Blog Murciego: Aquí ya no gana cualquiera

Me sabe fatal traeros malas noticias, pero se acabó lo bueno. O mejor dicho, se acabó lo mejor. El capítulo de los Grand Slams concluyó este fin de semana en Flushing Meadows con la entrega de los últimos éxitos. En el circuito femenino, Aryna Sabalenka fue la galardonada con ese precioso trofeo que tantas otras perseguían. Una quincena inmaculada de la bielorrusa donde solamente se dejó un set por el camino para demostrar que en pista dura, ahora mismo, no hay otra como ella. Hoy toca hablar de Sabalenka, por supuesto, pero también del resto de campeonas para concluir con un balance final sobre lo acontecido en este 2024 y lo que podemos esperar en los próximos años. Los más asiduos al blog ya podéis imaginar por dónde van los tiros, pero es que las señales de que algo está cambiando dentro de la WTA no han parado de llegar desde hace ocho meses.

 

Melbourne, París, Londres y Nueva York. Las cuatro estaciones clásicas de un recorrido con otras paradas menores que nos mantiene alerta desde enero hasta septiembre, emocionados por saber qué nuevas campeonas surgirán en cada cuadro y qué historias quedarán por siempre en nuestra retina. Las de este calendario fueron protagonizadas por Aryna Sabalenka por partida doble, Iga Swiatek y Barbora Krejcikova. Cuatro tronos para tres raquetas. La polaca se encargó de echar de nuevo el cerrojo a Roland Garros, donde lleva gobernando las tres últimas primaveras. La checa avanzó hasta la meta en Wimbledon sin hacer mucho ruido, pero mostrando que el talento nunca se llega a perder, quizá solamente lo tenía dormido. Para poner la guinda, la bielorrusa se encargó de escribir la primera y la última página, eclipsando al resto sobre el cemento del Open de Australia y el US Open, situándose claramente como la tenista más regular y determinante en eventos de esta categoría.

 

¿Y dónde está la noticia? Se preguntará más de uno. Pues vamos ya con la moraleja de la pieza. Por primera vez desde 2014, hace justo una década, el circuito femenino cierra la temporada sin ninguna nueva campeona de Grand Slams. Es decir, que las tres mujeres mencionadas en el párrafo anterior ya conocían la sensación de conquistar uno de los cuatro torneos más importantes del mundo. Para darle contexto, aquí abajo os dejo el desglose de nuevas campeonas que hemos ido cosechando en los últimos tiempos.

2014: –

2015: Pennetta

2016: Kerber. Muguruza

2017: Ostapenko, Stephens

2018: Wozniacki, Halep, Osaka

2019: Barty, Andreescu

2020: Kenin, Swiatek

2021: Krejcikova, Raducanu

2022: Rybakina

2023: Sabalenka, Vondrousova, Gauff

2024: –

 

Han sido muchos años convulsos, de críticas feroces a un vestuario donde la anarquía era el pan de cada día. Hoy ganabas tú, mañana yo y pasado cualquier otra. La ausencia de Serena Williams dejó la WTA en manos de una multitud tan grande como el propio ranking, pero era cuestión de tiempos que las personalidades más bravas acabarán reinando en esta selva. Ha costado mucho, de hecho, en cada una de las finales de Grand Slam de 2024 existió la oportunidad de romperse la estadística que hoy traemos. Qinwen Zheng en Melbourne. Jasmine Paolini en París y Londres. Jessica Pegula en Nueva York. Pasaron trenes por el andén, pero ninguno consiguió cruzar esa última barrera, cediendo en el último partido ante la experiencia y las certezas de rivales que ya habían empezado a construir su leyenda tiempo atrás.

El dato puede pasar desapercibido, pero realmente pienso que es el principio de una nueva realidad entre las mujeres. Claro que no habrá otra Serena Williams, por supuesto que seguirán llegando nuevas campeonas de Grand Slam, pero estoy convencido que de aquí a 2030 nos espera un media de eclosión mucho menor en cuanto a nuevos reinados en los majors. Otro buen ejemplo lo encontraremos en el top10, donde el baile de entrada y salida se ha reducido en comparación con el que había hace un lustro. En cuanto al Nº1, el pulso particular entre Swiatek y Sabalenka desarrolla cada año una narrativa mucho más interesante. No tengo ninguna prisa en quemar estos próximos meses, aunque reconozco que me muero de ganas por conocer lo que nos espera en 2025. ¿No pedíais referentes dentro de la WTA? Hoy celebramos que por fin le han puesto puertas al campo.