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domingo, 20 de agosto de 2017

Islam y nacionalismo

La lógica señala que tiene que haber un número muy grande de musulmanes a los que se puede y se catalogar como buenas personas, porque si todos fueran malos el caos mundial sería tremendo.
Pero el Islam ha fracasado como religión, puesto que todos los países que se rigen por ella están anclados en el pasado. Una señal o indicio de que ya está en declive y que tarde o temprano tendrá que desaparecer, es el terrorismo que ha surgido entre ellos. El porcentaje de terroristas debe de ser mínimo entre los musulmanes, pero va creciendo.
Como consecuencia, los que conservan la bondad en algún momento comenzarán a abandonar esa creencia y quizá busquen confort espiritual en otras. Es un proceso que ha de darse, puesto que no se percibe que los líderes religiosos del Islam sean capaces de atajar ese creciente brote terrorista.
El nacionalismo, por su parte, vive de generar odio y fomentar el egoísmo. El reciente atentado de Barcelona ha venido a demostrar que los gobernantes nacionalistas ponen mucho más interés en traicionar al resto de los españoles que en proteger a las personas que están en Cataluña. Dado su comportamiento, si esos terroristas no han hecho más daño cabe atribuirlo a un milagro. Si hubieran sido leales, posiblemente se habría evitado el atentado o no habría logrado hacer tanto mal.
El nacionalismo también está condenado a desaparecer, porque lo que lleva el mal en su naturaleza acaba por autodestruirse. Y ya se ve en la actitud mezquina y miserable de las autoridades catalanas que no se puede esperar nada bueno de ellas. Incluso hay nacionalistas que se sirven del atentado para atacar a España, tal es el clima enloquecido que ha generado esta doctrina tan nefasta, a la que cabe equiparar con el fascismo, el nazismo, el comunismo y el populismo.

domingo, 14 de mayo de 2017

Peligra la libertad de prensa

La llegada del populismo a la presidencia de Estados Unidos ha puesto en evidencia algo que en España ya se venía dando antes de la llegada de éste a nuestro país.
Para que exista democracia es necesario que la justicia sea independiente y que la prensa sea libre. Ninguna de las dos cosas es del gusto de Podemos, pero antes de que se fundara este partido ya estaban en España los nacionalistas, que tampoco son partidarios. Incluso se ha dado el caso de que doce periódicos publicaran un editorial conjunto.
Si los partidos nacionalistas tienen tanta capacidad para imponer sus designios es porque los, hasta el momento, grandes partidos españoles tienen más interés en alcanzar el poder que en servir a los españoles, teniendo en cuenta además que ambos se han reservado la potestad de influir en el CGPJ y en los medios.
Las empresas periodísticas españolas, incapaces de conseguir que la gente compre sus periódicos optan por suplicar a las distintas administraciones públicas que las financien, mediante subvenciones, compras masivas de ejemplares o la inclusión de anuncios oficiales, lo cual, obviamente, coarta su libertad de expresión.
La democracia tiene muchos defectos; sin embargo, cualquier otro sistema político es infinitamente peor, motivo por el cual hay que defenderla rechazando cualquier tentación totalitaria, y no son pocas las que nos acechan.
Según Freedom House, los 10 países y territorios del mundo que recibieron las peores puntuaciones fueron Azerbaiyán, Crimea, Cuba, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Irán, Corea del Norte, Siria, Turkmenistán, y Uzbekistán.
También da una lista de países a tener en cuenta y en ella aparece Estados Unidos, porque evidentemente Donald Trump no da motivos para confiar en él.
Por su parte, Michael Dagan, hace una serie de recomendaciones muy interesantes, https://es.vpnmentor.com/blog/privacidad-en-internet-para-periodistas/, a los periodistas. Seguramente, también pueden ser aprovechadas, al menos algunas de ellas, por quienes no lo sean.




miércoles, 22 de junio de 2016

Algunos dueños de editoriales

He podido saber que los dueños de dos editoriales son admiradores de Podemos. No me extrañaría que no fueran los únicos. No puedo poner los nombres, puesto que no lo he averiguado directamente, sino a través de terceros y de deducciones a la vista de su comportamiento. Entre otras cosas, he advertido en ellos inquina sobrevenida. Tengo escrito que para votar a Podemos hay que sentir odio, aunque algunos de los interesados puedan no reconocerlo.
Varios millones de personas han votado a Podemos, por tanto puede extrañar que me refiera a dos. El caso que a la gente que trata con los libros se le ha de suponer apertura de mente, gusto por la investigación y el convencimiento de que la democracia es el único sistema político aceptable. En estas, es obvio que nadie medianamente informado debería votar a Podemos, pero una cosa es la teoría y otra la práctica.
Nada de lo que dice o hace Podemos resiste el más somero análisis, por lo que los votos que obtiene este partido refuerzan la tesis de que buena parte de los votantes no se sirve del cerebro para hacer su elección, sino de otras zonas de su anatomía situadas en lugares más bajos.
Todo lo que hacen los componentes de este partido está encaminado a conseguir el poder, con la intención indisimulada de quedárselo para siempre. Nada en ellos evoca, ni siquiera remotamente, la democracia. Saben que si lograran la presidencia del gobierno la Unión Europea no les permitiría llevar a cabo sus deseos, por lo que su intención es sacar a España de ella y de ahí sus continuas críticas al euro. Otra de sus tácticas, que parece que han abandonado últimamente, es señalar a Alemania como causante de todos los males y atribuirle la tentación de volver al nazismo. Ellos, los populistas, serían los salvadores de Europa. Esto es una atrocidad. El nazismo hoy en día presenta un peligro insignificante. El peligro grave es el populismo, que nos sumiría a todos en la ruina.

viernes, 16 de enero de 2015

El papa no es infalible

Nunca lo ha sido. Esta es una de las cosas que hay que ir aprendiendo. Desde el principio tuve la impresión de que el papa Francisco fue elegido por aquello de que no hay peor cuña que la de la misma madera.
Su populismo podría frenar la sangría de fieles que los caudillos populistas están causando a la Iglesia católica en la América Latina, se debió de pensar en las altas instancias del Vaticano.
Pero ha destapado su pulsión corporativa. Y también el vicio de inmiscuirse en la política de las naciones.
La revista de humor a la que critica está autorizada en Francia. ¿Quién es el papa para inmiscuirse en la política interna de Francia? Lo que ha tenido lugar es un horrendo atentado en nombre de una religión y una de las conclusiones que cabe extraer es que el fomento del fanatismo tiene malas consecuencias. Y en España hay curas y obispos que lo hacen, y algunos por partida doble, porque son nacionalistas. El nacionalismo necesita el fanatismo de forma imperiosa y además es incompatible con la doctrina católica, pero al papa eso no le preocupa, porque esos curas y obispos llenan sus templos, aunque prediquen falsedad.
Al papa sí le preocupa una revista de humor, quizá por su tendencia a desmitificar, y torno a la Iglesia católica hay muchos mitos, como el de la infalibilidad papal, por ejemplo.
Lo que debería haber hecho la Iglesia, en lugar de elegir un papa capaz de medirse con los populistas con sus mismas armas, es optar por un papa capaz de conseguir fieles sinceros. Creyentes que sean buenas personas y no de esos que usan su supuesta fe para alardear de superioridad moral.
El ataque terrorista a Charlie Hebdo es una aberración, puesto que unos seres degenerados, como son todos los terroristas, se sirven de las bondades de la civilización para dar rienda suelta a sus peores instintos. Si alguna religión puede justificar o comprender eso, no sirve.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Zapatero no gravará los bonus

Los gobiernos del Reino Unido, Alemania y Francia, gravarán con una tasa especial a partir de cierta cantidad las primas que perciban los banqueros, según una noticia aparecida en el diario ABC. El gobierno de España, por su parte, rechaza adoptar esa medida, cosa que, al menos teóricamente, resulta extraña. El populismo de nuestros actuales gobernantes, que siempre tienen palabras bonitas para los desfavorecidos, se da de bruces con la realidad en este y en otros casos.
Los bonus, como es sabido, inducen a buscar los beneficios a corto plazo. Como ocurrió en la actual crisis, quienes por perseguir esos incentivos hicieron más y más grande la burbuja, se llevaron sus primas, sin devolver ni un céntimo cuando estalló, mientras las consecuencias quedan para el resto. Tal vez, no sea exagerado decir que los bonus constituyen un elemento pernicioso en la vida empresarial. Los objetivos a corto plazo se suelen medir mecánicamente, según creo. Quien logra x obtiene, como premio, y. Esto puede ser pan para hoy y hambre para mañana, como vamos comprobando.
Las medidas que pueden hacer que una empresa se fortalezca y arraigue fuertemente, asegurando su futuro, pueden ser difíciles de captar para quienes no sean expertos. Como la mirada es subjetiva, puede considerarse bueno lo que es malo y viceversa. Para disminuir ese riesgo están los consejos de administración y las juntas generales. Quizá exista la costumbre de que los consejeros miren más por sí mismos que por la empresa y en lugar de expresar sus reservas a las propuestas del presidente o del consejero delegado, prefieren asentir para conservar o conseguir su favor. Eso se ha visto en el caso de algún hundimiento en el que tras destituir al presidente, le ha sucedido el vicepresidente, como si no tuviera nada que ver con lo anterior.
Se deduce fácilmente que si el mercado impone los bonus y no hay modo de oponerse al mercado, el gobierno, al menos, puede imponer sus condiciones. ¿Por qué no lo hace?

miércoles, 8 de agosto de 2007

Que se preparen

Que se preparen, dijo Rafael Correa, refiriéndose a algunas empresas españolas. Es sabido que las empresas, las españolas y las de los demás sitios, por lo general, lo que buscan es ganar dinero y en cuanto las cosas se complican un poco, toman el montante y se van. Este estado de cosas se acabará cuando sólo haya un gobierno en el mundo. Mientras tanto, hay que atenerse a la realidad. Sin duda que Correa sabrá muy bien que las empresas que tengan planes para establecerse en Ecuador observarán atentamente lo que ocurra en este asunto. Ningún país, tampoco Ecuador, puede prescindir de la inversión y, por tanto, hasta que punto lo que dijo no es más que una bravata cargada de populismo barato. Porque es indigno que el máximo mandatario de un país se exprese de este modo. También podría ser, por otra parte, que estuviera planeando romper con las multinacionales empresariales para caer en una multinacional peor, la del aspirante a dictador Hugo Chávez, que no se conforma con subyugar a los venezolanos, sino que además gasta el dinero de éstos para mangonear en todos los países en los que puede. Puesto que Chávez es un esclavo del poder, no hay más que ver como trata de acrecentarlo más y más, no puede tener ningún respeto por los humildes. Ningún poderoso lo tiene. Los utiliza, los manipula y los explota. Este mismo camino sigue Rafael Correa, a quien no se le puede atribuir ningún amor por la justicia, puesto que mantiene encarcelada injustamente a Sandra Correa León. Ninguna huelga de hambre ni ningún llamamiento ha sido capaz de ablandar al presidente ecuatoriano, acaso porque piensa que eso sería una flaqueza y que no se puede permitir ninguna, si quiere llegar a alcanzar sus ambiciosos objetivos. Con la ayuda de Chávez, claro. María Teresa Fernández de la Vega le pide reglas de juego claras. Transparentes se las van a dar.