Pello Bilbao fue el primero de los mortales, tras Tadej Pogacar, en el GP de Montreal. El ciclista vasco acudió a la cita canadiense en busca de buenas sensaciones de cara a los Mundiales de Zúrich. Bilbao dijo estar muy contento con su nivel y tuvo una dedicatoria especial para el equipo, falto de buenos resultados. Además, reconoció que el Mundial será una cita "especial".