Francia se quedó a las puertas de poder forzar la prórroga ante Estados Unidos en una de las finales más igualadas de las últimas décadas. La anfitriona tuvo bola para mandar el partido al tiempo extra cuando iba tres abajo, pero su máxima referente, Gabby Williams, pisó la línea del triple y su canasta fue de dos puntos, por lo que las nortamericanas se hicieron con el oro por la mínima.