¡El Tiempo Justo!: Comprende El Papel Del Tiempo En Tu Vida
Bu e-kitab haqqında
Debido a que pasamos gran parte de nuestras vidas viviendo según el reloj, existe un patrón emocional muy poderoso que la mayoría de nosotros experimenta de lunes a viernes.
La forma en que conducimos nuestra vida diaria sigue un cierto ritmo emocional.
Los rituales diarios que la gente sigue les brindan consuelo. Comenzamos cada día haciendo cosas como cepillarnos los dientes, ducharnos, tomar una taza de café, pasear al perro, revisar el buzón, leer las noticias y otras actividades similares.
¿Pero sabías que además de estas rutinas, hay otro patrón que impregna nuestro día a día y que es más sutil?
Los investigadores han obtenido información sobre las emociones predominantes que las personas experimentan a lo largo de un día normal.
Los investigadores identificaron un patrón muy distinto, que es el siguiente:
Un estado de ánimo optimista prevalece durante todo el día, pero alcanza su punto más alto por la mañana, disminuye rápidamente a mitad del día y comienza a aumentar nuevamente por la noche.
Este ciclo se repite todos los días de la semana y casi todas las personas, independientemente de su origen étnico o nacionalidad, experimentan sus efectos.
Los científicos del comportamiento que han utilizado una técnica conocida como método de reconstrucción del día para viajar hora tras hora a través de la vida de las personas han observado el mismo patrón: los niveles de positividad o felicidad alcanzan su punto máximo por la mañana, caen por la tarde y luego se recuperan o aumentan. Vuelve y alcanza su punto máximo por la noche.
Este patrón es consistente en todos los individuos.
Este ciclo se repite todos los días y se denomina “pico” matutino, “mínimo” vespertino y “rebote” nocturno. En la misma línea, los niveles de negatividad muestran exactamente la tendencia opuesta: aumentan por la tarde y caen en picado cuando llega la noche.
El hecho de que este patrón tenga una influencia tan directa en el trabajo que hacemos es una de las cosas que lo hace tan interesante.
En un estudio separado que reveló resultados muy similares, tres profesores de escuelas de negocios analizaron más de 30.000 llamadas sobre ganancias.
Estas llamadas a menudo determinan si se producirá un aumento o una disminución en los precios de las acciones.
Según los hallazgos del estudio, el "tenor emocional" de las llamadas era significativamente peor en las últimas horas del día y, a medida que avanzaba el día, las llamadas se volvían cada vez más negativas.
