Hace unos días, cuando hice esta tarta, compartí alguna fotografía en Facebook e Instagram con la promesa de que, hasta que no la probase, no publicaría la receta en el blog.
La elaboración de esta tarta fue la consecuencia de varios factores; por un lado quería aprovechar unas mandarinas que tenía en el frutero y que se estaban resecando.
Por otro lado, tenía unas manzanas que aunque aguantaban bastantes más días, me estaban poniendo de los nervios porque había comprado una bolsa de 2kgs. y yo no soy nada amante de las manzanas...
Y finalmente, tenía una lámina de hojaldre en el congelador que llevaba ahí desde que hice la primera comunión!
Llevaba varios días dándole vueltas a la posibilidad de utilizar los tres ingredientes principales en un postre y creo que el resultado no podía ser más apetecible y goloso. También tengo que ser sincera, demasiado dulce para mi gusto. Si me segúis hace tiempo, sabréis que yo soy más de salado. Así que, si sois de dulcerío, estáis en el lugar adecuado.
TARTA DE HOJALDRE DE MANZANAS Y CREMA DE MANDARINAS
(CON CRUMBLE)
Ingredientes:
Para la crema de mandarina:
3 yemas de huevo
50 grs. de azúcar
25 grs. de Maizena
95 ml. de zumo de mandarina
250 ml. de agua o leche (yo utilicé agua)
Para la capa de manzana:
6 manzanas de la variedad Gala
1 cucharada sopera de mantequilla
2 cucharadas soperas de azúcar moreno
2 o 3 granos de clavo de olor
1 cucharadita de canela en polvo
Para el crumble:
100 grs. de harina de trigo
100 grs. de mantequilla
100 grs. de azúcar moreno
1 cucharadita de canela en polvo (opcional)
Para la base:
1 placa de hojaldre redonda
Como los ingredientes del relleno tienen que enfríar antes de meterlos en el hojaldre, los preparé de víspera, pero lo podéis hacer el mismo día, unas horas antes.
La crema de mandarina, no es más que una crema pastelera en la que sustituimos parte de la leche, por el zumo de la fruta.
Así que ponemos todos los ingredientes juntos en un cazo y los batimos con la batidora. Ponemos a calentar a fuego medio hasta que espese y revolviendo continuamente.
Una vez espese, ponemos en un molde y cubrimos con film que esté en contacto con la crema, hasta que esté completamente frío.
Seguidamente, vamos a preparar la manza caramelizada. Yo utilicé la variedad "Gala" y pude comprobar que no se deshace a pesar de quedar tierna en la cocción. De todos modos, podéis utilizar las que más os gusten. Aunque creo que alguna variedad se podría deshacer con mucha facilidad. Así que os recomiendo una manzana de carne dura.
Pelamos y descorazonamos las manzanas. Derretimos la mantequilla en una sartén y ponemos las manzanas cortadas un poco más gruesas que para tortilla.
Cubrimos con el azúcar moreno, añadimos los clavos de olor, y dejamos cocinar a fuego medio, hasta que estén blanditas pero no deshechas. Y sobre todo, lo más importante es que estén caramelizadas con este bonito color dorado.
Es importante que tanto la crema como las manzanas estén completamente frías antes de utilizarlas para el relleno. Reservamos.
Para preparar el crumble, que no es otra cosa que un desmigado de harina, azucar y mantequilla, procedemos de la siguiente manera.
Ponemos todos los ingredientes en un bol y con las manos vamos mezclando hasta que se forme una especie de "arenilla" de granos gruesos. En este punto, tambien se le pueden añadir unas almendras o unas nueces picadas, lo que le darían a la parte superior de la tarta una textura más crujiente.
Vamos finalmente con el montaje de la tarta.
Forramos un molde desmontable, concretamente este es de 24cms de diámetro, con el mismo papel que trae la masa de hojaldre.
Pinchamos el fondo de la masa con un tenedor y cubrimos con la crema de mandarina. Podéis utilizar crema pastelera normal si no disponéis de los cítricos.
Sobre la crema, ponemos las manzanas caramelizadas.
Y a continuación, pondremos el crumbles (desmigado) por toda la superficie.
Y por último, llevamos a horno precalentado calor arriba y abajo durante unos 40-45 min. a 180ºC.
recordad que cada horno es un mundo.
El resultado ha sido una tarta con varias texturas. La capa de arriba dorada y crujiente, las manzanas "al dente" , la crema muy melosa y la capa inferior del hojaldre con el crujiente perfecto para soportar todo lo que lleva encima.
Un verdader placer para los golosos!!
Texto y fotografías: Pilar Martínez © www. lacocinadelechuza.com