El siguiente paso es definir los criterios que utilizará para evaluar la arquitectura de datos. Estos criterios deben cumplir con los estándares y las mejores prácticas de la arquitectura de datos, así como con los requisitos y objetivos específicos de su organización. Los criterios comunes incluyen calidad de datos, seguridad, accesibilidad, escalabilidad, integración y usabilidad. La calidad de los datos abarca precisión, consistencia, integridad y puntualidad. La seguridad de los datos se centra en la protección contra el acceso, la modificación o la pérdida no autorizados. La accesibilidad a los datos examina la facilidad con la que los consumidores de datos pueden encontrar, acceder y utilizar los datos que necesitan. La escalabilidad de datos analiza qué tan bien su arquitectura de datos puede manejar el aumento del volumen, la variedad y la velocidad de los datos. La integración de datos evalúa qué tan bien están conectadas y armonizadas sus fuentes de datos en toda su arquitectura de datos. Finalmente, la usabilidad de los datos examina qué tan bien están estructurados, documentados y estandarizados sus datos para respaldar el análisis de datos y la toma de decisiones.