El suizo Marco Odermatt hizo buenos los pronósticos y se convirtió este viernes en campeón del mundo de gigante al ganar la prueba de los Mundiales de esquí alpino de Courchevel y Méribel (Francia), disputada en la primera de las dos estaciones citadas, en la que su compatriota Loic Meillard capturó la plata y el austriaco Marco Schwarz, el bronce. Odermatt suma este metal al olímpico y descenso.