Из курса: Diseño educativo o instruccional inclusivo

Enmenda la brecha digital

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Enmenda la brecha digital

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Puedes sentirte conectado con el mundo a través de internet, pero la realidad es que se excluye a muchas personas. Algunos no tienen acceso a la red por la infraestructura local, otros no pueden permitirse pagar una conexión rápida, otros nunca han aprendido a usar la tecnología. ¿Por dónde puedes entrar? Esta grieta se conoce como la brecha digital. La Universidad de Stanford lo define como la diferencia en el acceso a computadoras e internet por parte de comunidades con menos privilegios, en especial las pobres, rurales, ancianas y con discapacidades con respecto a las comunidades ricas, más jóvenes y de clase media en áreas urbanas y suburbanas. Cuanto más aumenta la población global, más se ensancha esta grieta. Si no logras captar a ciertas personas con tu curso, es probable que no sea porque no les interese, sino porque no tengan acceso a la tecnología o materiales necesarios. Esta es una carencia enorme y quizá no puedas resolverla solo. Pero lo que sí puedes es simplificar el curso y los requisitos de conexión para no crear más barreras. Primero, pregunta a los alumnos qué acceso tienen. Puedes hacerlo durante la introducción. Pregunta qué dispositivos usan para hacer el curso y qué tipo de conectividad tienen. Esto te dará mucha información sobre sus circunstancias personales. Segundo, nunca supongas que todos son expertos en tecnología digital. Ofréceles tutoriales básicos sobre las herramientas que se usan en el curso, como los pasos para crear un documento de Word o para usar un reproductor de video. Ofréceles a todos esta formación para que puedan ir al día. También ten en cuenta los tamaños de archivos y los tipos de contenidos. Ofrece los contenidos en varios formatos para que puedan elegir el tipo de archivo. Si puedes, dales las transcripciones de los videos para que quienes no puedan verlos accedan al contenido. Fíjate en el tamaño de los archivos e intenta reducirlos lo más posible según su propósito. Por ejemplo, el video introductorio no tiene por qué estar en alta definición. Permite que carguen las tareas en diferentes formatos. Si no pueden cargarlas a la plataforma, que las envíen por correo. La magia de los cursos en línea es que reúnen a personas que de otro modo no podrían acceder a esa información. Recuerda tener en cuenta estos problemas y resolverlos desde el principio para poder recibir a todo aquel que quiera ser parte de tu clase virtual.

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