Laura Barquero, la patinadora española que sí fue duramente sancionada por clostebol

El italiano Jannik Sinner, número uno del mundo y flamante campeón en Cincinnati, ha informado este martes mediante un comunicado que el pasado mes de abril dio positivo en un control antidopaje en Indian Wells (EEUU), pero la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) le ha declarado inocente al tratarse "de un error del fisioterapeuta del jugador, que usó un producto con clostebol, sustancia prohibida". Según la versión publicada, el fisio sufrió un corte con un bisturí en el dedo meñique de su mano izquierda y se le administró durante una semana un spray (Trofodermin) que contenía la sustancia dopante (de la que fue advertido). El fisio hacía masajes diarios a Sinner, además de ponerle vendajes y tiritas en los pies, donde sufría pequeñas heridas y llagas por la dermatitis. Ese día, el fisio trató el pie y el tobillo de Sinner después de haberse administrado el spray en el dedo y no recordar si se había lavado las manos.

Sinner ha aceptado perder los puntos ganados en Indian Wells, así como el dinero recibido, pero no ha sido suspendido y podrá seguir compitiendo.

Misma sustancia pero distinta resolución tuvo en su momento la patinadora española Laura Barquero, que dio positivo en los Juegos Olímpicos de Pekín 2022 tras firmar, junto a Marco Zandron, la primera clasificación en la prueba de parejas de la historia del patinaje artístico en nuestro país y además accedieron a la final, donde fueron undécimos, a solo una centésima del top-10. En agosto, tras detectarse un índice similar de dicha sustancia en la muestra B (0.5 nanogramos por mililitro, en el caso de Sinner es de 0.1), Laura aceptó el positivo y el COI descalificó a la pareja, que perdió el resultado cosechado en Pekín 2022.

Ahora tocaba luchar por evitar una sanción de cuatro años, la estipulada en estos casos si hay intencionalidad. La defensa argumentó que la contaminación fue accidental, debido a una crema que, como el spray del fisioterapeuta de Sinner, es Trofodermin (se comercializa sobre todo en Brasil e Italia (lugar de procedencia de Marco Zandron) y que, como hemos dicho, contiene acetato de clostebol.

La Unión Internacional de Patinaje (ISU) consideró 'negligente' la acción, pero impuso la mínima sanción posible: un año. Es decir, la pareja volvería a competir a partir del 21 de febrero de 2023. Sin embargo, la Agencia Mundial Antidopaje recurrió esta sentencia, al considerar que no se habían aplicado apropiadamente los términos del Código Mundial. A falta de resolución, la sanción se ha mantenido hasta hoy. El mes pasado, Marco Zandron anunció a través de su cuenta de Instagram la disolución de la pareja. "Lamentablemente la justicia no siempre gana (...) Al parecer la creencia de que trabajar duro con la cabeza gacha con la que crecimos no era suficiente, ingenuamente no consideramos lo injusto que puede ser el mundo en el que vivimos y lo crueles y egoístas que pueden ser algunas personas", escribió antes de unirse a la joven canadiense Brooke McIntosh, con la que espera representar a España en los próximos Juegos de Milán-Cortina d'Ampezzo 2026.

Laura Barquero se graduó en danza por la Universidad Católica de Murcia (UCAM) y actualmente ejerce como instructora de yoga, la práctica que le ha salvado la vida. "Después de haber pasado una experiencia traumática, no encontraba consuelo con nada, no confiaba en nada ni en nadie, después de las traiciones, los engaños, no había nada que me calmase, no encontraba la manera correcta de sentir; sentía tristeza, fatiga, ansiedad y abandono", escribió en un post de Instagram. Un viaje a la India le permitió sacar de su cabeza "el tema que me atormentaba". El pasado mes de mayo volvió a patinar sobre hielo. "Aunque las emociones y los recuerdos me abrumen cada vez que entro en la pista, agradezco tener un lugar tan especial donde puedo ser yo misma y donde encuentro una inmensa libertad y felicidad".