Un empate por defecto | Ecos del Balón

Un empate por defecto


Cuando el ánimo y la confianza de un equipo están en mínimos y son quienes toman el volante, no importa la entidad ni el perfil táctico del rival. El problema no está ahí. Y esto vale para cualquier equipo. Para competir, que no significa ganar, las distancias que existen por calidad y optimización de esta no importan tanto. Un equipo de una misma división que está optimizado va a competir, aunque sea rodeado de dificultades, pero si el ánimo lo dirige, el equipo será, como dijo Valdano, lo que sea ese ánimo en ese momento. Atlético de Madrid y Leganés viven realidades muy parecidas en cuanto a la dificultad que están atravesando dentro de sus objetivos y estatus en Primera División. Dentro de sus realidades, viven entre carencias, sean de base o agudizadas por el desgaste de otras cuestiones. Con eso trató de jugar Javier Aguirre en su visita al Wanda Metropolitano, un territorio muy nublado entre la eliminación ante la Cultural y la visita al Santiago Bernabéu.

Con una línea de cinco defensas, siempre un componente dubitativo en el Cholo Simeone, y otra de cuatro, más un punta, el mexicano planteó un encuentro extremadamente paciente, donde la espera por entrar en la mente de su rival sería su oportunidad aunque se negara transitar o trenzar juego con continuidad. El conjunto pepinero se formó de tal forma que Kevin Rodrigues, uno de sus activos exteriores más pudientes, pasó a ser volante en lugar de carrilero, presto para saltar a la presión y crear dudas en la salida rojiblanca mientras podía estirar las transiciones a la espalda de Sime Vrsaljko, titular por las lesiones de Arias y Trippier. Dicho esto, el encuentro demandó al Atlético muchas de las cosas que no tiene o que le pesan sobremanera en estos momentos, más todavía si le tapan su ojito derecho, que ahora mismo es Ángel Correa.

El plan de Aguirre ahogó las vías más profundas del Atlético: laterales y Correa

La línea de cinco defensas en zona de extremos del Atlético provocó la primera decisión: quién abriría el campo, y si la amplitud sería suficiente para crear espacios y profundizar. Al Atlético actual no le siente demasiado bien que sus laterales suban a la vez y fijen a sus pares muy arriba, pero en cierto modo lo necesita para darle altura a su ataque, permitir a Thomas poder jugar con todo el ancho del campo para cambiar de frente o filtrar dentro y sobre todo activar los giros de Correa en su pico del área. Al argentino, esta disposición le cierra el pasillo pro el que se cuela con tremenda frecuencia. Al haber tres centrales en lugar de dos, la acción más características de Correa se quedó frenada. Y con ello, el juego.

Además, a diferencia de otras ocasiones, el Leganés plantó una línea de cuatro en lugar de una de tres, taponando el tráfico central y obligando a su rival a tomar riesgos si quería crear ocasiones, una circunstancia para la que sus jugadores no están inspirados ni confiados en llevar a buen puerto. La circulación fue lentísima si antes no mandaba un central el balón directo a Morata sin más intención que cederle la pelota al rival para que salieran y abrieran sus filas. El partido de Aguirre, milimétrico en la asunción de riesgos posicionales con la pelota, llevó el partido a un empate anticipado ante las dificultades de ambos para acertar con el arco. La falta de confianza y creatividad de los colchoneros en los costados para librar una marca y girar la defensa le dejó sin escenarios tácticos a los que acudir, haciendo del Leganés el equipo que más cómodo estaba entre lo planteado y lo ejecutado.


10 comentarios

  • nuevosaires 27 enero, 2020

    Y cómo huir
    Cuando no quedan
    Islas para naufragar
    Al país
    Donde los sabios se retiran

    Se pasó de un relato consistente y duradero pero inacabado a un relato con los pies por los suelos porque los relatos tardan en crecer ,ojo ese crecimiento nadie determina cuales serán los elementos para marcar objetivos claros e incluso con quien ,hay algo muy muy claro y eso lo vi ayer ,vi a joao capitanear con felipe una nueva era , Diego Pablo sabe lo que es caer pero nunca va a permitir que lo que nazca con él muera de forma plomiza o incluso dejar un relato invertebrado como la ceniza llovida en los hombros ,hay algo en simeone que hará que ese animo cambie que no quiere decir que se nos ponga a cantar peces de ciudad en la ducha cuando todo acabe .

    Me encanta la foto

    Respond
  • Felipe 27 enero, 2020

    Sabes que hay problemas cuando el colista va a tu campo, te gana el planteamiento y termina rematando más veces a puerta.

    Lo del Atletico, si bien es cierto que con goles sería menos dificil, es un problema mucho más profundo: Crisis de confianza y de juego. No es que sólo no sea un buen equipo, es que creo que no está llegando al mínimo competitivo para la élite.

    A falta de 22 días para recibir al Liverpool, más que competir la eliminatoria, la prioridad debe ser mejorar para no hacer el ridículo y darle un golpe letal al proyecto.

    Respond
  • AArroyer 27 enero, 2020

    @Felipe

    El tema es que esa cadena de acontecimientos: falta de efectividad, después de juego y confianza no termine en una crisis de identidad, en una ausencia de convicción por parte de la plantilla, que esto es muy común en todas las crisis, por más que la figura de Simeone es muy diferente a la de cualquier otro entrenador en otro club.

    Respond
  • AdrianBlanco_ 27 enero, 2020

    @Felipe

    Totalmente. Este Atlético tiene una falta de confianza brutal. Y por eso me pareció tan relevante la figura de Vitolo en la segunda parte: se atrevió con todo, jugando con la valentía del que quiere ganarse un puesto.

    Bueno, en realidad Vitolo jugó como Vitolo. Lleva esa agresividad de serie.

    Respond
  • deris 27 enero, 2020

    Totalmente de acuerdo con los comentarios anteriores, el problema más grave ahora mismo del Atlético (y tiene muchos) es la falta de confianza. Se ha metido en un pozo en el que ahora mismo tiene muy difícil salir porque encima lo que le viene es de aúpa: en Liga una visita al Bernabéu, y en Champions, el único título en el que sigue con opciones realistas (je) tiene que enfrentarse a doble partido al mejor equipo de Europa con diferencia.

    Parece obvio que las próximas semanas van a poner a prueba la paciencia y los cimientos del proyecto.

    Para salir adelante, creo que ahora mismo el equipo necesita dos cosas: fichajes y recuperar lesionados. Ambas dos van en la misma línea, y no es otra que insuflar savia nueva en el equipo. Ilusión. Ganas. Hambre. Llámenlo como quieran, pero cualquier cosa que cambie un poco el estado de ánimo y arrastre a los demás consigo.

    Todo pinta a que Cavani está muy cerca, es un primer paso. Recuperar a Giménez y Koke, piezas clave del equipo tanto por juego como por liderazgo es otro balón de oxígeno. Necesitan gente que llegue con ilusión y tengan ganas de comerse el campo, porque ayer desde luego lo que se olió es miedo, mucho miedo, dudas e inseguridad. Y eso mata a cualquier equipo no importa la calidad que tengas en la plantilla.

    Respond
  • deris 27 enero, 2020

    Por cierto, inteligentísmo el partido que planteó Javier Aguirre. Cómo detectó el estado de ánimo y las dudas del Atlético y le trasladó toda la presión sabiendo que no tenía más que protegerse y esperar pacientemente a que el rival se pegase un tiro en el pie fruto de su nerviosismo y de su frustración. Se fue con un punto del Metropolitano, y no hubiera sido injusto del todo si se hubiese ido con tres. Ya si hubiese tenido a En-Nesyri…

    Respond
  • deris 27 enero, 2020

    Por último, una duda que no sé si alguien podrá aclararme.

    ¿Cómo es posible que el Atlético, con tantos problemas para generar ocasiones y marcar goles, esté presionando tan poco y tan mal? Es que lo de ayer tiene tela. No concibo con los problemas goleadores que tiene, y formando un centro del campo con Marcos Llorente, Saúl y Thomas, más Hector Herrera en el banquillo, que el Atlético no intentase una presión alta al menos para llegar por aplastamiento. ¿Qué se me escapa? ¿Faltan piernas? ¿Valentía?

    Lo único que concibo es que Simeone, viendo el débil estado anímico de los suyos no quisiera exponerse a recibir un gol por nada del mundo y buscase el planteamiento más conservador posible.

    Pero es que aún así…qué mal está defendiendo el Atlético últimamente. La línea defensiva demasiado atrás. Los delanteros presionando de forma indivídual sin ningún éxito, muchísima distancia entre líneas… un desastre vamos. No es nuevo de ahora, pero es que lo de ayer fue paradigmático. Durante la primera parte el Leganés pudo mover el balón a su antojo, girar a la defensa atlética, saltar líneas, todo con una facilidad pasmosa. El Atlético no podía recuperar el balón, en casa, ante el colista!!

    Respond
  • AdrianBlanco_ 27 enero, 2020

    @deris

    Totalmente. Y qué partidazo de Kevin Rodrigues. Pronto habrá que dedicarle un texto a este chico. 😀

    Respond
  • thebues 28 enero, 2020

    @deris

    Es que yo creo que la llegada de Cavani se ha convertido en algo fundamental por lo que puede aportar en el corto plazo. Y ya no nos vamos solo a lo futbolístico (que está claro que una buena versión de Edison, sin necesidad de que sea la mejor, supone un salto de calidad importante con respecto a Morata), sino también a lo anímico. La llega de un delantero "top" debería activar al "entorno" atlético: afición, cuerpo técnico y compañeros.

    Ya sabemos que en el fútbol todo puede cambiar muy rápido, incluso hacia lo insospechado, pero es que a día de hoy cuesta mucho creerse a este Atlético como candidato serio a la Champions o a la Liga. Con Cavani, quizá también, pero mucho menos.

    Respond
  • AArroyer 28 enero, 2020

    @deris

    Yo creo que la presión adelantada parte de un estado de confianza concreto en el que pesa mucho que no puedas lograr el 1-0 cuando la pones en práctica en tramos iniciales. Simeone siempre ha entendido la presión para no pasarse 90 minutos atrás pero sobre todo para ir a por el 1-0 y después interpretar el partido y salir con espacios. Y yo creo que la confianza del equipo es tan bajisima que se resintiría todo a nivel colectivo. En cualquier caso no se percibe algo potencial ni trabajado.

    Respond

¿Qué opinas?

Ecosdelbalon.com - - Política de Cookies.