TENIS | Carlos Alcaraz y la reacción de un campeón: deja atrás las dudas y vuelve a soñar a lo grande

"Ahora mismo siento que he dado pasos hacia atrás a nivel mental y no entiendo por qué. Venía de hacer un verano espectacular en Roland Garros y Wimbledon. Salí de esos torneos diciendo que mentalmente había dado un paso al frente. Vengo a esta gira (Estados Unidos) y he dado dos pasos hacia atrás, como que mentalmente no estoy bien, no estoy fuerte. Ante los problemas, no sé controlarme y no sé cómo gestionarlo. Tengo que ver qué ha pasado exactamente, o qué me pasa", dijo Carlitos tras perder en segunda ronda del US Open, por 1-6, 5-7 y 4-6, ante Botic van de Zandschulp.

La preocupación en el jugador español era real y, a corto plazo, parecía, tal y como lo había contado el propio Carlos, que la luz al final del túnel no estaba precisamente cerca. Las tempranas derrotas ante Gael Monfils y frente al jugador neerlandes habían provocado en el número 3 del mundo ciertas dudas y una total desconfianza en su juego.

Sin embargo, los grandes campeones y los llamados a convertirse en leyendas del deporte, como es el caso de Carlos Alcaraz Garfia, tienen esa típica 'aura' de cambiar el chip por completo tras unos días de descanso. La montaña de emociones vividas durante este pasado verano después de conquistar Wimbledon, Roland Garros y ser finalista en los Juegos Olímpicos habían provocado en el de El Palmar un cierto agotamiento mental, que, desgraciadamente, se estaba haciendo notar en pista, robándole completamente la alegría, la claridad de ideas, la velocidad de reacción y, sobre todo, la 'pócima mágica' que le permitía seguir ganando y cosechando triunfos históricos a su corta edad.

Todo este escenario cambió en el momento que volvió a casa, desconectó por unos días de la rutina competitiva y se equipó con la indumentaria de España en la Copa Davis. Ante Machac, se benefició de la retirada del jugador checo para conseguir, a 'duras penas', el segundo -y victorioso- punto frente a República Checa. Diás después, ante Humbert, el número uno del equipo francés, volvimos a disfrutar de la mejor versión del murciano y puso sobre pista todo su potencial: descaro, magia y solidez. "Fue, probablemente, uno de los mejores partidos que he jugado este año y después de mi último mes necesito este tipo de partidos", aseguró el propio Carlitos. Tras asegurar la clasificación directa hacia Málaga, David Ferrer decidió dar descanso a un Carlos que ya estaba pensando en la forma de cómo volver a recuperar la alegría en el calendario ATP y mejorar sus resultados del pasado año en esta fase de la competición.

Ahora, Alcaraz afrontará la recta final de la temporada debutando en la Laver Cup 2024, competición donde no estuvo la presente temporada por descanso y después de una exigente gira por norteamérica. No obstante, el murciano afronta esta su estreno en dicha competición con muchas ganas e ilusión. "Ser campeón de la Laver es algo enorme", añadió el propio Carlitos hace unos días, que compartirá vestuario con Stéfanos Tsitsipas, Daniil Medvedev, Casper Ruud, Grigor Dimitrov y Alexander Zverez, Flavio Gobolli y Jan-Lennard Struff, estos dos últimos como reservas del 'Team Europa'.

Tras la Laver, el objetivo será centrarse en la gira asiática, donde competirá en el ATP 500 de Pekín, torneo donde cayó el pasado año ante Sinner en semifinales, y el Masters 1000 de Shanghái, que no pudo superar la ronda de octavos de final después de caer frente a Dimitrov, por lo que tendrá la oportunidad de superar la clasificación de la temporada anterior en ambos campeonatos y, sobre todo, recortar puntos en el ranking ATP al número uno del mundo, Jannik Sinner, que defiende el título en la capital china.

París será la próxima cita donde Alcaraz pondrá a prueba todo su potencial y donde tendrá la oportunidad de olvidar el duro tropezón que sufrió en el 2023 tras caer en su debut ante un imponente Roman Safiullin, que no le tembló el pulso para eliminar al número 3 del mundo y confirmar, a pesar de su irregularidad en el circuito, que tiene mucho tenis por sacar a relucir.

Otro de los torneos que se le resistieron al pupilo de Juan Carlos Ferrero durante la pasada campaña fue el ATP Finals, celebrado en Turín. En dicho escenario, Carlitos, que había finalizado la fase de grupos en primera posición, se enfrentó a Novak Djokovic en semifinales. Sin embargo, el serbio y vigente campeón de la medalla de oro en París le ganó la partida al murciano de forma contundente y puso fin a una temporada que, sin ninguna duda, fue de más a menos.

Por último, el año 2024, en cuanto a calendario oficial, lo cerrará disputando la fase final de la Copa Davis en Málaga, donde tendrá la oportunidad de poder sumar su primer trofeo de este calibre rodeado, como diría el capitán David Ferrer, de un equipo que tiene talento más que de sobra como para conquistar la séptima ensaladera de su historia. Además, la posibilidad de ver a Rafa Nadal en el último evento de la temporada junto al resto del combinado español podría generar un plus de confianza, coraje y corazón en un equipo que, además, estará apoyado por la afición española.

Para cumplir con el objetivo, Carlos deberá dar un paso al frente, dejar atrás las dudas y la frustración de estas últimas semanas, volver a hacerse grande ante cualquier oponente, recuperar la alegría en su juego y, sobre todo, confiar en sí mismo. Hay mil y una razones para creer...