La canadiense Laurence St-Germain protagonizó la gran sorpresa de los Mundiales de esquí alpino de Courchevel y Méribel (Francia) al ganar este sábado el oro en el eslalon, prueba en la que relegó al segundo puesto a la estadounidense Mikaela Shiffrin, la gran favorita, que lideraba la prueba después de la primera manga.