva del otro.

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