El suizo Marco Odermatt cumplió con su papel de gran favorito y se proclamó campeón del mundo de descenso, en las pistas francesas de Courchevel Méribel, con un tiempo de 1:47.05. Odermatt se impuso a su gran rival esta temporada, el noruego Aleksander Aamodt Kilde, que fue segundo, por 48 centésimas de segundo, mientras que el canadiense Cameron Aleksander fue tercero en el podio a 89 centésimas.