El Real Madrid es el nuevo líder del campeonato español tras su victoria ante el Athletic Club de Bilbao, en un encuentro narrado por tres fases bien definidas a través del reloj, descritas por determinadas circunstancias en uno y otro conjunto. En los de Zidane, Benzema y Bale representaron las dos caras de los locales, en cuanto a participación y propuesta de juego; mientras, los de Valverde, marcados por las (muy) sensibles bajas, trataron de competir desde la presión, su velocidad y el aguante, pues pocas virtudes relativas al control, la creación o la determinación pudo desarrollar en el Santiago Bernabéu.
Benzema ya ha llegado al nivel óptimo con el que agiliza el ataque
La primera de las tres fases se explicó por el ‘XI’ bilbaíno y cómo el Real Madrid logró sortear su planteamiento. Valverde, sin Aduriz ni Beñat, ocupó el campo rival con una presión alterna, a veces hasta Navas, otras más expectante a que se produjera el primer pase. Con Eraso, Raúl, Sabin, Iñaki y sobre todo, con San José y Rico sobre los centrocampistas blancos, la idea era clara. Pero el Madrid salió fácil de cada marca, superó a los primeros rojiblancos y pidió un repliegue intensivo que el Athletic no concedió. O al menos así lo hicieron parecer Marcelo, Isco y por encima de cualquier otro, Karim Benzema. El francés, cercano a ese elemento líquido de mitad de temporada, de primer paso fresco y mentalmente conectado, fue el mejor madridista partiendo desde el ‘9’ hacia la mediapunta y la banda izquierda. El gol redondeó la fase que lo señalaba en el plano positivo.
En su reverso, la otra ‘B’. La ‘BBC’, que llegó a formar tres combinaciones diferentes dentro del partido, con Ronaldo de ‘9’ de nuevo en dos de ellas y Bale a pierna natural en la segunda mitad, tuvo al extremo galés -extremo en estos momentos- a esa pieza que no termina de fundirse con el ataque. A medio camino entre la falta de iniciativa propia y las peticiones de su mister, el fútbol de Gareth no mezcla ni actúa. Pegado a la banda y formando centros al área para los dos delanteros, su impacto en la circulación de su equipo volvió a quedar muy reducido. Con 1-0, los de Zidane sufrieron hasta el empate, en la segunda fase del choque. Su balance defensivo, condicionado por la ausencia de retorno en banda y, sin duda, la baja de Casemiro en las coberturas laterales, quedó en inferioridad principalmente en banda derecha, donde fue apareciendo Eraso.
Zidane tiró de Lucas y Morata para ganar el encuentro
Con la llegada de los puntas y Merino al área, el gol certificó una igualdad que precipitó al Madrid a un nuevo escenario de centro y remate, en una prolongada tercera fase de la noche. Desde el arranque, con Bale en izquierda, Benzema en derecha y Ronaldo en punta, el asalto fue anticipado en su forma. Con la entrada de Lucas por Isco primero, y de Morata por Benzema minutos después, el Athletic terminó por replegar y guardar el área. Sin hombres por el centro, Zidane obtuvo recompensa con un centro del galés que remató Morata en los minutos finales.
Foto: Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images
Andrés 24 octubre, 2016
Bale es para mi el futbolista que mas campo y juego puede abarcar,despues de Leo Messi.Y a Zidane o esto le da igual o no ve de momento como explotarlo.Una lastima si es asi