El jamaicano Carey McLeod fue protagonista en la final de salto de longitud de los Mundiales de Budapest con una nueva técnica fortuita. Se resbaló con la tabla y salió de cabeza, estilo 'Superman', teniendo un aterrizaje complicado (nulo) en el que se hizo daño en el tobillo que no le dejó saltar bien luego. Al no poder competir al 100% Gayle le quitó el bronce con la misma marca y mejor segunda.