Agustín Pereyra-Dosmildieciseis (por Andrés Oddone – track free DL Exclusivo Cassette!)

Foto de Joaquín Camaño Casais

Álbum que propone una excursión hacia lugares desconocidos, impulsados por la fuerza de la curiosidad; por qué bien vale la pena entrar en otra esfera.

Agustín Pereyra es un músico de Córdoba, Argentina, que actualmente reside en Buenos Aires. Trabaja componiendo diseño sonoro y música para Cine, y este bagaje se escucha claro en “Dosmildieciseis”, su nuevo disco, trayecto cinemático que invita a que nos zambullamos en imágenes de lugares extraños, desconocidos, difíciles de descifrar; por que las 5 canciones apelan a la unión con lo visual sin caer en clichés, dejando lugar a que cada uno encuentre sus propios mundos en la proyección mental.
“Busco contagiarme con los estímulos que tiene una ciudad como esta (BsAs), ya sean buenos o malos. Creo que todo lo que se viva en carne propia puede aportar a construir un arte que refleje la realidad en la que se vive: la agresividad, el tedio, la marginalidad, la competencia de lo individual; y en contraposición: el amor, las buenas acciones, las sonrisas, lo colectivo y lo vivo”, nos cuenta. Y claramente esa marca citadina es parte del ADN de los tracks de “Dosmildieciseis”. Pero nuevamente debo decir que tampoco eso cae en la obviedad, porque si esta música habla de ciudad, cuenta su velocidad desde una perspectiva lejana, como la que tiene alguien que va por las calles caminando abstraído gracias a la escucha en headphones, o en medio de la proyección borrosa de los apresurados viajes en automóvil, pero en un modo que no define procedencia: está obra podría ser banda sonora de un trayecto en cualquier lugar del planeta.
En cuanto a lo estilístico, “Dosmildieciseis” toma de diferentes espacios.
De alguna forma, la perspectiva compositiva, los tiempos y las evoluciones, recuerdan al Krautrock, en ese caminar “motorik” de bandas como Neu! (sin la lúdica robótica / pop art). De igual modo, de esos mundos puede ser que llegue la manera en que se entrelazan las texturas sonoras en “La Justa Rebeldía De Los Pueblos”, que dé a momentos resultan ásperas, distorsionadas, como cuando los Cluster abrían su pecho a la abstracción.
También las canciones juegan con diversos momentos de la música contemplativa, con elementos que llegan desde el comienzo del dark / doom de los 80´as, como por ejemplo “Distancia”, que apela solo a la evolución del clima y el pasó hipnótico, con baños melódicos de un piano que flota con notas sueltas y precisas, entre mutaciones digitales. Tranquilamente podría formar parte de alguna de las compilaciones del dark side de 4AD.
Luego, en “De cara al Sol”, esa proyección continua, pero en un acento que va más por el post rock electrónico.
“Ningún Lugar a Donde Ir” propone un cruce entre kraut rock, post rock, future jazz y caminar rítmico a lo big beat. Me hizo a acordar a la profundidad de varias piezas de “Drum & Bass Strip To The Bone”, el fabuloso disco que publicaron los Sly & Robbie en colaboración con Howie B.
Por último, para cerrar “Dosmildieciseis”, está “Laberinto”, una canción con un bajo amplio y profundo con el poder suficiente para mover las paredes. En este, la vocal pone en palabras la vacilación contemplativa que funciona como columna vertebral de toda la obra.
Muy gentilmente, Agustín nos ha entregado “Laberinto” para que lo compartamos con todos nuestros lectores. También les damos el video clip del track (por Andrés Oddone)

Agustín Pereyra – Laberinto (Mega Link)


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