Aunque nunca he sido de jugar con muñecas, ni siquiera de jugar con niñas, siempre he sido muy "madraza"... y no, no es que me lo diga yo a mí misma, que también, es que lo decía (y lo dice) todo el mundo. Siempre se me ha caído la baba con los bebés, también cuando son un poco más mayores, pero de tan "madraza" que soy, me paso la vida sufriendo.
Recuerdo que cuando tuve fecha de boda, todo el mundo decía que mis hijos llegarían pronto porque yo siempre decía que quería tener 6 hijos. Sí, como lo leéis, SEIS hijos. Era algo que quería que sucediera. Yo me he criado con un hermano 6 años mayor, y una hermana 5 años pequeña, así que yo quería una gran familia, de seis hijos, y muy seguidos. Ese era mi plan, y el que fue mi marido, estaba de acuerdo.
Me casé y mi primer hijo nació dos años después. Dos años más tarde volví a quedarme embarazada... pero tuve un aborto, y fue una experiencia que, a mi entonces marido y a mí, nos separó del todo. Dos años más tarde tuve mi segundo hijo, el que me salvó la vida.
Más tarde advirtieron a mi padre que tenía una "enfermedad" que podía transmitir a sus descendientes que fueran mujeres y que podía provocar abortos en ellas. Gracias Señor Doctor que conoce a toda la familia desde hace 30 años, pero mi hermana y yo ya hemos pasado por eso. Gracias por avisar con tantos años de retraso... cabrón.
Desde hace aproximadamente 4 años, he querido volver a ser madre, a pesar de estar separada del padre de mis hijos. De hecho, hubo una ocasión en que le pedí, que volviéramos a ser padres juntos, ya que era algo que al menos, sabíamos hacer bien, que ya que no íbamos a tener 6, al menos tuviéramos 4. Me dijo que le gustaría tener más hijos pero no si estábamos separados... así que nada.
Vale, después de todo este discurso, viene la noticia... Se acabó la posibilidad de ser madre para mí. Después de tanto insistir, después de ponerme como fecha límite hasta los 35 años para volver a tener un ser vivo en mi interior, después de darme una tregua y pensar que hasta los 37, después de pensar que sería injusto que si mi pareja no tiene hijos yo no los tuviera porque tengo ya dos, después de querer formar una familia numerosa, después de creer que es AHORA cuando realmente estoy preparada para ser madre, de repente, vas al médico y te dice que no. Que ya no puedes.
Ahora es cuando te das cuenta de que esa noticia, esa que llevas esperando desde siempre y que creías que, en realidad, nunca iba a llegar, ha llegado... demasiado pronto. Siempre es demasiado pronto para que te digan que algo, cualquier cosa, te va a resultar imposible, y más aún cuando llevas años pensando en que lo harías.
Ahora mismo me puedo comparar a un corredor que lleva años preparando una carrera, y justo, unos meses antes de su carrera tan ansiada, después de haber llorado de impotencia, haber rogado que todo saliera bien, y haberse preparado a conciencia, el médico le dice que no puede correr, porque se le va a romper una pierna. Tiene una fractura que se convertirá en rotura en breve, y aunque se opere, nunca podrá volver a andar bien... pues eso. Algo parecido, creo.
En fin, perdonad el discurso. Tenía que soltarlo en algún sitio.