En 1988, Holanda levantaba su primer y único título hasta la fecha gracias a una de sus mejores generaciones de futbolistas que nunca produjo el país. Los Van Basten, Gullit, Rijkaard o Ronald Koeman se proclamaban campeones de Europa en Múnich al vencer 2-0 a la Unión Soviética. Gullit y Marco Van Basten fueron los autores de los goles. El segundo de ellos, obra del genial delantero tulipán, pasará a la historia como uno de los mejores tantos marcados en una final de un gran torneo. Van Basten enganchó un centro aparentemente sin peligro y batió a Dasaev casi sin ángulo, logrando un gol de auténtica antología.
En formato de ida y vuelta, el Inter de Milán se proclamó campeón de la Copa de la UEFA en 1991 al derrota por un marcador global de dos a uno a sus compatriotas de la Roma. El Inter de los alemanes, entrendo por el eterno Giovanni Trapattoni y con figuras tan potentes como Lothar Matthaus (vigente Balón de Oro por entonces), Klinsmann o Andreas Brehme, venció 2-0 en San Siro, con goles de Matthaus y Berti. En el Olímpico de Roma, el tanto de Rizzitelli a diez minutos del final fue insuficiente. Primera UEFA del palmarés interista.
letissier 22 abril, 2013
que delicia ver a San Marco, cuanta elegancia y cuanta nostalgia con este futbolista. Cuerpo de nueve y juego de 10. Leyenda.